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‘La Madrugá’ (II): análisis de los hechos

Daniel Gutierrez Marin
Daniel Marín*

Este segundo análisis se realiza a partir del comunicado oficial del Ayuntamiento de Sevilla y la explicación oficial que se da a los sucesos producidos. Es conveniente leer la primera parte de estos análisis para entenderlo al completo.

Según fuentes oficiales del Ayuntamiento de Sevilla, a partir de las cuatro de la mañana se producen “carreras y situaciones de pánico”. La versión oficial del Ayuntamiento de Sevilla pueden leerla aquí. En este análisis intentaremos reconstruir los hechos a partir de la versión oficial –abordando todas sus lagunas- para dejar abiertas posibles hipótesis en un tercer texto.

 

Quizá, el único momento en el que se produce una carrera más intensa es en la estampida que sufre la Hermandad del Silencio.

 

El comunicado señala que las situaciones de pánico y carreras se producen en el recorrido de las hermandades. Tras visionar diferentes videos de todos los puntos donde se producen sucesos, se observan dos cuestiones: es cierto que existen situaciones de pánico de origen desconocido, sin un causante aparente, pero en ningún momento se observan carreras. En todos los videos se aprecia un comportamiento similar: nazarenos y espectadores se desplazan hacia los laterales de las calles y pocos son los que buscan una salida corriendo sin rumbo fijo. Quizá, el único momento en el que se produce una carrera más intensa es en la estampida que sufre la Hermandad del Silencio, cuando su paso de palio está detenido en la plaza del Salvador. Por otro lado, estas situaciones de pánico siempre se producen próximas a los ‘pasos’ de todas las hermandades, caso de la propia Hermandad del Silencio, en la Hermandad del Gran Poder en el Postigo, en la Hermandad de la Macarena en Sierpes –a su paso de misterio- y en Trajano –a su paso de palio-, a la Hermandad del Calvario, en la calle San Pablo, y a la Hermandad de la Esperanza de Triana, a su paso de misterio en la calle Reyes Católicos. Al menos, estos son de los que hemos tenido constancia mediante imágenes de video.

 

incidentes madruga en sierpes Fdo Vaquero
Incidentes en plena Carrera Oficial, a la altura de Calle Sierpes. Video en Twitter de Fernando Vaquero.

 

 

«No pasa nada»

El segundo punto del comunicado habla de que el dispositivo policial y sanitario, en un primer momento, se centra en difundir la calma mientras se intenta identificar las causas de lo ocurrido. Es muy llamativo, igualmente, que en todas las situaciones de pánico aparecen de entre la masa diversas personas, siempre varones, con trajes de chaqueta o cazadoras, coordinados mediante sistemas de comunicación, repitiendo una misma consigna: “no pasa nada”. Asimismo, excepto en los puntos de carrera oficial donde se producen incidentes, la presencia policial que se observa siempre es de Policía Nacional. Los efectivos de Policía Local solo se ven en imágenes tomadas en la carrera oficial.

 

Efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han tomado actitudes diferentes en los 2000, 2005, 2015 y 2017.

 

Igualmente, es sorprendente la serenidad con la actúan los efectivos de seguridad en una situación de pánico generalizada. Es cierto que están preparados para situaciones como las ocurridas durante la Madrugada 2017 pero, contra situaciones similares, las reacciones han sido diversas. Efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han tomado actitudes diferentes en los 2000, 2005, 2015 y 2017. Mientras que en 2015, un Guardia Civil se echaba su mano al arma reglamentaria, en esta ocasión no se ha visto ninguna escena de ese tipo. Asimismo, si se observan los videos del 2015, la reacción de los efectivos es más lenta que en los años 2000 o 2017, no aparecen esos individuos de paisano y el número de efectivos es notablemente mayor en el caso de 2017 que en el de 2015, por ejemplo. Tanto es así, que los pasos de la cofradía del Silencio fueron escoltados en todo momento hasta la finalización de su estación de penitencia, treinta y cinco minutos antes del horario establecido.

 

«Hechos aislados y sin aparente conexión»

El tercer punto es el que entraña más contradicciones. El comunicado señala que se han realizado cuatro intervenciones con un total de ocho detenidos, los cuales han quedado a disposición judicial, acusados por desorden público. El comunicado señala que “se trata de hechos aislados y sin aparente conexión que se corresponden con casos de vandalismo y gamberrismo”. Asimismo, también se indica que tres de los detenidos “que gritaban y daban golpes” son delincuentes comunes. El comunicado llega a decir que uno de ellos acumula 36 detenciones. A este punto habría que añadir las declaraciones del delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, y del subdelegado del Gobierno, Ricardo Gil-Toresano, así como la imagen de los objetos incautados y de los momentos de las detenciones.

 

Detenciones sobre la marcha

La primera duda que asalta esta cuestión es cómo se identifican a ocho personas como presuntos responsables de estos desórdenes en mitad de un desorden. En ninguna de las imágenes se aprecia la causa de los momentos de pánico; sin embargo, los agentes identifican hasta ocho personas, algunas de ellas en los mismos puntos donde se ha originado el desorden. ¿Tan torpes eran estos vándalos? Y, al mismo tiempo, ¿con tan solo cuatro intervenciones se obtiene un resultado de ocho detenidos? La efectividad es asombrosa, sin desmerecer en absoluto el trabajo de nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Contrasta esta efectividad, sin embargo, con la lentitud que se da en otras situaciones más cotidianas. De los ocho detenidos, uno de ellos queda en libertad con cargos rápidamente: es el famoso senegalés que, supuestamente, grita “Alá es grande”. Según una información de Pasión en Sevilla, auxiliares de la Banda de las Tres Caídas atajaron al individuo, al cual pusieron en manos de la policía. Es decir, la reacción de todo el mundo no fue ni correr ni de pánico generalizado. Igualmente, cuatro de los detenidos ya están en libertad con cargos y tres han sido ingresados en prisión preventiva mientras se esclarecen los hechos. ¿No contrasta demasiado que a una chica se la juzgue por enaltecimiento del terrorismo por un tweet y que a estos alborotadores los dejen en la calle a las primeras de cambio, en una ambiente de alerta 4 por atentados? Asimismo, otras informaciones han apuntado.

 

¿No fue demasiado precipitado por parte del Ayuntamiento de Sevilla afirmar que no existía conexión alguna entre los presuntos vándalos?

 

 

‘Conexión’ descartada pero investigada

Por otro lado, según el comunicado, si aún se investigan los hechos, ¿cómo era posible afirmar que no había relación entre los alborotadores? Tanto es así, que después ha habido confusión entre las distintas informaciones: ni sí ni no sino todo lo contrario. Si no hay conexión, ¿por qué se investiga una posible conexión? ¿No fue demasiado precipitado por parte del Ayuntamiento de Sevilla afirmar que no existía conexión alguna entre los presuntos vándalos? La Policía investiga posibles conexiones entre los detenidos a través de las redes sociales pero gracias a @ildecortes se sabe que el término ‘carreritas’ no aparece hasta las cuatro de la mañana aunque los incidentes comienzan a producirse minutos antes.

 

un detenido en la madruga
Uno de los detenidos tras las incidentes, con chaqueta conducido por la Policia por la calle Córdoba. Imagen captada en exclusiva por Sevilla Web Radio.

 

 

¿Delincuentes comunes de chaqueta?

Al mismo tiempo, el comunicado lanza un retrato robot de los detenidos: edades, origen y antecedentes. Y la única motivación de estos individuos es, supuestamente, el gamberrismo. Está claro que las motivaciones ideológicas o xenófobas que algunos pretenden inducir están totalmente descartadas, pero el mero gamberrismo también parece poco probable. Las motivaciones y el perfil de los detenidos es llamativo en relación al contexto: las cofradías sevillanas van ‘armadas’ hasta los dientes. Protección Civil, Policía Nacional, Local, Guardia Civil y militares delante de los ‘pasos’. ¿Un delincuente común genera una situación de pánico tal que produce más de cien heridos y disturbios descontrolados? Parece poco verosímil, sobre todo cuando el foco de estos episodios es, justamente, ante los ‘pasos’. Algo no encaja. Si a esto sumamos que se hayan difundido vía redes sociales imágenes de algunos de los detenidos, menos aún. ¿Delincuentes comunes de chaqueta? ¿Quién va de chaqueta a la Madrugada? Es una noche incómoda, larga, hace frío, hay que esperar siempre. Diferentes medios de comunicación han ofrecido videos de unas detenciones que, supuestamente, son las de los presuntos alborotadores pero que nadie sabe de dónde proceden esas imágenes. Como la de esos presuntos causantes cuyas imágenes han sido difundidas mediante Instagram. ¿Quién ha filtrado a la opinión pública, a través de redes sociales y Whatsapp que esos eran algunos de los detenidos? Son demasiadas preguntas ante una evidencia: alguien quería construir un ‘malo’, un responsable de los hechos para poder presentarlos ante la opinión pública.

 

¿Delincuentes comunes de chaqueta? ¿Quién va de chaqueta a la Madrugada? Es una noche incómoda, larga, hace frío, hay que esperar siempre.

 

Cuatro palos de sillas plegables

Por último, cuando se observan los objetos incautados a los presuntos vándalos, puede verse que se tratan de cuatro palos de sillitas plegables y un destornillador pequeño. Si partimos del primero de los análisis realizados, es cierto que existe miedo social, cierto temor, pero por mucho ruido que puedan hacer unos palos en unos cubos de basura, alguien los estaría viendo y sabría lo que ocurría. Un destornillador no provoca pánico generalizado y unos bastones de sillitas, menos. Lo mejor de todo es que no existen hasta el momento testigos oculares del inicio de los disturbios. Siempre se ve el desplazamiento de la masa de personas pero nunca se observa el origen. ¿Dónde se encuentra, quiénes están alrededor, quiénes son los primeros que corren?

Gracias al trabajo de infografía de Diario de Sevilla, el punto cuarto queda totalmente desmontado. En la imagen queda claro dónde se producen los focos principales de pánico y ya sabemos hacia dónde se desplazan. Reducirlos a un eje concreto no tiene sentido, especialmente cuando el Ayuntamiento sabía que existían más focos. Asimismo, las fuentes oficiales nunca han hablado de los daños o peligros sufridos en la propia carrera oficial, como si allí no hubiera pasado nada cuando las imágenes muestran todo lo contrario.

 

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Las «armas» incautadas por la Policia a los detenidos por los sucesos de ‘La Madrugá’

 

 

El ayuntamiento pide colaboración ciudadana

Hasta aquí, el comunicado. ¿Qué queda por comentar? Resulta especialmente curioso que el Ayuntamiento de Sevilla solicite la colaboración ciudadana cuando un tweet de Emergencias Sevilla indicaba que se estaban monitorizando diferentes puntos de interés en el entorno de la carrera oficial. ¿En serio necesita el Ayuntamiento la colaboración ciudadana en este asunto cuando hay un despliegue televisivo inaudito en diferentes puntos de la ciudad y cuando las redes sociales están llenas de videos de los incidentes? Quizá haya algo no registrado.

 

La tensión entre la delegación de Seguridad y el cuerpo armado se acrecentó a cuenta del dispositivo necesario para la estación de Santa Justa y el aeropuerto.

 

Por último, todas las versiones oficiales –medios de comunicación incluidos- han coincidido en destacar la efectividad del plan de seguridad desplegado por el CECOP y que, gracias a este plan, se han evitado males mayores. ¿Es posible afirmar esto cuando ha habido más de cien heridos leves, diecisiete heridos graves y un ingresado en la UCI? Todo esto, en un escenario de menos afluencia de público que en años anteriores. La versión oficial del Ayuntamiento de Sevilla deja abiertos demasiados interrogantes y hay cuestiones que no se han resuelto: hace dos meses exactos, el presidente de la Solidaridad del Taxi decía que “el conflicto en Semana Santa será inevitable”. Ni desde esta institución ni desde el propio Ayuntamiento de Sevilla se han realizado declaraciones al respecto, desvinculando a este colectivo de los sucesos ocurridos. Parecería de lógica que fuese lo primero que habría que hacer, ¿no? Tal como sí ha hecho la Comunidad Mezquita de Ishbilia. Pero es que tampoco ningún periodista ha preguntado por este asunto. En el mismo orden de cosas, han quedado soterradas las tensiones entre el propio Ayuntamiento de Sevilla y la Policía Local de la ciudad. En la foto de familia donde se celebra el éxito del CECOP, el superintendente Ruiz-Berdejo aparece en un segundo plano, casi invisible en la imagen. Asimismo, fuentes propias pueden asegurar que el alto mando ha estado presente a pie de calle en los dispositivos seguridad durante la Semana Santa: durante la jornada del Lunes Santo, Ruiz-Berdejo se encontraba en la confluencia de las calles Chapineros y Álvarez Quintero, junto a otros agentes uniformados y de paisano, algunos de los cuales transmitían a los ciudadanos presentes que se encontraban en “una situación muy peligrosa” cuando el ‘paso’ de la Hermandad de San Pablo se aproximaba a la esquina. La tensión entre la delegación de Seguridad y el cuerpo armado se acrecentó a cuenta del dispositivo necesario para la estación de Santa Justa y el aeropuerto, así como la continua paralización de la Relación de Puestos de Trabajo, la cual lleva en dique seco desde hace varios meses porque no se alcanza el acuerdo necesario.

Para la última entrega se ofrecen otras hipótesis que hasta el momento no se han planteado o nadie las ha enunciado en voz alta. Cabría destacar, inicialmente, la similitud de estos hechos con los producidos en el año 2000, las diferencias con los ocurridos en 2005 y 2015, los detalles que los conectan a todos ellos.

 

*Daniel Gutiérrez Marín es Licenciado en Periodismo e investigador en Ciencias Sociales

@LepetitMarin