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La niña de Rajoy es Susana Díaz

Nacho Trillo
Nacho Trillo

¿Ha muerto el «Partido Socialista Obrero Español» (PSOE) con sede en Ferraz, o ha sido inmolado por los golpistas comandados por Susana Díaz para empezar una nueva etapa para su transfiguración, reconvirtiéndolo en «Peronistas del Susanato por el Oráculo de la Esperanza» (PSOE), con diócesis en la ermita del Rocío?

Si no fuera tan grave la cosa, sería para mofarse sobre la esperpéntica escenografía y tramoya desplegadas en su último Comité Federal celebrado, mostrándonos con total desnudez cuanto desgarro vergonzoso hay en su seno orgánico.

También, habría que sumar en esta irresponsabilidad a los actores que han representado la obra como coprotagonistas del desaguisado y bochornoso espectáculo dado, erosionando inclusive sus propias imágenes.

La transparencia ofrecida sobre el dramático y absurdo espectáculo no admite dudas acerca de calificar la función de surrealista.

Pero no se debería frivolizar ni meter más el dedo en sus ojos sin analizar las causas reales sobre lo sucedido porque los hechos son muy serios a la vez que preocupantes por las consecuencias nefastas para el conjunto de la sociedad española: ciudadanos, políticos y hasta para el mal llamado apolítico, independientemente de la voluntad o el pensamiento que cada cual profese y practique.

UNA VOTACIÓN Y EL MÉTODO

La clave final del desenlace acerca del desastroso Comité Federal fue la votación enmarcado en el método empleado. De esta manera, los sediciosos, que antes habían ensayado con las dimisiones de la ejecutiva la forma chusca de derrocar a Pedro Sánchez, triunfaron definitivamente en su Golpe, forzando un plebiscito a mano alzada cuando previamente los aparatos de las federaciones habían coaccionados a muchos de sus miembros, impidiendo las urnas para que no se expresaran libremente mediante el voto secreto.

Adiós al procedimiento democrático en este Comité Federal que para su limpieza ha de ser tomada la decisión mediante el voto libre, directo, individual, único y secreto. Vencieron aquellos que por la artimaña empleada no tuvieron el menor escrúpulo para destrozar definitivamente a un partido centenario de cara a hacerse con sus restos.

El PSOE en su mayoría actual es un partido de cargos y empleados públicos, de representación en las instituciones y en las administraciones paralelos al margen de la Relación de Puestos de Trabajo en la función pública.

Aunque para cualquier profano de la materia orgánica del PSOE le resulte extraño que un dirigente, hecho y derecho, perteneciente a un partido tan veterano como el socialista, pueda definirse de forma contraria según la votación sea a mano alzada o en secreto, la explicación es bien sencilla. Es debido a los mecanismos coercitivos que operan desde la oquedad pestilente de sus cloacas.

Así, este dualismo tan contradictorio que se ha vuelto a repetir entre miembros del Comité Federal, o en otros órganos inferiores hasta la saciedad, a la hora de pronunciarse sobre cuestiones donde existe una confrontación abierta que pueden desembocar en posibles daños directos o colaterales a los aparatos, hay que situarlo, más en el caso extremo que se ha dado este sábado, en la necesidad previa por parte de cada compromisario federalista de reflexionar acerca de lo que cada opción le conduce en lo personal.

En este dilema, se halla por un lado, lo que el celebro y el corazón aconsejan, y por el otro, según lo que determinan los intereses materiales muy particulares de cada cual, al objeto de que esa toma de decisión no comporte la ruina o el embargo de su bolsillo, carrera profesional, oficio, o meta política personal a que se aspire.

UN PARTIDO DE CARGOS PÚBLICOS

El PSOE en su mayoría actual es un partido de cargos y empleados públicos, de representación en las instituciones y en las administraciones paralelas al margen de la Relación de Puestos de Trabajo de la función pública, creadas desde empresas públicas u otros vericuetos. El PSOE cuenta cada vez con menos militancia que no sea dependiente económicamente de sus órganos de poder. Sus vidas pueden cambiar, según las decisiones que toman los entes de dirección o los aparatos. Incluso, pueden tener consecuencias más allá del dirigente hasta afectar al bienestar de familiares directos en caso de que se trate de refriegas partidarias de especial consideración. Hay quienes sin otra opción laboral en sus vidas han hecho de la cosa pública su profesión y están dispuestos a matar antes que morir políticamente o echarse a un lado.

De ahí, que de un tiempo acá se haya venido imponiendo en el PSOE la subcultura de tener mucho tacto y cuidado para no precipitarse en los pronunciamientos cuando hay discrepancia, hasta tanto se tenga seguridad de quien va a ser el último vencedor al objeto de estar presente en esa mayoría o no desmarcarse en demasía.

De esta forma, con este resultado obtenido por los facciosos que obligó a hacer dimitir a Pedro Sánchez, la sublevada la lideresa del Susanato rociero consigue, además de tomar el poder, impedir al menos, a corto y medio plazo, que la militancia socialista pueda votar en primarias para elegir directamente a su secretario general.

Triste, pero es así. El debate político e ideológico hace tiempo que dejó de existir. Así les va.

En esta encrucijada, el voto secreto por anónimo es capital. En el vigente PSOE, por el sistema tribal en el que informalmente está organizado, llegan a tener mayor peso los aparatos territoriales autonómicos que el del propio Ferraz, sede central. Ello conlleva a que cause pavor entre los barones que se se pueda votar en secreto, ya que entonces hace inútil la presión asfixiante o el chantaje que ejercen hacia los miembros de sus respectivas Federaciones.

EN COSER LOS BAJOS SUSANA ES EXPERTA

De esta forma, con ese resultado obtenido por los facciosos que obligó a hacer dimitir a Pedro Sánchez, la sublevada lideresa del Susanato rociero consigue, además de tomar el poder, impedir al menos, a corto y medio plazo, que la militancia socialista pueda votar en primarias para elegir directamente a su secretario general, hasta tanto la Comisión Gestora creada al efecto no asegure que durante el periodo de excepción establecido ha logrado cambiar la correlación de fuerzas en el interior orgánico, de cara a que llegado ese otro momento futuro y donde toquen irremediablemente urnas ya se den las condiciones idóneas para que el voto sea a favor de lo que proponga la nueva dirección de los rebeldes y no hacia el exsecretario general dimitido.

Situación nueva a alcanzar por los insurgentes, bien a través de bajas masivas, purgas, deportaciones, compras de voluntades mediante prebendas laborales,… así hasta cambiar la dirección mayoritaria del voto del censo de afiliados que hoy está por el apoyo a Pedro Sánchez. Es lo que habitualmente con posterioridad acompaña al triunfo de los amotinados, en este casi a sumar los trapicheos también previstos y que pondrá en marcha quien es una especialista en esta materia, Susana Díaz, por las cuantiosas veces que lo ha ido aplicando en Andalucía hasta hacerse con el poder absoluto.

Pedro Sánchez dimite por tanto en un día de ignominia para el socialismo español por el infumable espectáculo dado en una guerra personal y mediáticamente televisada y manipulada para ser presentada con ribetes de show de una película típica del `spaguetti western´.

Con torpezas increíbles ha sido conducido este proceso por parte de timoratos timoneles con residencia hasta el sábado en Ferraz, en una carrera fatalmente suicida, con constantes cesiones a los golpistas pensando así vanamente llegar a un entendimiento o alto al fuego temporal. Como si desconocieran la ambición sin límites y falta de escrúpulos de la Sultana, que a cada propuesta de salida a la batalla endogámica fue respondiendo con nuevos apremios y amenazas.

Con su chusco estilo, empezó mandando a esa patética Ni-Ni,  Verónica Pérez, contra los sectores favorables a la consulta a la militancia por el método de primarias como forma más adecuada de resolver el conflicto, hasta acabar poniendo en la golpista Comisión gestora al sempiterno estudiante de empresas, Mario Jiménez ¿Qué han hecho los socialistas andaluces para merecer estas imágenes de indocumentados?

La Comisión Gestora ha nacido con enorme discapacidad para su movilidad, o sea lisa y llanamente coja. En la misma se ha negado a integrarse el PSE de Euskadi dirigido por una leal, Idoia Mendia, que se mantiene firme en sus planteamientos de resistencia contra los golpistas, de ahí que hiciera desistir igualmente a Patxi López a incorporarse.

En consecuencia, se ha cumplido milimétricamente al pie de la letra el guion de lo que Susana Díaz adelantó a los prohombres del IBEX-35 en el famoso ático madrileño de la calle Alcalá, convocados por el oscuro financiero, Antonio Pulido, curiosamente antaño procedente de las mismas Juventudes Socialistas, e igualmente vecino de Sevilla, al objeto de contar con la influencia del mundo mediático y empresarial para el derrocamiento de Pedro Sánchez, y por medio como imprescindible, del No es No a Rajoy.

De esta forma, los sediciosos han impuesto su ansiada como planificada, Comisión Gestora, presidida por el pronosticado felón, Javier Fernández, de Asturias.

CAMPO MINADO DE SORPRESAS 

No obstante, el camino que va a seguir este órgano de excepción en absoluto va a ser lineal o sembrado de rosas, sino tal vez con algunas minas sorpresas porque la crisis del PSOE es muy honda. Les rondarán a cada paso que tomen, con peligro potencial incluso para su supervivencia. Y de explosionar, reportarían cuantiosos efectos todavía más demoledores para el PSOE. Es mucho lo que van a tener que desactivar porque ese partido tal como ha quedado, cosido de alfileres venenosos, sigue siendo una olla exprés sin válvula de escape que puede estallar distintamente en cualquier momento. La raíz de sus problemas es lo que no quieren abordar: El proyecto político y plasmarlo a través de un modelo de organización reinsertado en la sociedad civil.

Los sediciosos han impuesto su ansiada como planificada Comisión Gestora presidida por el previsto felón, Javier Fernández, de Asturias.

La Comisión Gestora ha nacido con enorme discapacidad para su movilidad, o sea lisa y llanamente coja. En la misma se ha negado a integrarse el PSE de Euskadi dirigido por una leal, Idoia Mendia, que se mantiene firme en sus planteamientos y resistencia a los golpistas, de ahí que hiciera desistir igualmente a Patxi López de incorporarse a la Gestora en su peligroso juego personal de apostar por una tercera vía. Una vez destrozada la cosa del puño y la rosa no queda espacio para construir puentes.

En ese circo, cirio o cisco, como se le quiera calificar a la diabólica operación muñida por Susana Díaz y Felipe González que ha sumido al PSOE en el caos, tampoco están representadas en la Gestora otras organizaciones territoriales que de facto son claves en ese mosaico de reinos de taifas en que está mal estructurado en la actualidad el partido que fundara Pablo Iglesias Iº, hallándose ausentes, por distintos motivos: Cataluña, que amenaza con desconectarse, Galicia, Aragón, Madrid, Castilla la Mancha, Galicia y Castilla León.

Para mayor complejidad, la Gestora nace, agujereada en su interior al menos por dos caballos de Troya: los representantes de la Rioja, Francisco Ocón, el segundo de César Luena, y de Baleares, el expresidente autonómico, Francesc Antich, que van a intentar neutralizar, impedir o denunciar desde dentro las cacicadas que puedan sucederse por parte del sector mayoritario de la Gestora obediente a Susana Díaz y a Fernández Vara. No es casualidad, que los golpistas más sobresalientes que se han cebado contra Pedro Sánchez, procedentes de Andalucía y Extremadura, estén premiados con representación doble en la Gestora.

En resumidas cuentas, otro golpe de desgracia más para la izquierda, tras la impotencia de no haberse podido formar un Gobierno de Progreso desde el 20-D, fundamentalmente por el no entendimiento entre Podemos y el PSOE, y que ahora el silente Rajoy se convierte en el autentico vencedor de este Comité Federal.

Si ayer el PSOE estaba dividido, hoy está destrozado. Si ayer el PSOE tenía un liderazgo, más o menos cuestionado, hoy está huérfano. Si ayer el PSOE tenía un número de militantes no acordes con lo que se lleva en los países de la UE, hoy tiene una desbandada en sus filas. Si antes poseía una hoja de ruta con la que ciertos barones polemizaban fuera de los órganos, hoy la incertidumbre se hace total…

El PSOE por tanto está hoy peor que ayer pero puede hallarse aun menos tocado que mañana, porque si ya no sirve como instrumento para acabar con un Gobierno sustentado en un partido estructuralmente corrupto, ni para formar un Gobierno de Progreso, ni para practicar las primarias, menos se va a atrever a poner en marcha políticas socialdemócratas. En ese plan, el futuro que le espera es la irrelevancia y ser relevada por otra fuerza política. 

HA GANADO RAJOY

En resumidas cuentas, otro golpe de desgracia más para la izquierda, cuando más necesidad se tenía de su existencia tras la impotencia de no haberse podido formar un Gobierno de Progreso desde el 20-D, fundamentalmente por el no entendimiento entre Podemos y el PSOE, y que ahora el silente Rajoy, autentico vencedor de este Comité Federal, sin mover un solo dedo ni un solo músculo y en plena vorágine de noticias de tribunales sobre la corrupción estructural que corroe al PP que preside, ha logrado, no solo pasar a segundo plano ante tantas noticias negativas para sus intereses de investidura o electorales, sino que sin menearse ha hecho la carrera del año para quedarse donde estaba, en La Moncloa.

Los demócratas y la izquierda en general, quizás con la excepción de alguna que otra ave carroñera, más atenta a deglutir cualquier voto que de seguro se pudiera desgajar del PSOE que a contribuir a una salida regenerativa y progresista para nuestro país, aparte de la indignación y el sonrojo que acumulan por el espectáculo visionado acerca de este Comité Federal, viven más que nunca su pesar, tanto por la familia socialista de base como por la indefensión en que se le sitúa, tal y como ha quedado este partido y ante lo que nos puede venir, que no es moco de pavo: cuatro años más de PP con Mariano Rajoy.

El PP se frota las manos y empieza a cavilar con que contar con apoyos suficientes para la investidura de Rajoy no es bastante. Al mismo tiempo, dicen sus asesores, tiene que exigir una estabilidad a su Gobierno para que se mantenga sólido y sin sobresaltos a lo largo de esta legislatura, que significa garantizarle al menos la aprobación de tres presupuestos anuales y dar la conformidad a los recortes a proponer a Bruselas para satisfacer sus exigencias sobre el equilibrio de las cuentas públicas, descuadradas en una irresponsable bajada de impuestos por el Gobierno para la compra de votos. Asimismo se le obligaría s acordar qué hacer con las pensiones de los jubilados porque a finales del año 2017 se acaba la reserva de la hucha.

En esta coyuntura, el golpe en el PSOE promovido por la auténtica niña de Rajoy, Susana Díaz, que ha tardado seis años en darse a conocer como su hija política, ha llevado a que la sigla y el partido de los socialistas se hallen más que nunca secuestrados por La Moncloa.

O la Comisión Gestora del PSOE traga con las condiciones que seguramente le impondrá el PP, ya no será al revés, o habrá terceras elecciones, probablemente lo más seguro, donde el resultado recientemente obtenido por Alberto Núñez Feijóo se puede quedar corto con respecto al que lograse Rajoy, en tanto una gran parte del electorado de izquierda, que se olvide Podemos de pretender capitalizarlo porque no se lo merece, engrosaría la larga lista de abstencionistas.

Por ello tampoco se entiende al pamplinas de Albert Rivera de Ciudadanos, alegrándose de esta crisis del PSOE para favorecer la investidura de Rajoy cuando lo que le espera en su veleta deambular es un negro horizonte plagado de nubarrones cargados de malos augurios que preludian su desaparición al igual que no ha asomado cabeza en los últimos comicios vascos y gallegos.

Al tiempo, en escasas semanas lo comprobaremos.