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Lotería de medallas cada 28-F

Benito Fdez 2
Benito Fernández*

Contándolos a vuela pluma y desde 1983, año en en que la Junta concedió por primera vez el título de Hijo Predilecto de Andalucía, la nómina de galardonados supera la sesentena. Pocos son para una comunidad que se acerca a los ocho millones y medio de habitantes y que cuenta con una larga y dilatada historia. Pese a todo, el título ha ido perdiendo entidad conforme ha pasado el tiempo y ahora se le concede a cualquier mindundi o cantamañanas que le caiga bien a la presidenta o que le haya hecho el juego al PSOE. No hay más que comparar a los primeros galardonados en el año 1983 (Antonio Mairena, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Jorge Guillén, Andrés Segovia y Ramón Carande) con algunos que han recibido el premio en los últimos años (la Duquesa de Alba, Augusto Méndez de Lugo, Antonio Banderas, Miguel Ríos, Juana de Aizpuru, Alberto Rodríguez, Joaquin Sabina o María Galiana), personajes todos ellos más o menos famosos y conocidos por el cine o la tele pero bastante alejados del nivel intelectual con que inició su andadura este premio oficial hace ya la friolera de treinta y cuatro años.

No quisiera entrar en polémica sobre quien se merece o no estas distinciones y la decena de medallas que cada año entrega el presidente o presidenta de la Junta en el sevillano Teatro de la Maestranza en el 28-F, Día de Andalucía. Como dice el dicho, que cada cual con su pan se lo coma, pero habría que tener cuidado para que no pase como con Isabel Pantoja a la que le reclaman ahora que devuelva una medalla que le dieron en su día. La verdad es que todos los años hay alguien en la lista que alimenta la polémica. En la ya larga lista de personajes de medallistas de oro y plata hay bastantes a los que se les podría poner más de un pero si este premio se concede por sus méritos y tabajos en favor de esta bendita tierra.

Este año la polémica se desarrolla en torno al director de El País, el marteño Antonio Caño a quien, por suerte o desgracia, le ha correspondido el dudoso honor de echar el cierre a la Delegación andaluza del diario de Prisa. Que conste que no digo yo que sea culpa suya como no lo es de Pedro Jota o de Pedro García Cuartango el cierre de la delegación de El Mundo, pero, claro, tal y como se presenta el futuro de Susana Díaz de cara a las primarias y la labor de zapa que en su momento hizo El País con su rival Pedro Sánchez y su apoyo incondicional a Susana, a nadie le puede extrañar que muchos hayan entendido esta distinción como un agradecimiento de la presidenta andaluza a los servicios prestados por el periódico.

 

…el resto de los periodistas galardonados todos estos años, y han sido bastantes, se distinguen precisamente por su más que demostrada adhesión al régimen que ha dominado ininterrumpidamente el panorama político andaluz los últimos cuarenta años.

 

La nómina de periodistas galardonados estos años la iniciaron Martínez Soler y Jesús Quintero en 1986 y la continuaron Victor Márquez Reviriego en 1990, Jesús Hermida (1993), Paco Lobatón (1996), Melchor Saiz-Pardo (1998), Maria Teresa Campos (2000), Carlos Herrera y Manuel Alcántara (2001). Augusto Delkader (2002), Antonio Ramos (2006), Tico Medina (2008), el Grupo Joly (2010), Enrique García (2013), María Esperanza Sánchez (2014), Radio Sevilla (2015) y Pilar del Río y Juan de Dios Mellado el año pasado. Si exceptuamos media docena de profesionales más o menos independientes (Herrera, Hermida, Saiz-Pardo, Campos, Alcántara y Tico Medina), el resto de los periodistas galardonados todos estos años, y han sido bastantes, se distinguen precisamente por su más que demostrada adhesión al régimen que ha dominado ininterrumpidamente el panorama político andaluz los últimos cuarenta años.

Por todo ello, y dado que estos premios institucionales que representan a todos los andaluces deben der ser precisamente eso, institucionales y de todos, lo lógico es que fuese una comisión parlamentaria de personas más o menos expertas (algo de lo que en estos momentos estamos bastante deficitarios) en la que estuviesen representadas todas las fuerzas políticas que conforman la Cámara autonómica la que elijiese quienes deben de ser los andaluces, andaluzas e instituciones que son merecedoras cada año de ser premiados con la distinción de Hijo Predilecto o con una de las famosas medallas. Así evitaríamos esta especie de lotería en la que el partidismo más dictatorial impregna todos los años una festividad, la del 28 de febrero que, por más que se empeñen los socialistas, no es propiedad privada de ellos ni del Gobierno autonómico, sino un patrimonio común de todo el pueblo andaluz. Sea por Andalucía libre, España y la Humanidad…

 

*Benito Fernández es Periodista.

@maxurgavo