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Los peregrinajes a la esperanza trianera del socialismo

Pepe Fdez
Pepe Fernández*

El pretexto elegido fue lo de menos, celebrar los diez años de una Ley de Dependencia que, desgraciadamente, no se cumple como debiera. Pero que no se cumpla la Ley no parece que que fuese la idea motriz elegida para el aniversario que se pretendía conmemorar en Jaén. No olvidando que, según el PSOE, ha sido el PP, la derecha que hoy sigue gobernando gracias a su abstención, la que ha decidido boicotear la financiación de la ley que dos quinquenios atrás sacó adelante un gobierno socialista presidido por Rodríguez Zapatero, invitado estrella de la reunión. Naturalmente vino a dar el placet publico a la lideresa aspirante Susana Díaz.

 

En resumidas cuentas, la concentración de cuadros, cargos, militantes y simpatizantes socialistas de este fin de semana en Jaén, ha sido un acto partidista en clave interna, camuflado tras una celebración donde poco había que celebrar.

 

La macro fiesta socialista de Jaén fue simplemente un pretexto elegido al azar, ya se sabe que el calendario vale para un roto como para un descosido, todo ello para que se visualizara la primera gran demostración de fuerza de Susana Díaz y del PSOE de Andalucía ante el mundo mundial. Algunos analistas de la Villa y Corte, que parecen ansiosos por tener a Susana sentada en Ferraz, desayunando con ellos cada semana, han definido el mitin de este viernes en Jaén como el primer gran acto electoral para las primarias que – sí o sí – ha dicho Juan Cornejo de parte de Susana, se celebrarán algún día, ‘cuando toquen’, como apostillaría el líder malagueño del PSOE Miguel Angel Heredia.

En resumidas cuentas, la concentración de cuadros, cargos, militantes y simpatizantes socialistas de este fin de semana en Jaén, ha sido un acto partidista en clave interna, camuflado tras una celebración donde poco había que celebrar, salvo recordar los años en los que atábamos los perros con longanizas y que nadie había oído hablar de crisis cuando se impulsó la Ley. Que se lo pregunten a los miles de afectados y sus familias a los que no les llegan los servicios asistenciales a los que tienen derecho legalmente.

O a los miles de manifestantes en la marea blanca el mismo día en Jaén,  síntoma inquietante de que la joya de la corona de la que tanto presume la jefa del Gobierno andaluz no es de la calidad que pregona la propaganda oficial. Para muchos este malestar general de los ciudadanos demostraría que de joya nada, más bien bisutería barata comprada en una tienda de chinos o hindúes, como las medicinas del principio activo que compra el SAS en la India. Ahora van a por el médico granadino Jesús Candel (Spiriman) al que han investigado patrimonialmente, del que han dicho que tiene seis empresas, todo para socavar su liderazgo social que, pese a todo, sigue intacto y creciendo.

Tampoco en esta ocasión la ocupante del Palacio de los Montpansier en Sevilla formalizó públicamente su voluntad de pelear por la Secretaría General del partido. No hace falta, es su táctica, la del por si acaso. Pero es el secreto a voces mejor guardado por Susana Díaz desde este pasado verano. Está en ello.

No toca ese anuncio ahora, sostiene alguien que habla de estas cosas con el entorno de la presidenta; ahora es el momento de las adhesiones inquebrantables – aunar voluntades y coser heridas, le llaman ellos finamente- paso previo a su elevación en Silla Gestatoria por el denominado establishment del socialismo español, el mismo que no quiere ver a Pedro Sánchez ni en pintura.

 

¿A la Secretaría General?  Es el secreto a voces mejor guardado por Susana Díaz desde este pasado verano. Está en ello.

 

Por esa razón Sevilla se ha convertido en punto de peregrinaje de destacados dirigentes socialistas como Fernandez Vara, Iceta, Lambán, Rodriguez Zapatero, etc etc y todos llegan con el botafumeiro humeante alrededor de la esperanza trianera del socialismo, esa que dice el cursi de Lambán que está ‘tocada por los dioses del socialismo y la política’.

En tan solo dos meses y medio, tras el golpe de mano urdido contra Sánchez el 1 de octubre en Ferraz, Susana Díaz ha logrado convertirse en la jefa oficiosa de la oposición en España y en un referente indiscutible para el poder político y económico español, especialmente en los ámbitos ideológicos del centro derecha. Solo hay que analizar el papel de los medios de la derecha en la crisis del PSOE para darse cuenta de lo bien que cae esta señora en esas latitudes ideológicas y el grado de confianza que levanta.

Esa gran unanimidad que Susana Díaz despierta entre aquellos barones dispuestos a apoyarla en su carrera a la SG ( con la ayuda externa de algunos ejecutivos intrigantes del IBEX35), es inversamente proporcional a la que parece proyectar de puertas adentro en su propio partido la Sra Díaz. Hablamos de la socorrida y manoseada militancia, esa a la que todos dicen oír y respetar. Solo se tienen algunas referencias demoscópicas, pero todas coinciden en algo verdaderamente grave para los intereses personales y las legítimas aspiraciones de Susana Díaz. La militancia y los votantes del PSOE no la quieren a ella en primer lugar sino a Pedro Sánchez, convertido en líder por ser víctima de la actuación de un grupo de conspiradores con Susana Díaz al frente de la rebelión. Susana aupó a Sánchez la secretaría frente a Madina, lo descabalgó después y gracias al camino seguido ahora están sentadas las bases para un liderazgo bicéfalo que nada bueno puede acarrear al partido, sobre todo porque el PSOE ha entrado en una dinámica a cara de perro que puede conducirle a romperse por la mitad.

 

Susana aupó a Sánchez la secretaría frente a Madina, lo descabalgó después y gracias al camino seguido ahora están sentadas las bases para un liderazgo bicéfalo que nada bueno puede acarrear al partido.

 

Puestas como están las cosas no hace falta ser politólogo para aventurar que en el horizonte del PSOE, un duelo entre Sánchez y Susana, sería letal de necesidad para el partido, de ahí que tanto se empiece a hablar de una tercera vía, la bautizada como “Ni su, ni sa”, ni Susana ni Sánchez.

Atribuyen el apadrinamiento de la fórmula de una tercera vía a Pérez Rubalcaba, el mismo Alfredo que no debió olvidar nunca la de putadas que le gastó Susana en Andalucía en sus primarias frente a Carme Chacón, durante el XXXVIII Congreso celebrado en Sevilla, en el hotel Príncipe de Asturias y que ganó apuradamente Rubalcaba por tan solo 22 votos. ( Por cierto, gracias a la fontanería aparatista congresual más que contrastada de los hoy procesados Gaspar Zarrías y José Antonio Viera). El mismo Rubalcaba, en definitiva, que apadrinó a Eduardo Medina en las primarias que venció Pedro Sánchez apoyado a toque de corneta desde la poderosa agrupación andaluza.

 

Saben que López no es Sánchez e incluso creen que, llegado el caso, el propio Pedro Sánchez sería capaz de alinearse con Patxi López con tal de que Susana se quede en Sevilla gobernando con el naranjito Juan Marín y su cuñado.

 

Cuentan que Rubalcaba apostaría ahora por Paxi López, alguien que estando con Pedro Sánchez, no se manchó las manos de sangre y con capacidad contrastada para ser el Secretario General que garantice la transición para un cambio de rumbo del que nazca un nuevo PSOE.

Como pueden imaginar este hecho no gusta en el cuartel general de Susana Díaz, donde tampoco hacen gracia las primarias, consideradas como un mal menor que puede superarse con artimañas orgánicas y estatutarias como ya ocurrió en Andalucía. Saben que López no es Sánchez e incluso creen que, llegado el caso, el propio Pedro Sánchez sería capaz de alinearse con Patxi López con tal de que Susana se quede en Sevilla gobernando con el naranjito Juan Marín y su cuñado.

Por cierto y dado que Ciudadanos vira al liberalismo y abandona la socialdemocracia no convendría olvidar que en toda esta crisis abierta en canal, pese a que Díaz decretase el Jaén el fin de las hostilidades, subyace un debate ideológico que no conviene descartar alegremente. A Susana Díaz los hechos y la historia la han colocado en la derecha del PSOE, seguramente disputándole votos a Albert Rivera y al propio PP de Rajoy. La pregunta es bien sencilla, ¿los militantes del PSOE están a favor de una derechización del partido de la mano de Susana Díaz y dejar todo el orégano a Podemos? La respuesta solo la tiene esa militancia que pide hablar en un Congreso, votando. Retrasar su celebración es tanto como prolongar el deterioro de un paciente con los pies gangrenados en la UCI desde hace dos meses y medio.

 

 

*Pepe Fernandez es Periodista. Editor y Director de Confidencial Andaluz.