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Los Santos Inocentes y el 13 de enero

Los partidos emergentes necesitan a los convencionales para el cambio. Y eso no es malo

Pepe Contreras
Pepe Contreras

Nada es imposible, y menos en política. Los días pasarán y llegará el 13, jornada en la que se constituyen las Cortes, y veremos si las propuestas sociales de Podemos (coherentes, sensatas y necesarias) son compartidas por la mayoría del arco parlamentario. Iglesias, cuyo tono es cada vez más pausado, habla pero no le entienden. Creo que esa ley de emergencia social es una prueba de vida para ver quién le acompaña en cuestiones que no se pueden dilatar y que afectan a la mayoría de la gente que ha votado con el corazón y la cabeza a la vez. Pablo abre la puerta y muestra el camino para entenderse con ellos. No es tan complicado. Los Santos Inocentes –nosotros, no los de ayer– esperan el 13 de enero.

He escuchado a Artur Mas decir que en Cataluña funciona todo con normalidad y en el PP que como se han aprobado los Presupuestos Generales del Estado para 2016 no hay problema. De corazón, visto el espectáculo de la CUP y esos resultados mágicos de empates consecutivos, hay más posibilidades de que haya elecciones de nuevo en Cataluña que en España. Ahí estaría la clave, que sea un nuevo Gobierno catalán el que decida si sigue o no la senda independentista mayoritariamente. ¿Creen acaso que los resultados serán los mismos? Es todo un misterio. Pero apuesto a que muchos, visto lo visto, cambiarán de color y líder.

En algo estoy de acuerdo con algunas voces políticas con crédito y es que quienes hemos de decidir el cambio institucional somos los españoles, todas las autonomías a la vez sin juego sucio ni privilegios negociados en mesas camilla, donde se sentaban individuos poco recomendables por lo que vamos sabiendo de ciertas investigaciones. Es tiempo de valientes, de federalismo en serio. Sin miedo a ruidos de sables o de cajas registradoras (los segundos son más peligrosos) y con medios que nos alumbren con fuerza e independencia en este nuevo camino de España.

[blockquote style=»1″]Qué aroma más rancio genera la terminología usada en los grandes medios para referirse a los presidentes autonómicos –“barones”- socialistas que, como bien destaca Vicente Vallés en A3, deben sus cargos en mayor o menor medida a esas marcas blancas de Podemos[/blockquote]

Créanme, la Administración se ralentiza, funciona porque hay muy buenos funcionarios y una estructura consolidada, pero no se toman las decisiones que necesitamos. La banca está, por ejemplo, acojonada porque si hay gobierno nacional de izquierdas les van a imponer por el BOE lo que muchos se resisten a hacer, tener sensibilidad con quien sufre la crisis sin haberla provocado ni haberse beneficiado de un rescate (sí, lo ha habido, pero no para la gente). Punto y seguido.

La nobleza socialista

Qué aroma más rancio genera la terminología usada en los grandes medios para referirse a los presidentes autonómicos –“barones”– socialistas que, como bien destaca Vicente Vallés en A3, deben sus cargos en mayor o menor medida a esas marcas blancas de Podemos, e incluso al propio Pablo Iglesias (¿creen que no ha habido conversaciones?). Rechina que le pongan límites a Sánchez cuando éste les dejó libertad y puso su confianza en ellos cuando dialogaban con los podemitas, argumento que va calando en otros medios de comunicación.

Todos salvo la presidenta andaluza Susana Díaz, que logró la investidura gracias a Ciudadanos porque no tiene la más mínima química con la anticapitalista Teresa Rodríguez, sobre cuyo resultado en Andalucía habría que hacer algunas precisiones. Mucha gente que les ha votado seguro que esperaban algo más de entendimiento. Díaz sube enteros estos días en el seno del PSOE, manda entre barones con fuerza y eso se nota en el enorme revuelo y nervios que provocan sus entradas y salidas de la calle Ferraz.

La presidenta andaluza navega con soltura en aguas endemoniadas, sin cambiar su hoja de ruta. Los socialistas tienen que celebrar congreso ordinario para elegir nueva dirección federal y secretario o secretaria general. De que lo hagan en febrero o en mayo depende, entiendo, el futuro de Pedro Sánchez. O no. Lean a los analistas habituales y comprenderán que o bien no se mojan porque no saben qué pasará o hacen apuestas sumisas y con argumentario de partido.

[blockquote style=»1″]Y si tiene que haber elecciones generales de nuevo pues que las haya, no pasa nada. Pero el sentido del voto va cambiar: ya nos sabemos el guión, los programas electorales, las indefiniciones, las prioridades, los candidatos. La pena es que no cambiara el sistema electoral para que haya más democracia en los resultados.[/blockquote]

Los días pasan y a Mariano Rajoy, presidente en funciones, se le va cambiando el rostro porque las cuentas no le salen y menos aún al conocer que el PSOE, en pleno, le ha dado calabazas. Pedro Sánchez no le ayudará a gobernar, por activa o pasiva, porque sería el suicidio del viejo partido y porque ha sido el acuerdo de sus compañeros y compañeras de dirección socialista. Rajoy sabe que el oráculo de Aznar es preludio de lo que pasará en su congreso (que ya les toca, en primavera) donde si deja la Presidencia del Gobierno lo tiene difícil para mantenerse en la otra, la del partido, donde los cachorros ya ocupan posiciones.

Rivera e Iglesias, también Garzón, han impulsado un nuevo tiempo, una segunda transición, tsunamis en PP y PSOE, que todo se discuta en un país que necesita, con urgencia, que se abran puertas y ventanas, sábanas limpias, un nuevo menú que nos abra el apetito de libertad y cambios. Los emergentes, sin embargo, necesitan a los convencionales en su trabajo de cambio. Y eso no es malo, pero que se cuente con la opinión de los senior que no se han manchado ni han usado las puertas giratorias. Es lo que hemos decidido con nuestro voto, que dialoguen hasta la extenuación, hasta solucionar el entuerto. Y nos saquen adelante. Eso queremos.

Y si tiene que haber elecciones generales de nuevo pues que las haya, no pasa nada. Pero el sentido del voto va cambiar: ya nos sabemos el guión, los programas electorales, las indefiniciones, las prioridades, los candidatos. La pena es que no cambiara el sistema electoral para que haya más democracia en los resultados. Esa sí que sería una ley de emergencia urgente. Listas abiertas, que cada diputado valga lo mismo, lo que no ha ocurrido hasta ahora. Y, por cierto, que los congresos del PSOE y PP permitan la celebración de primarias. Eso sería ya perfecto.

Una de música

El rapero Haze es Sevilla, es puro barrio, os dejo su nuevo single En esta celda, una canción que cuenta con la colaboración del cantaor flamenco Pedro el Granaíno. La producción y dirección del video corre a cargo de Julián Lara. En esta celda se rodó en distintas localizaciones de Sevilla y su provincia: Alcalá de Guadaíra, Arahal y el barrio de Haze en Sevilla, Los Pajaritos. Colaboran también, la bailaora Pastora Galván y los campeones del motor Dany Torres y Miguel Espadas. Espero que os sacuda el alma.