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La publicidad y los medios en plena revirá de la Junta

Esos contratos de publicidad que consisten en entrevistar al pagano mandatario de turno, incluyendo dos o tres genuflexiones del entrevistador.

 

Quizás uno de los ejercicios de gran utilidad en nuestras facultades de comunicación – Málaga, Sevilla… –  y que podrían afrontar como ejercicio para el próximo curso es el de estudiar, analizar y elaborar un informe estrictamente técnico y profesional sobre cómo los medios de comunicación que operan en Andalucía han protagonizado su – en términos cofrades– ‘revirá’ con motivo del cambio de signo político del gobierno andaluz.

Quizás entre muchos lectores, oyentes o televidentes los cambios en determinadas líneas editoriales no hayan levantado sospechas o no se ha percibido, todo porque los medios en general no gozan ya ni de la credibilidad ni la confianza de antaño, justo desde que dejar de contar la verdad o empezar a negociar con ella pasó a ser un negocio rentable, demasiadas veces oscuro e inconfesable. Fue cuando se empezó a sacrificar el derecho a una información libre y veraz.

El poder en Andalucía, hablando de aquellos partidos que en mayor o menor medida ostentan parcelas institucionales de gobierno, desde hace décadas descubrió lo fácil (y barato) que era controlar lo que se publica en toda la comunidad. La llamada red clientelar establecida durante 35 años por el PSOE-A no solo ha estado integrada por militantes o afines del partido en muchísimos ámbitos sociales, políticos, culturales y económicos, también han chupado de la teta pública de la Junta personas, organismos, empresas o medios de comunicación muy diversos y variopintos. Incluso los descaradamente adscritos a la oposición y que, curiosamente, trataban muy bien al pagano, mientras que al partido le atizaban editorialmente candela.

 

Entrevistas pagadas como publicidad

Quizás lo que más delate el trueque entre el poder y los medios haya sido en la mayoría de ocasiones detectar en términos publicitarios la venta de cargamentos de humo a precio de oro. No hablemos ya de esos contratos de publicidad que consisten en entrevistar al pagano mandatario de turno, incluyendo dos o tres genuflexiones del entrevistador y me contengo ¡Entrevistas pagadas con dinero público!, sí, por la cara. Como esa otra campaña en los medios de una capital promocionando visitar la propia ciudad. Perogrullo 2.0.  Anuncios y campañas para mayor gloria del que gestiona y así venden en las portadas lo mucho y lo bien que lo hacen y lo guapos que son a cambio siempre de una protección informativa no escrita pero que es eficaz y lealmente cumplida.

Cuando el poder lanza una campaña y esta pasa inadvertida porque no es publicidad sino propaganda, cientos de miles de euros se están tirando a la basura sin ni siquiera reciclar, con doble toxicidad incorporada. La de socavar la independencia de los medios – atentar contra la libertad de información y expresión– y el uso sectario y partidista de unos fondos públicos que debieran ser administrados con transparencia absoluta y más decoro moral y político.

Pero aquí nunca pasa nada, comulgamos a diario con ruedas de molino, así de grandes, que pagamos de nuestros bolsillos y aquí paz, después gloria. Mientras, los pensionistas de este país con el alma en vilo ante los nubarrones negros que se acercan al fondo de las pensiones españolas. El nivel de vida de algunos editores, su poderío e influencia, su glamour, sus posicionamientos políticos y sociales, delatan que no son de los andaluces que peor viven ni son pensionistas en la SS, quizás lo sean de otra instancia gubernamental, pero no por edad ni invalidez. Eso sí, mandan, sobre todo en lo que administran.

Y cuando un editor no gusta o no interesa al poder porque no se deja controlar, caso del aprendiz de editor Morera Vallejo, se le niega el pan y la sal y deja de publicar el Correo de Andalucia en su centenaria edición de papel.

Así, la inesperada llegada de un nuevo gobierno que cambia de color después de tres décadas seguidas de hegemonía socialista, ha generado un desconcierto general en estos seis últimos meses que ha sido especialmente interesante para los observadores del discurso mediático andaluz. Editorialistas, columnistas e incluso lo que deberían ser solo noticias puras y duras, no dejaron pasar las tres primeras semanas para hacerle guiños al gobierno Bonilla-Marín quienes tienen la llave de los secretos del pasado y la caja del dinero para seguir sobreviviendo en el futuro. Algunos empezaron a camelarse al bueno de Marín, siguieron con Bonilla y se han contenido de momento con Serrano por andar este missing y fuera de cobertura. Pero en esas estamos, en plena revirá.

De igual forma está resultando interesante comprobar como algún editor, claramente jaleado en su día desde la órbita socialista para consolidar su negocio mediático ‘privado’ a nivel regional, como es el caso de José Antonio Mallou del Grupo Andalucía Información, debe andar sumido en el desconcierto ante la orfandad política sobrevenida en diciembre, esa que nadie esperaba, ni siquiera la propia Susana Díaz quien pudo comprobar al final lo mucho que se había equivocado al decretar el fin de la legislatura antes de tiempo. El problema que ese editor tiene con los del PP y Cs es que no se fían de él porque desde el minuto uno su tinglado mediático estuvo entregado en cuerpo y alma al PSOE. Ahora, por mucho malabarismo que realicen sacando a la derecha y promocionándola, los del PP y Cs saben que en sus dominios están en territorio comanche.

El consejero de Hacienda Juan Bravo entrevistado en Onda Luz TV, le cadena de José Antonio Mallou, Andalucía Información. Obsérvese el detalle de quien patrocina el programa, la institución que el Pp pidió investigar hace un año y cuya decisión ahora está en manos de Bravo.

 

La encantadora Susana y el simpático de Moreno

De la noche a la mañana, los lectores habituales o seguidores de los respectivos grandes o medianos medios, empezaron a notar que en materia informativa todo había cambiado, pero que todo seguía igual al mismo tiempo. Donde antes aparecía una encantadora Susana Díaz, ahora lo hace un simpático Juanma Moreno cantándole a Andalucía como el ejidense Manolo Escobar, como en unos juegos florales: ‘Qué bonita que es mi niña/ Qué bonita cuando duerme/Que parece una amapola/ Entre los trigales verdes’.

Hasta el propio editor del Grupo Joly, Pepe Joly Martínez de Salazar, se lanzó al ruedo de la opinión política en sus periódicos hace unos meses – no logro encontrar el enlace- terciando a favor de PP y Cs en una polémica de interés estatal. Aquel artículo tan poco habitual en el editor, según distintos observadores, sirvió para que el bipartito supiese que el grupo de comunicación más importante de Andalucía no estaba en actitud beligerante con ellos. Era algo así como, sabemos reprimir el mordisco y vamos a llevarnos bien.

 

En todo este contexto de control de los medios de comunicacion hasta sigue funcionando ese gran chiringuito heredado de las cajas, con millonarios presupuestos anuales, que en función de quien mande en la Junta se esfuerza más o menos a la hora de la llamada “inversión blanca” en los medios. Hablo de la inevitable Fundación Cajasol. Una institución que no tiene muchas cosas que vender, salvo sus actividades y la gestión de sus patronos responsables, pero que de paso blanquea unas inversiones publicitarias o de RRPP descaradamente políticas para pagar favores editoriales al partido X, sin criterios comerciales ni de audiencia, qué más da, si se paga realmente otra cosa. Y aprovechando las circunstancias el presidente de la entidad se sigue labrando su imagen ganada a pulso de ‘Cuarto Rey Mago de Sevilla’. Todo legal, todo aparentemente transparente, pero lo que no se escribe en el convenio de turno queda dicho de palabra y, visto lo visto, parece claro que se comercializa con la sumisión y obediencia a quienes controlan y distribuyen los presupuestos generales de la Junta y, como se ve, también los de su órbita como las fundaciones que ahora pretende mangonear el PP.

Pero no crean que el reparto del dinero institucional de la llamada ‘publicidad’ – habas contadas – va a ser el gran problema de los nuevos gestores de la Junta, ni mucho menos. Eso se suele resolver con rapidez y facilidad diciendo ‘ajo y agua’. ‘Esto es lo que hay y ya miraremos durante el año de arrancar algo más para ti especialmente y porque eres tu, eh’, sueltan y excitan al oyente. Punto pelota. Los responsables de medios se marchan de la Junta tela de contentos, haciéndoles la ola. Gracias a esas inversiones, conviene recordarlo, se pagan muchas nóminas en los medios de comunicación andaluces que, de otra forma, tendrían que despedir o cerrar.

Quizás el principal problema político/mediático del bipartito (y los ultramontanos que les apoyan en el Parlamento) con la vista puesta en el futuro sea cómo dotar a la derecha de la misma o similar artillería mediática que tiene el PSOE tras 35 años de gobierno en la región. Ese es el reto, una especie de misión imposible porque su ejecución es legalmente inviable y la única solución conlleva sangre empresarial derramada por el camino, amén de escándaleras garantizadas. Hay otra vía que es la de la poca vergüenza o hacer de su capa un sayo, tirando por la calle de en medio, pero no parece que se atrevan a echarle tanta cara y legalizar situaciones que no pueden ser ajustadas a ley.  Es decir que, si la Junta quiere otorgar licencias de frecuencias en FM, por ejemplo, a la históricamente maltratada por el PSOE en las concesiones cadena Cope, lo tiene complicado porque el espacio radioeléctrico está saturado, pero sobre todo está limitada su ampliación de frecuencias por convenios internacionales suscritos por España en Ginebra. La Junta hoy solo puede acaparar frecuencias si se las quita a otro adjudicatario, tarea nada fácil dado el lento trámite judicial que llevaría cada caso. Por desgracia hay demasiadas frecuencias que incumplen lo que dice el decreto de concesión. Otra cosa es que las leyes no las hayan ayudado a redactar quienes sabían de viabilidad y costes de un proyecto radiofónico. Se han dado desde la Junta decenas y docenas de emisoras en lugares donde es del todo punto inviable la supervivencia de una radio comercial privada. Y olvidan que hablamos de un soporte caro y para mucha gente con fecha de caducidad, la radio analógica. La era digital ha irrumpido hace tiempo con fuerza mientras aumenta el uso diario de soportes móviles para escuchar la radio. Un sistema infinitamente más barato de producción que el actual donde se escapa una millonada al año solo en el alquiler de terrenos en centros emisores y un elevado consumo eléctrico continuado de los emisores los 365 días al año, más transporte de señal. En el mejor de los casos ya se alquilan los servicios de Retevisión por ejemplo, pero sigue siendo un coste muy elevado en los gastos generales de una emisora de radio.

 

Losantos y la COPE quieren emisoras ¿a quien se las quitan?

Federico Jiménez Losantos, propietario de la cadena Es.Radio, comunicador liberal y de derechas de toda la vida, fue de los primeros en pedirle públicamente en directo a Juanma Moreno Bonilla, en la localidad de Tomares durante un programa auspiciado allí por el alcalde José Luis Sanz, ampliar su cobertura de FM en Andalucía, haciendo especial hincapié en lograr prioritariamente una frecuencia que le permita entrar en Cádiz, el feudo de Kichi.

Losantos debe de estar pagando un altísimo alquiler por la frecuencia de Es.Sevilla  a la familia de José Manuel Lara, ya que la licencia se adjudicó en su día a Jesús Quintero que se la vendió a la Fundación Lara, quien posteriormente la alquilo primero a Intereconomía, después a Uniprex (Onda Cero) y ahora a Es.Radio. En mi época de responsable regional de la cadena siempre entendí aquel alquiler como un impuesto revolucionario que había que pagar al patrón por lo elevado que era. Pero a Federico Jiménez Losantos, pague lo que pague hoy por el alquiler de la licencia de emisión en la capital andaluza, le compensa estar presente y legalmente establecido en Sevilla, mientras que en el resto de la comunidad resuelven el asunto con fórmulas imaginativas o alegales a las que difícilmente hacen frente disciplinariamente desde la Dirección General de MCS de la Junta, que en todo caso actúa siempre contra  terceros que piratean la señal de Losantos y la distribuyen y comercializan localmente. Mientras, Federico dice que ni se entera de esas cosas. El Egm parece que sí.

La Administración Díaz tuvo un último gesto disciplinario a finales del pasado año contra las irregularidades y el pirateo de las cadenas de radio comerciales privadas, anunciando expedientes y sanciones de no volverse a la legalidad en el plazo establecido. Cambio de ubicación de frecuencias, duplicidad de las mismas, pirateo puro y duro. Oficiosamente se supo que dicha actuación ‘administrativa’ estuvo promovida por ‘una denuncia anónima’ remitida a la Junta, señalándose sottovoce hacia un ‘David’ que hace años pelea públicamente contra el gigante Cope con lenguaje sonoro y durísimo por cierto. Nunca se confirmó la autoría. Todos obedecieron y se pusieron dentro de la Ley, todos excepto la Cope con más de treinta irregularidades que gracias a haber amplificado su señal andaluza lograba un liderazgo andaluz de audiencia que antes nunca tuvo la cadena de la iglesia católica en el sur.

¿Seguirá adelante el gobierno Bonilla con las acciones disciplinarias del anterior gobierno a la Cope? ¿Mirará para otro lado? ¿Qué harán las otras cadenas como Onda Cero que, sí se avino a cerrar sus piratas y ajustarse a la legalidad? Ya se lo adelanto a Uds., nada. Ninguna empresa periodística se enfrenta a quien tiene la sartén de la ley audiovisual y los dineros de la publicidad institucional por el mango.

A la vista del desacato de la cadena de los obispos, es muy probable que los que cerraron en diciembre pasado hayan optado por volver a donde estaban antes de la inspección de cierre, aunque habrá que reconocerles que cerrando en su momento quedaron ante la antigua Junta como elegantes señores. ¡Ya está bien de hacer el canelo! habrá pensado el siempre pragmático Silvio González desde la cúpula de AtresMedia, propietaria de Onda Cero.

 

La campaña de la derecha contra la VG, igualita que la de Susana en 2013

 

Cartel de la campaña contra la VG de la Junta en 2013, gobernando el PSOE de Susana Díaz. También se utilizaron modelos publicitarios para su confección.

 

La polémica de estos días con la compaña contra la Violencia de Género de la consejería de Igualdad de la Junta, (Cs), viene a remachar mi vieja tesis que apunta a que se debilita cada día más el liderazgo de Susana Díaz como alternativa del PSOE-A para el aún lejano cartel de 2022. Ha sido criticar el uso de modelos profesionales como mujeres maltratadas y, ¡toma campaña de la Junta de 2013!, con más sonrisas profesionales que un anuncio del profident.  Susana, cada vez que habla o denuncia algo contra el gobierno de la derecha, sabe de antemano que le sacarán varios ejemplos iguales o peores que los que ella plantee. Por eso no habla de las cuestiones de gobierno interior, del gasto, de presupuestos, de las colocaciones, los caterings o de auditorías de los dineros públicos. Fíjense en los temas de los que habla, la mujer, violencia de genero, Cataluña… lugares comunes, poco más, de pronto se ha quedado sin discurso como jefa de la oposición. Por no poder ya ni puede criticar a Sánchez. La expresidenta de la Junta es prisionera de los 35 años de gestión socialista, con lo bueno que ha tenido y también con lo malo. Ella, por tanto no debe responder solo desde 2012, el mantra que nadie nunca le compró, sino de lo hecho por todos los que hoy están siendo juzgados por la pieza política de los Eres en la Audiencia de Sevilla. Esa es la rémora de Susana Díaz que el PSOE de Sánchez solo podrá cambiar el día que saquen a escena a quien sustituya a la muy quemada Susana Díaz Pacheco, o mejor dicho, encuentren la fecha idónea y conveniente para lanzar la “Operación Chiqui”, (María Jesús Montero), la candidata que hoy quiere el presidente Sánchez para Andalucía. No conviene perder de vista a Montero, tampoco a su lenguaje corporal, gana empaque de lideresa pese a estar de ministra de Hacienda y en funciones.

 

En este mismo contexto de denuncias socialistas sobre los excesos de la derechona reinante en Andalucía, ha salido el socialista Miguel Ángel Vázquez, periodista y hoy senador digital (a dedo), denunciando – con razón- el catetismo del catering de nuevos ricos, a tutti plan con Master Chef, olvidándose Vázquez de explicar ya que estaba hablando del palacio presidencial que tan bien conoce porque ven con naturalidad los socialistas la existencia de jacuzzis en el Palacio de  San Telmo que mandó a remodelar Chaves al prestigioso y galardonado arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra.

 

Y luego está Canal Sur, pero eso merecerá atención aparte conforme se acabe agosto, dado que el problema es difícil y delicado desde cualquier punto de vista y se mire por donde se mire. Los milagros no existen, solo en los libros de santos no en los libros contables de la RTVA. Ahí el gobierno tiene y parece que quiere decir cosas como marcar las líneas rojas para el juego y dotar de dinero una caja vacía y con telarañas. De momento hay calma chicha en la RTVA y, dicen, que mucha gente ilusionada que antes no lo estaba. Veremos septiembre.