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Liberalizar farmacias solo como amenaza

Cruz Verde Farmacia Libre / Opinión.- ¿Impagos, retrasos o precio del oligopolio? Las Farmacias Catalanas. 

Durante los últimos meses, hemos sido bombardeados con la noticia de que la Generalidad de Cataluña, no paga a los dueños de farmacias. Y es cierto, es verdad que hay retrasos en los pagos. Ante esta situación, quiero hacer una serie de precisiones.

1.- Todo aquel que presta un servicio a la Administración, tiene derecho a cobrar por ese servicio. Creo que este aserto, no puede ser discutido.



2.- Son muchísimos los proveedores que no cobran a meses vencidos, como cobran los dueños de farmacia normalmente. Creo que este aserto, tampoco puede ser discutido. 



3.- ¿Por qué los dueños de farmacia en Cataluña, no adoptan medidas de presión frente a los retrasos en los pagos?



Es este tercer punto el que voy a desarrollar en esta pequeña pieza. Y para ello, me voy a remontar a 1.996, y desde ahí, voy a ir relatando una serie de hechos, públicos y comprobables, que hablan por sí solos. Intentaré seguir la cronología.

1.996. El recién estrenado Gobierno de Aznar, publica una legislación que baja los módulos habitantes/farmacia, en cuya virtud, han de abrirse un cierto número de boticas nuevas. Los farmacéuticos establecidos, ponen el grito en el cielo. Pero El Gobierno de Aznar, imparable en esos días, insiste. Y se lo dice claro a los boticarios. “O pagáis ( aceptáis la nueva legislación), u os liberalizo. Así, sin vaselina. Ya saben uds cómo era Aznar en el 96. Y lo planteó así, sin más miramientos, sin más diplomacias. 

Y los boticarios, aceptaron. Tampoco es que se abrieran muchas farmacias, pero alguna se abrió. Y ahí quedó la escaramuza. 

Ese mismo año, la diputada del PSOE, Sra Novoa Carcacia, unos meses después de que el omnipotente Felipe González perdiera su omnímoda mayoría absoluta de 14 años, se le ocurre abogar por la liberalización farmacéutica. De pronto, y tras 14 años de apuntalar el liberticidio que Franco estableció en el 41, el PSOE se da cuenta de que es antisocial. Ya ven ustedes las cosas que les pasa a los de la cazadora de pana en los mítines de los famélicos. 

Pero sea como sea, es la primera vez que alguien pone en cuestión el modelo liberticida y autárquico en sede parlamentaria nacional. No hace falta decir que cuando Zp retomó los trastes de matar de Felipe, “si te he visto, no me acuerdo”. Que una cosa es vivir del discurso socialista, y otra cosa, es serlo.  

Lo mollar del asunto es constatar que tan solo, cuando en Navarra se les vino encima la cuasi-liberalización de Cervera, amenazaron con el cierre. Nunca más. Ni antes, ni después. Ni ahora en Cataluña, ni tampoco en la Valencia que retrasó pagos hace unos meses. 




Pero sigamos

. Ese mismo año, 1.996, Santiago Cervera es nombrado Consejero de Sanidad navarro en el Gobierno de Miguel Sanz ( UPN). Cervera es un hombre cultísimo, metódico, humilde y muy trabajador. Es lo que se supone que debe ser un político. Por eso dimitió cuando contra él sólo había indicios, y por eso el PP no le ha dedicado una triste nota de prensa cuando los tribunales han declarado su inocencia. Este último hecho, es de por sí solo concluyente e inapelable, en términos de credibilidad de Cervera. Y Cervera, liberal, ( Ldo en Medicina y Master en Administración y Dirección de servicios sanitarios), al que le llegan ciertas críticas al modelo farmacéutico heredado de los primeros años de la autarquía franquista, empieza a poner en tela de juicio la restricción farmacéutica. Fruto de ello, es la Ley de Ordenación Farmacéutica Navarra ( Ley Foral 12/2000 de 16 de noviembre) en la que se establece el principio de que la Administración garantizará farmacias a los pacientes, y no clientes a los oligopolistas. Básicamente, la Ley Cervera, es eso. Fue redactada de su puño y letra, y la exposición de motivos, merecería un par de piezas de la extensión de esta, resumidísima, que un servidor les quiere hacer llegar. 

Baste decir, y para no extendernos, que la Ley Cervera permitió que en seis años, se duplicara el número de farmacias en Navarra. Quince años después, no se tiene noticia ni de ninguna hecatombe sanitaria, ni de ningún cierre de farmacias por inviabilidad. 

Digo esto porque en su día, los oligopolistas de Navarra, al albur de una más que previsible e inminente catástrofe sanitaria, consecuencia del reparto del pastel que se avecinaba, amenazaron con cerrar las farmacias. Es la única vez que hay constancia de una amenaza de cierre. Pongan esto en relación con el retraso en los pagos a los farmacéuticos catalanes. Sigamos.

Y como siguen con el bandidaje, han retrasado el pago a los farmacéuticos catalanes, por los medicamentos que éstos ( o sus auxiliares, porque Cataluña está entre las dos primeras CC.AA con menor ratio farmacias/habitantes, en pugna con Canarias), han dispensado por cuenta del Servicio Catalán de Salud.

Pero Cervera no se amilanó. Sabía que no habría cierres porque en España, para que ustedes y todo el mundo lo sepa, hay Licenciados y doctores en Farmacia con ganas de abrir sus farmacias, para cubrir cualquier tipo de cierre patronal. 

Lo mollar del asunto es constatar que tan solo, cuando en Navarra se les vino encima la cuasi-liberalización de Cervera, amenazaron con el cierre. Nunca más. Ni antes, ni después. Ni ahora en Cataluña, ni tampoco en la Valencia que retrasó pagos hace unos meses.

Qui audi audiendi, audiat. 

Posteriormente, Bono, D. José Bono, ese sediciente socialista amamantado hasta el cebo bajo las ubres del franquismo, devenido en disimulado discípulo de Marx, eso sí, con el nudo de su impecable corbata de seda perfectamente anudado, se propone publicar “su” ley de ordenación farmacéutica. Ya saben, cosas del Estado Autonómico, que consiste en que todos hagan lo mismo, pero que cada uno haga “lo suyo”, y que cobren por hacerlo. Que para eso se inventó. 

Bien, pues parece que la Ley de Bono, tampoco era del agrado de los oligopolistas. Y como no lo era, pues se proponen recurrirla. ¿Y qué hace Bono? Pues lo mismo que años más tarde, hizo el “popular” Echániz con sus recortes a la farmacia: Amenazar con liberalizar. 

Oigan, mano de santo. Con Bono, y con Echániz. Es mentar la AMENAZA de la “liberalización”, y se bajan los pantalones hasta más abajo del tobillo. Ya, ya sé que no queda pierna, pero es como les digo. Hasta más abajo del tobillo. Haya, o no haya pierna. 


Y así, rodando rodando, llegan estos ladrones cuyo parapeto para el robo, es una mezcla de la bandera cubana y la de Aragón, de donde descienden. Y se inventan la llamada “estelada”. Y como se dedican al saqueo, al pillaje, a la extorsión y al peculado, pues resulta que han arruínado a una de las Regiones más prósperas de España. Y como siguen con el bandidaje, han retrasado el pago a los farmacéuticos catalanes, por los medicamentos que éstos ( o sus auxiliares, porque Cataluña está entre las dos primeras CC.AA con menor ratio farmacias/habitantes, en pugna con Canarias), han dispensado por cuenta del Servicio Catalán de Salud. 

¿Y cualquiera de ustedes, se preguntará? ¿Por qué los farmacéuticos catalanes no amenazan con el cierre de las farmacias? La respuesta, no se la voy a dar yo. Relean este artículo, y se la dará Aznar, Bono, Echániz o Cervera. ¿Lo pillan?