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Los errores andaluces de Podemos

Pepe Fdez
Pepe Fernández

A quienes observamos de cerca la vida política y a sus actores y actrices principales nos tiene muy sorprendidos la aparente calma chicha que reina en Podemos tras la cantidad de cosas (malas) sucedidas en los últimos meses a esta joven formación, tercera fuerza política en el Parlamento de Andalucía.

El primer gran chispazo llamativo que detectamos se produjo allá por el mes de mayo cuando, ante los medios, compareció una señora muy seria, con lágrimas en los ojos, (vean el vídeo),  anunciando su dimisión como Secretaria General de Podemos en Jaén.

“He sentido miedo”, aseguró, mientras subrayaba que la dirección regional y nacional de Podemos, así como el Comité de Garantías estaban al tanto. Y, sin embargo, lamentó no haber tenido “nunca” el apoyo de los órganos del partido. En lugar de eso, señaló que, después de comunicar la situación personalmente a Teresa Rodríguez: “Aumentaron los ataques y mi nombre se ve cada vez más deslegitimado”.

Trinidad Ortega, que así se llama la exdirigente de Jaén, se fue lanzando ante la opinión pública unas muy duras acusaciones contra la dirección regional de Podemos, personalizando sus criticas en la Secretaria General Teresa Rodríguez. Les acusaba, nada más y nada menos, de una actitud pasiva, incluso cómplice, ante el grave acoso sufrido por la dirigente jienense por parte de gente muy concreta con nombres y apellidos. Ortega no solo denunció ante los órganos correspondientes de su partido la agresiva ofensiva de la que estaba siendo objeto en el seno de Podemos, al final y ante los oídos sordos de Rodríguez, se vio forzada a formalizar una denuncia ante la Policia Nacional.

Teresa Rodríguez se vio obligada entonces a comparecer y lo hizo de forma tibia, con respuestas de manual de crisis; sin una sola expresión que invitase a constatar cierta solidaridad de una mujer con otra mujer acosada y maltratada sicológica y políticamente en su propio partido. La dirigente regional de Podemos se limitó a decir que si había denuncia se investigaría. Hasta hoy.

Dos concepciones de partido

Por lo que se ha sabido de la crisis de Jaén, como fondo, subyace una concepción de partido y, también, una lucha de clanes de las que, creen muchos en Podemos, el votante no se percata. Error. La dimisionaria Ortega ya se opuso a que el concejal Bódalo, actualmente en prisión por agresiones graves a un concejal socialista, fuese el candidato a diputado de Podemos, puesto al que accedió Diego Cañamero el 26J. Y aquellos debates trajeron el acoso y caída final de la Secretaria General.

La segunda pista sobre que algo no rodaba bien en el funcionamiento de Podemos ha sido su propia actuación parlamentaria. Al margen de los plenos, con el típico y tópico rifirrafe de gallinero entre Díaz y Rodríguez que servían solo para titulares y reforzaban la imagen anti Podemos de la presidenta, en las comisiones más llamativas, RTVA, Formación etc, los portavoces de Podemos no han brillado con luz propia. No se recuerdan grandes ni pequeñas aportaciones. Han ido a cubrir el expediente, una actitud que contrasta con la del PP, cuyos diputados sí han demostrado que se leen y estudian los papeles. Cosa distinta es que sea correcta la interpretación que hayan hecho de los mismos, aunque hasta para manipular  o malinterpretar un documento hace falta leérselo.

Al margen de la grisácea actividad parlamentaria de la tercera fuerza política, tampoco en estos meses Podemos Andalucía se ha destacado por luchar contra la corrupción. Ni en la calle ni ante las instancias judiciales. Sería interesante conocer  cuantas denuncias ha interpuesto Podemos ante la Fiscalía desde que es oposición en Andalucía; o en cuantos procedimientos se ha personado como acusación pública. La respuesta oficial, seguramente, decepcione las expectativas de miles de electores de las autonómicas que creyeron el mensaje de regeneración prometido por aquellos jóvenes de Podemos.

18-marcha-obrera-SAT-Gordillo-y-Canamero_web

El abrazo del SAT

Sin embargo la organización liderada por Teresa Rodriguez sí se ha implicado, mimetizado a fondo, en movidas como la de solidarizarse con Andrés Bódalo, condenado por violento o aquellas movilizaciones del SAT de Gordillo y Cañamero, calcadas por cierto de las que venimos conociendo desde hace más de 35 años y protagonizadas por líderes que hoy Podemos nos intenta vender como la nueva política andaluza. La única novedad reivindicativa del tándem Gordillo/Cañamero en los últimos años ha sido la de asaltar un Mercadona a la venezolana manera.

La Andalucía que Podemos parece que ha optado por representar y defender es la que, a lo largo de la historia electoral de la comunidad, ha ido quedando relegada hasta su práctica desaparición política. Gracias a IU que les incorporó por cuestiones de equilibrio interno, el SAT y su mundo habrían quedado disueltos en una comunidad donde las fincas – la tierra que no está en producción– son de titularidad pública, muchas en manos de Defensa. Un movimiento, además, muy concentrado en Sevilla la roja, con escasa implantación en el resto de la autonomía.

Este cúmulo de despropósitos internos, las kichiadas gaditanas, los paracaídas de Jaén y Almería, amén de la feroz campaña contra Podemos de las terminales mediáticas del bipartidismo y del IBEX 35, acabó provocando que un total de  218.106 andaluces no votasen morado esta vez. Todo ello sin olvidar cómo Pablo Iglesias ha sido más duro con Sánchez y el PSOE que con Rajoy y el PP, sin darse cuenta cómo le camelaba malévolamente, “vais muy bien en las encuestas” le llegó a decir Mariano y Pablo se lo creyó yendo, convencido, a por el sorpasso.

Diputados andaluces de Podemos en Madrid web

Nadie asume responsabilidades

Como tradicionalmente viene sucediendo durante décadas en la llamada vieja política, esa que Podemos llegaba para cambiar, se pierden miles de votos y aquí nadie ha asumido responsabilidad política alguna con su dimisión. O al menos con una explicación lógica y convincente para personas con dos dedos de frente.

Y ha sido entonces, tras el fiasco que nadie quiere analizar en serio, cuando nos hemos enterado que Podemos Andalucia está dirigido por banderías, dependientes a su vez de Madrid. Pablistas y errejonistas aparecen de pronto en el escenario andaluz, dándonos a entender que, efectivamente, hay gente de dentro que piensa lo mismo que ven desde fuera muchos de los electores de Podemos que no les han sido fieles el 26J. Al menos eso se desprende de muchas declaraciones y movimientos de estas semanas posteriores.

Parece pues evidente que coexisten dos modelos de partido y que, tras la pérdida de un millón de votos en España, nadie quiere asumir responsabilidad política alguna.

En el caso andaluz, quienes hoy mandan en Podemos, están conduciendo al partido a una vía lenta, sino muerta y a medio plazo extraparlamentaria.

 

Nace “Construyendo Podemos”

Con esta temperatura interna aumenta la tensión en las activas bases de Podemos Andalucía. Bajo el nombre de Construyendo Podemos se está intentando crear una corriente que, dicen, de momento agrupa a más de siete mil personas. Se desconocen nombres y apellidos de quienes impulsan o lideran esta marea sureña dentro de Podemos, pero el eje fundamental de sus mensajes estos días en la red es exigir responsabilidades políticas a la propia Teresa Rodríguez  por lo sucedido el domingo 26J en las urnas andaluzas. Y también a Jesús Rodríguez  como Secretario de Organización. A ambos les hace responsables de haber perdido dos escaños respecto al 20D y de haber confeccionado las listas electorales sin someterlas a primarias conforme a lo que marcan las normas internas.

Construyendo Podemos ha puesto a la firma un manifiesto  donde, entre otras muchas cosas denuncian lo siguiente:

“Denunciamos la inoperancia del Consejo Ciudadano Andaluz desde el mismo momento de su constitución, así como la inexistencia desde entonces de un Comité de Garantía Democráticas que defienda a los inscritos y a la propia organización frente a las constantes violaciones estatutarias que se ha venido produciendo impunemente en este tiempo por parte de diferentes órganos, cargos e inscritos”.

Y en otro punto instan a la organización estatal y andaluza a “Desautorizar la promoción desde representantes orgánicos del partido de cargos electos en candidaturas instrumentales que no hayan firmado los correspondientes documentos de compromiso ético y político con el partido, o que demuestren en la práctica no seguir la línea política determinada por los correspondientes órganos, o los principios del partido”.

Susana Díaz irá a por Podemos

Susana Díaz hace tiempo que se dio cuenta de los males que, salvo corrección urgente, acabarán políticamente con Podemos en Andalucía a medio y largo plazo. Por eso, a vueltas del verano y si el panorama madrileño se despeja finalmente, se meterá a fondo a reorganizar el partido de abajo arriba o viceversa. Aseguran que se ha tomado muy en serio lo de «frenar a Podemos en Andalucía»,algo de lo que se cree capaz porque ya ha visto la sangría del 26J y sabe muy bien el efecto letal de las debilidades de Podemos. Todos los movimientos que realice a nivel orgánico en el PSOE-A guardarán relación con ese objetivo, para a las huestes de Pablo Iglesias y su delegada en Andalucía Teresa Rodríguez.

Susana Díaz tiene, además, otras inquietudes en estos días. El resultado final de los acuerdos para gobernar España y sus escasas componendas parlamentarias. Un gobierno del PP con Ciudadanos, convertirá a Pedro Sánchez en árbitro y defensor de los intereses políticos socialistas. Es lógico que la presidenta de la Junta se pregunte si estará entre las prioridades de Sánchez garantizarle la estabilidad de su gobierno con Ciudadanos en Andalucía. Pero esa es otra guerra.