La pringá
Yo, por si acaso, he vuelto al lexatin. _¿Y eso protege del brote? _Proteger, proteger, no lo sé, pero te pilla relajá.
_María del Carmen, ¿tú conoces a algún inspector de Sanidad?
_A ninguno.
_Entonces es que no hay.
_¿Cómo no va a haber si hay que opositar?
_O sea, que comen de la olla grande.
_Las medidas de la olla no las sé, María Auxiliadora.
_Me vengo a referir que son funcionarios.
_A ver.
_Vamos, de ocho a tres.
_A 15 horas.
_¿A la semana?
_Sí, ahora échale la culpa a los funcionatas.
_Oye, que los hay probos.
_No he probado ninguno. Hasta la fecha.
_La culpa la tienen los enemigos del hombre.
_¿De qué hombre?
_Del hombre en general.
_¿Y de la mujer?
_De la mujer, también. Ahí entramos todos.
_ Niña, al grano, que pareces el aspirante Sánchez. Pues no da vueltas en el aire…
_¿Cuáles son los enemigos del hombre?
_En el antiguo testamento, el mundo, el demonio y la carne.
_Pues en el nuevo ya dicen que la carne… mechá.
_Será la carne mechá la “Mechá”.
_Tampoco van a estar especificando. Pero ya te lo adelantan para que te pongas en guardia.
_En guardia no será, niña, que andan los guardias con la autoridad por los suelos.
_Es verdad, hija, que cuando no le pegan a uno le pegan a otro.
_Yo, por si acaso, he vuelto al lexatin.
_¿Y eso protege del brote?
_Proteger, proteger, no lo sé, pero te pilla relajá.
_Claro, que la carne será buena o mala según quien te la despache.
_Habrá que consultar antes a la Junta.
_¿Y eso?
_Porque ahí es donde se apuntan para vender la carne.
_¿Pues no es en el Ayuntamiento?
_Debe ser una cosa transversal.
-O sea, que se te atraviesa.
_Se te atraviesa cuando te enteras que la empresa tiene menos papeles que un “Smartphone”.
_Si le preguntas a la Junta, te dirá que eso lo lleva el Ayuntamiento.
_Y viceversa, ¿no?
_O sea, que no se pringan.
_Vamos por partes, niña, que de la pringá todavía no han dicho esta boca es mía.