Los Unos y los Otros

Hace años realizó Amenábar una película de miedo titulada “Los otros”. Quedándonos exclusivamente con el título, y con el ambiente de terror, nos preocupa mucho el cambio que, distintos anteriores dirigentes del partido socialista han dado respecto a su situación actual.

Un cambio que les hace ser totalmente distintos de lo que eran y que los agrupamos bajo el calificativo de “los Otros”.

Por ejemplo, no tiene nada que ver el Felipe González de hoy, con el Felipe González al que admirábamos. Seguíamos entusiasmados y aceptábamos su liderazgo en los años 70 y 80. No tiene nada que ver con el de ahora, es otro Felipe.

No tiene nada que ver el gran muñidor y eje esencial del borrador (con mediadores y relatores interpuestos) de la Constitución Alfonso Guerra. Magnífico vicepresidente y vicesecretario general, con el Alfonso Guerra de hoy. Diciendo cosas diametralmente opuestas y discrepando pública y sistemáticamente con la dirección socialista. Algo inaceptable por él cuando estaba precisamente en esa dirección. Es otro Alfonso Guerra totalmente distinto.

Y así podríamos seguir con numerosos casos véanse, como “ejemplos”:

El de Joaquín Leguina, aquel digno Presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid con el Leguina de hoy, radicalmente distinto, es otro Leguina.

Y, ¿qué decir de José Luis Corcuera?, un electricista-ministro, con el Corcuera de hoy. Intentando buscar un hueco en la nada. Es otro Corcuera.

Otra tanto podemos decir de aquel Rodríguez Ibarra, que tan alto puso el listón y la dignidad de los extremeños cuando presidió dicha Comunidad.  Hoy se dedica a poner continuas trabas a la dirección y a la estrategia de nuestro Partido. No es el mismo, es otro Rodríguez Ibarra.

También Rodríguez de la Borbolla, un excelente Secretario General del PSOE de Andalucía y magnífico Presidente en los primeros albores de la autonomía andaluza. Con el que tuvimos el honor de colaborar. Diametralmente opuesto del Borbolla de hoy. Es otro Borbolla.

Por eso decimos que nos dan, no sabemos si miedo, repelú o vergüenza.

Estos cambios de aquellos dirigentes que fueron líderes donde nos gustaba mirarnos y, a los que tanto trabajo les cuesta estar en un segundo plano.

¿Es que ya no son capaces de aceptar que el mismo margen de confianza y de libertad de dirección que ellos tuvieron y pedían, ahora lo merecen otros?. 

Precisamente por haber sido ellos los números UNO, saben, sin ninguna duda, la especial obligación que tienen de ser prudentes en sus acciones y declaraciones. Porque muchos seguidores o detractores los toman como referencia. Y, también sin ninguna duda, son conscientes del DAÑO que causan sus críticas.

En general, poco fundadas cuando no inapropiadas.

Tanto al Partido que parecían querer, como a sus dirigentes (que incluso tienen derecho, ¡faltaría más!, a poder equivocarse)…

¿Es que no saben respetar las mismas reglas de juego que ellos querían que se respetaran?.

Aquellos eran los Unos, y nos daban ilusión, energías y orientaciones. Éstos son los Otros, y nos dan miedo. Sólo tienen en común el nombre. NADA MÁS.

* Artículo escrito por:
J. Francisco Pérez Moreno y Rafael Martín de Agar Valverde

Militantes Socialistas Alcalá de Guadaíra (Sevilla)