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Los segundones de la política

Javier_Menezo
Javier Menezo

Segundón es una palabra que tiene varias acepciones, entre ellas esta: persona que ocupa un puesto que no es principal y que suele depender de otra persona. Quizás no les hemos prestado la atención que se merecen. Un error, aunque lógico. A diferencia del “principal” su mayor éxito es pasar desapercibidos, no ser, ser nada que diría Nietzsche.  El principal, por analizar la primera parte de la definición, son diputados, parlamentarios, ministros, consejeros, concejales, y creo que con estos pocos ejemplos ya se entiende lo que quiero decir porque si soy más exhaustivo llenaría el artículo solo con eso. El principal necesita ser noticia, que se note su presencia, eso les hace tan felices como a una albóndiga la salsa de tomate. Al segundón no.

Estos últimos no necesitan destacar porque como dice la segunda parte de la definición dependen de otra persona, de ese principal. Se conocen como asesores, nombre algo devaluado desde que supimos que se cuentan por docenas los englobados en esta categoría que no han terminado bachiller, Libre Disposición y hasta Directores, porque innovación científica tendremos poca pero inventiva derrochamos. La característica inicial de este grupo, los segundones, es que reciben un sueldo público. Nada ilegal hay en ello porque La Ley del Estatuto Básico del Empleado Público les incluye entre los empleados públicos bajo la denominación de personal eventual. ¿Quién hace las leyes? El Parlamento, es decir, los principales, que alguna vez pueden ser segundones. Vamos, que la élite política ha sido cuidadosa y les ha incluido como empleados públicos. Iba a decir que los nombra el partido, pero siendo honestos los nombra el principal, el líder, de ahí su vinculación y su número lo establecen los respectivos órganos de Gobierno. En una palabra, que se lo guisan y se lo comen.

¿quién por ejemplo en Almería no ha sufrido las iras de alguno de los asesores municipales bajo todos los perfiles falsos que usan en redes sociales por criticar que el alcalde usara el coche para ir a la feria?

En definitiva, junto a los puestos políticos electos que vemos existe un número nunca del todo conocido de personas contratadas con cargo a fondos públicos por su vinculación política. Una figura frecuente en las Administraciones Autonómicas y Locales ¿quién por ejemplo en Almería no ha sufrido las iras de alguno de los asesores municipales bajo todos los perfiles falsos que usan en redes sociales por criticar que el alcalde usara el coche para ir a la feria? Ellos te dirán que son fundamentalísimos para mantener el Estado del Bienestar, claro, no puedes pedir la opinión a los sapos si quieres desecar la charca. Pero pensemos en alguno. ¿De verdad se necesita una directora del Instituto de la mujer en cada estrato de la Administración o un director del Instituto de la Juventud, cargo que curiosamente suele ocupar el secretario general de las juventudes del partido? Bastaría con una sección en la Delegación correspondiente, pero recapaciten. La persona más capacitada para ese puesto es, casualmente, el secretario general de las Juventudes. Y, más casualidad aún, está en perfecta sintonía con el secretario general provincial. Si vemos que otros de los dirigentes juveniles son a su vez asesores en algún municipio ¿No creen que las juventudes dejarán eso de soy rebelde que tanto les gusta decir para Jeannette?

¿De verdad se necesita una directora del Instituto de la mujer en cada estrato de la Administración o un director del Instituto de la Juventud, cargo que curiosamente suele ocupar el secretario general de las juventudes del partido?

El número de personal eventual es tan amplio que podrán encontrar ejemplos para todos los gustos. No hace un mes un informe de Twitter Bots identifica un ejército de robots dedicados a elogiar la figura de la Presidenta de la Junta. Comentaban también los puestos de trabajo de alguno de los más activos generadores de alabanzas a velocidades supersónicas. Y, fíjense, se repetía el esquema, principal y segundones.

Pero la cosa no queda aquí, otra característica de algunos de ellos es su facilidad para convertirse en verdugos voluntarios. Cualquier opinión que afecte al principal les produce un mal disimulado hormigueo de felicidad, ya que al fin pueden demostrar su lealtad. Si, por ejemplo, algún militante critica al secretario general inmediatamente saldrán los verdugos voluntarios con todas las descalificaciones posibles hacia ti en sabia con Es lo que en Alemania se conoce como ser ciclista. Pisan al de abajo, los pedales, pero se inclinan ante el de arriba, el manillar.  Las redes sociales suelen ser, además, un espacio.

En una red social el Director del Instituto de la Juventud puso esta frase “hoy alguno va a dormir muy cómodo, como cuando los padres te daban un guantazo antes de dormir, jajaja”

Si por su parte, frecuentan las redes sociales los ejemplos se cuentan por docenas, dedicados en cuerpo y alma a alabar al principal y denigrar al enemigo, que ya hemos llegado al nivel de serlo cualquiera. Lo ilustro con una anécdota. En una red social el Director del Instituto de la Juventud puso esta frase “hoy alguno va a dormir muy cómodo, como cuando los padres te daban un guantazo antes de dormir, jajaja” Una parlamentaria almeriense que, pásmense, está en la Comisión de Justicia replicó: “es mano de santo, un rato llorando y a dormir en segundos”. Cuando comenté, un poco por pinchar y un poco por animar a rectificar algo que leído pudiera no entenderse como ellos querían que sonaba a trivializar el maltrato infantil. Lo más suave que me respondió el citado Cargo fue que si yo había dormido cómodo.

En fin, nos distraemos con cuestiones como los aforamientos y olvidamos ese otro magma creado para que nadie cambie, el que confunde las Administraciones Públicas con una fábrica de privilegios a jornada completa. Por eso perder elecciones es tan doloroso y ganarlas tan necesario, por los cientos de puestos de confianza. ¿Se han preguntado, por ejemplo, cuantos asesores tienen los grupos parlamentarios? ¿Cuántos puestos “eventuales” existen en Diputaciones, Ayuntamientos, Comunidades Autónomas? Su existencia no es inocente, Los nombra el principal del que dependen, como dice la definición. Con ello el líder cuenta con un grupo de notables seguidores en el interior de su partido, que saben que la caída del líder es la suya. De esta forma quienes controlan el gobierno son capaces de controlar al mismo tiempo el partido desde esa posición y, cerrando el círculo, ese control les permite a su vez asegurar que se mantienen en el mundo de los cargos públicos.