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La incompatible levedad del ser

En el PP-A hay patrón pero quizás esté aún llegando. Una cosa es ser presidente de un partido y otra liderarlo

Antonio Varflora*/ Opinión.- Dice el refranero castellano que donde manda patrón, no manda marinero. En el Partido Popular andaluz hay patrón pero quizás esté aún llegando, o al menos eso es lo que nos tiene acostumbrados a oír el Sr. Moreno. Estas no son mis elecciones, este no es mi equipo, llevo poco tiempo todavía. Después de dos años, seguimos a la espera de que el Sr. Moreno nos diga cuáles son sus elecciones. Y parece ser que estas tampoco son sus elecciones, el 20-D no va con él.

Mientras, todo el Partido Popular, Gobierno incluido, hace un sobresfuerzo de comunicación social, económica, política para trasladar una imagen de unidad, de fortaleza, de ser un partido con visión de Estado, un partido que ha antepuesto los intereses de los españoles a los intereses partidistas que legítimamente le son propios. Pues bien, mientras esto ocurre, el Sr. Moreno inventa su nuevo régimen de incompatibilidades, antes incluso de que el órgano soberano del Partido Popular lo apruebe. Estos son mis principios, que diría Groucho Marx.

El Excmo. Sr. Moreno debería saber, y si no se lo explico yo, lo que es el principio de irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales.

[blockquote style=»1″]El régimen de incompatibilidades que ustedes tengan en sus estatutos, ese ya se lo lee usted, una tarde mientras viaja en el AVE alternando su cargo de Senador andaluz, con el de Parlamentario Andaluz, y Presidente del Partido Popular Andaluz.[/blockquote]

La irretroactividad significa, Excmo. Sr, Moreno que la ley se aplicará al futuro y no al pasado, ¿me entiende? Principio ya recogido por el Código Civil, cuyo artículo 2.3 establece que «las leyes no tendrán efecto retroactivo, si no dispusieren lo contrario».

Pues bien, las disposiciones restrictivas de derechos individuales se han de entender referidas, según opinión doctrinal generalizada, al ámbito de los derechos fundamentales y de las libertades públicas, esto es, a los regulados en la sección primera, capítulo segundo, del título primero de la Constitución Española de 1978.

En esta sección se encuentra el artículo 23, que reconoce el derecho de participación de los ciudadanos en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, y libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.

Excmo. Sr, Moreno, el 20-D habrá candidatos del PP-A que serán elegidos representantes políticos de los ciudadanos por sus correspondientes circunscripciones electorales, y obtendrán bien el acta de diputado o bien la de senador, y a su vez, tengan algún otro cargo público, como alcalde, o concejal, para los que los Estatutos del Partido Popular nada dicen en cuanto a su incompatibilidad. El régimen de incompatibilidades que ustedes tengan en sus Estatutos, ese ya se lo lee usted, una tarde mientras viaja en el AVE alternando su cargo de senador andaluz, con el de parlamentario andaluz, y presidente del PP-A. Cargos todos ellos, los tres absolutamente compatibles según los Estatutos de su partido.

Excmo. Sr. Moreno, queda una semana para el 20-D, y debería dedicarse primero a sumar, en el Partido Popular después de haber pasado de 50 a 33, aquí no sobra nadie, faltan gente, mucha gente que haga el cambio útil y necesario.

Por lo tanto, primero sume y dedíquese a hacer política de verdad. El ágora rural no son cuatro amigos del PP-A, con la número cuatro a la cabeza, con unas bolsas de naranjas. El respeto al mundo rural no se debe perder, porque ese es uno de los grandes males que tiene su partido. En segundo lugar, sofoque o dedíquese a silenciar la jaula de grillos que tiene usted por Partido Popular en Andalucía. Porque una cosa es ser presidente y otra liderar un partido. Pero eso lo dejamos para otro día, Sr. Moreno.

Foto: Manuel Olmedo

*Antonio Varflora es un pseudónimo. Corresponde a un notable militante del PP-A.