La izquierda en España, rumbo a ninguna parte

El Movimiento 15M iniciado a raíz de manifestaciones en mayo del año 2011 supuso una movilización social sin precedentes en España que a muchos les recordó el mayo del 68 francés. Personas de toda condición, principalmente jóvenes indignados con el sistema y sus prácticas corruptas, ocuparon las plazas de distintas ciudades -siendo emblemática la de la Puerta del Sol en Madrid- exigiendo un cambio de rumbo en la política española. Hoy no queda nada de aquella esperanza, fagocitado dicho movimiento por políticos fracasados hasta ese momento en sus intentos de formar parte de las estructuras del PSOE, PCE o IU, donde no habían conseguido escalar a cargos de responsabilidad.

Quienes usurparon el espíritu y la letra del 15M no fueron personas desahuciadas, pobres, estudiantes o profesionales cualificados en paro sino personas de clase media alta, “hijos de papá” la mayoría, y entre ellos profesores de universidad ideologizados, activistas profesionales de la política que habían estado hasta muy poco antes cobrando por asesorar al presidente venezolano Hugo Chavez. Se ha difundido en medios de comunicación en España que consta documento de 2008 del ministro de finanzas venezolano, Rafael Isla, comprometiendo el pago de casi siete millones de dólares a la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), al que pertenecían Monedero, Iglesias,  Errejón, Verstrynge y Luís Alegre, entre otros, pagos que se comprometían realizar entre dicho año y 2012. Esta financiación a una organización existente con anterioridad al nacimiento de Podemos ha dado lugar a que determinados informes mafiosos de las cloacas del Estado pretendieran considerar dichos ingresos (se publicó también que Irán había abonado unos cinco millones de dólares) como financiación irregular de Podemos. Todas las acusaciones en este sentido han sido rechazadas por la justicia por la razón expuesta: dichas subvenciones o pagos por asesoramiento llegaron a la fundación antes del nacimiento de Podemos, sin perjuicio de que en la misma estuvieran trabajando y cobrando para extender a Europa el chavismo (movimiento bolivariano) dirigentes que luego fundaron Podemos.

Seguramente la experiencia de los dirigentes de Podemos les permitió apropiarse de la movilización del 15M para reducirlo, embridarlo y disolverlo, configurando en su lugar la organización más jerarquizada y con culto al líder de las que han existido en España desde la llegada de la democracia.

Hay que recordar que en las primeras elecciones europeas la imagen de campaña de Podemos fue el rostro de su líder, Pablo Iglesias, y cómo resuelve las diferencias con Bescansa, Errejón, Tania Sánchez, Dante Fachín en Cataluña y lo que se prevé en Andalucía contra Teresa Rodríguez.

El perfil de los líderes de Podemos merecería varios artículos. Una mujer rica por herencia, Carolina Bescansa, hoy en desgracia por osar no coincidir con el líder supremo, o el más característico “hijo de papá” de todos ellos: Ramón Espinar, hijo de un dirigente socialista implicado en el uso indebido de las “tarjetas Black” de CajaMadrid. Un joven que tuvo la suerte de conseguir una VPO en Madrid y estando en paro sin ingresos conocidos pudo abonar 52.000 euros, para venderla pocos meses después con una plusvalía de 30.000 euros según informaciones periodísticas no desmentidas. También ha sido centro de atención Pablo Echenique, secretario de organización, por no haber tenido con alta en la Seguridad Social a un asistente contratado por su discapacidad; lo mismo que Iñigo Errejón, del que se sabe que cobró por un informe para la universidad de Málaga que le fue asignado “a dedo”. Nada de esto, ni ser hija de rico, ni adquirir y vender una VPO con autorización de la comunidad autónoma, ni no dar de alta a alguien en la Seguridad Social (en este caso, atendiendo a peculiaridades específicas del contrato contractual entre ambos), son actos ilegales. Lo que no resisten es una valoración sobre la ética del comportamiento de quienes dicen estar en política para acabar con las viejas prácticas del corrupto sistema existente. Desde ningún punto de vista son comportamientos ejemplares sino al contrario, entran en flagrante contradicción con el discurso político que utilizaron para llegar al poder con un cinismo político imposible de entender. Del “casoplón” de Pablo Iglesias e Irene Montero no hace falta decir nada ante la evidente incoherencia entre lo que se dice y lo que se hace, lo que en otro país europeo democrático habría supuesto la salida de ambos de cualquier organización política.

La izquierda española necesita volver a nacer. Los políticos de Podemos, asesores de líderes venezolanos -de los que han recibido dinero a cambio-, o trabajando en medio de comunicación del gobierno de Irán no representan a un amplio sector de quienes siempre hemos votado a la izquierda.

Tampoco llena ese vació el PSOE de Pedro Sánchez, que sigue sin hacer honor a sus siglas porque el obrerismo de las mismas se perdió en la prehistoria y cada día es menos socialista y español. El avión a Castellón merece un artículo propio. Necesitamos una izquierda que no se parezca a Pablo Iglesias, al nicaragüense Ortega o a Evo Morales (más de cinco millones de euros públicos en un edificio con una vivienda para él de más de 1.000 metros con todo tipo de lujos –jacuzzi, sala de masajes, gimnasio, etc.-), sino que siga el ejemplo de honestidad personal y ética política de líderes como José Mújica o Julio Anguita. Viejos referentes con comportamientos personales moralmente intachables y rabiosamente coherentes con sus discursos políticos. Liderazgos carismáticos de personajes iluminados que pudieron valer el siglo pasado en sociedades con amplio analfabetismo no valen en nuestra sociedad de hoy. La persistencia en esas dinámicas, incoherencia entre lo que se dice y se hace, la laxitud en comportamientos éticos y aplicar distinta vara de medir para “los nuestros” y “los enemigos” no harán más que garantizar y acelerar la vuelta al poder del centro y la derecha, esa a la que se dice combatir como excusa para disfrutar de las mieles del poder y los privilegios de la Casta política del sistema corrupto del país.