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Marta y el Estado

Jose Manuel Sanchez Fornet
José Manuel Sánchez Fornet*

El pasado viernes 24 de febrero concluyó la séptima y de momento última búsqueda del cuerpo y objetos personales de Marta del Castillo, asesinada el 24 de enero de 2009 en una vivienda de la calle León XIII de Sevilla, sin que desde entonces haya sido posible localizar el cuerpo de la menor.

Esta última actuación judicial y policial ha tenido lugar en la dársena del rio Guadalquivir, entre los puentes de la Barqueta y el Alamillo, lugar más cercano de la dársena al domicilio donde fue asesinada, único criterio por el que se ha decidido limitar la búsqueda a ese espacio concreto sin ampliarla fuera de la línea que delimita dichos puentes.

El “Caso Marta del Castillo” presenta un cúmulo de circunstancias adversas, de errores de coordinación policial, de discrepancias entre algún mando policial y el juez, de falta de iniciativa policial autorizada por la autoridad judicial y ahora también es terreno de discrepancias entre la Policía y la Guardia Civil. Y ha llegado el momento de acabar con todo ese cúmulo de circunstancias que pueden haber hecho posible que el cuerpo de la niña siga desparecido y su familia sometida a una permanente tortura.

La justicia y la Policía no pueden actuar como meros entes burocráticos, como quien expide un certificado y se limita a poner un sello sin interés ni empatía con quien lo recibe, sino que deben implicarse y poner toda su capacidad e interés en esclarecer este caso (como otros de desaparecidos, Manuela Chavero, Diana Quer, los más mediáticos, pero hay cientos así), porque es la tarea que cumplen como funcionarios del Estado que debe garantizar protección, seguridad, bienestar y atención a las demandas de su ciudadanía.

 

El “Caso Marta del Castillo” presenta un cúmulo de circunstancias adversas, de errores de coordinación policial, de discrepancias entre algún mando policial y el juez, de falta de iniciativa policial autorizada por la autoridad judicial y ahora también es terreno de discrepancias entre la Policía y la Guardia Civil.

 

Existe una pieza jurídica abierta para la localización del cuerpo de Mata del Castillo. Dicha pieza separada no sirve para nada si no se actúa con la cobertura de la misma para intentar localizarla. El jefe superior de Policía de Andalucía Occidental con sede en Sevilla, con las autorizaciones jerárquicas oportunas (DAO, director general, secretario de Estado y ministro de Interior), y con la pertinente autorización del juez del caso, debe elegir un grupo de personas capacitadas para tomar las riendas de la búsqueda del cuerpo de Marta, apartando de la misma a algún mando que desde el primer momento de su desaparición se ha demostrado incapaz de hacer una investigación diligente, con iniciativa, habiendo ido siempre por detrás de los acontecimientos.

Ese grupo de policías capacitados puede comenzar por oír de nuevo en declaración a las tres personas que declararon haber visto en la madrugada del día de autos a dos personas empujando una silla de ruedas con un bulto en la zona de la dársena del Guadalquivir, cerca del puente de la Barqueta. Uno de ellos ha manifestado públicamente preservando su identidad que reconoció después cuando fueron detenidos a Miguel Carcaño y Samuel como las personas que empujaban la silla de ruedas, que describió con detalle, y al menor entonces “El Cuco” como una tercera persona que llegó a la zona en una motocicleta fácil de identificar por estar manipulada, describiendo el color de la misma. ¿Es posible que el hecho de que este testigo declarara ante la Guardia Civil haya sido suficiente para no ser llamado a declarar por la Policía? Es posible.

Al tiempo que se crea este grupo de investigación adscrito a la pieza separada que busca el cuerpo de Marta, el juez debe valorar si procede ampliar la búsqueda en la dársena fuera de la zona que delimitan los referidos puentes, pues el único extremo que circunscribe ahí la búsqueda es el de proximidad al domicilio del crimen, siendo posible que precisamente por eso los autores, cómplices y encubridores del crimen pudieran decidir arrojarla a la dársena en una zona más alejada de la que ha sido registrada. Un razonamiento lógico que aconseja ampliar esa búsqueda, porque dos personas empujando una silla de ruedas que son vistas de madrugada en esa zona no encontraran otros lugares mejores donde arrojar un cuerpo.

 

¿Es posible que el hecho de que este testigo declarara ante la Guardia Civil haya sido suficiente para no ser llamado a declarar por la Policía? Es posible.

 

Cuando se plantea la necesidad de seguir buscando el cuerpo hay quienes alegan que es un coste excesivo, cuando el Estado está obligado a hacerlo y no existe límite de gasto para ello, siendo además que lo que se plantea es de un coste insignificante. Se pagan millones de euros de fondos reservados para liberar a personas secuestradas en el extranjero y no se aplica el mismo criterio en la búsqueda del cuerpo de una niña en auxilio de su familia. Quizás que sea hija de trabajadores, de ciudadanos corrientes hace que merezca menos atención del Estado para atender su demanda de localizar los restos mortales de su hija.

 

Se pagan millones de euros de fondos reservados para liberar a personas secuestradas en el extranjero y no se aplica el mismo criterio en la búsqueda del cuerpo de una niña en auxilio de su familia. 

 

El espectáculo de esta semana de búsqueda ha pasado desapercibido porque la sociedad está acostumbrada a ello, pero ha sido dantesco entre la Policía y la Guardia Civil, y en este caso más por la segunda que por la primera. El viernes anterior al inicio de la búsqueda, la Guardia Civil decide convocar a los medios de comunicación en el rio Guadalquivir y mostrar un robot con el que dicen buscarán a Manuela Chavero en el pantano de Monesterio. Como no hay polémica y nadie se plantea por qué no lo usan en la búsqueda de Marta, que es lo que pretendían, se produce una filtración el sábado, señalando fuentes de la Guardia Civil que la búsqueda de Marta sin participar la Guardia Civil es un “paripé”; el domingo, como tampoco la filtración ha creado la polémica que esperaban, mientras el buque de la Armada realiza el mapa del lecho marino un helicóptero de la Guardia Civil realiza dos pasadas rasantes por la dársena, y el lunes, para acabar con su contraprogramación, inician la búsqueda con el robot del cuerpo o efectos de Manuela Chavero en el pantano el mismo día que comienza la del cuerpo de Marta en el Guadalquivir. Que sepamos ningún mando de la Guardia Civil ha sido cesado o expedientado por ese comportamiento.

¿Quién debe tomar las riendas y poner a trabajar juntos a Policía y Guardia Civil en la búsqueda de Marta? Corresponde al secretario de Estado de seguridad y al ministro de Interior. El GEAS de la Guardia Civil tiene medios técnicos de los que carece la Policía que pueden utilizarse para estudiar el lecho marino de la dársena más allá de los límites donde se ha buscado hasta ahora. Denles la orden y que lo hagan. Dichos elementos deben utilizarse para mantenerlos a punto, así que practiquen a la vez que realizan la búsqueda. Coste cero. Los buzos del GEO son los responsables, por el reparto territorial de la ley 2/86, de realizar las inmersiones que sean precisas para analizar los objetos que determine el sonar, y se puede aplicar el mismo criterio anterior: como realizan prácticas habituales para su mejor adiestramiento, que lo hagan buscando a Marta. En caso de ser precisos más buzos, que lo hagan los del GEAS de Guardia Civil y bomberos de Sevilla, que también realizan habituales prácticas de entrenamiento.

 

El espectáculo de esta semana de búsqueda ha pasado desapercibido porque la sociedad está acostumbrada a ello, pero ha sido dantesco entre la Policía y la Guardia Civil, y en este caso más por la segunda que por la primera.

 

El mismo día que concluía la búsqueda en el rio, el padre de Marta, Antonio del Castillo, se entrevistaba en la cárcel con el condenado por el crimen, Miguel Carcaño; dice el condenado que el cuerpo no está en el rio y que fue su hermano quien se encargó de ocultar el cuerpo que él cree que ha sido cambiado de sitio del lugar donde lo enterró, en la finca Majaloba, donde su hermano lo trasladó en coche. Otro dato para investigar si alguien decide tomar la iniciativa y no estar a la espera de que sea el padre de la víctima quien lo haga.

Policía y Guardia Civil deben colaborar cumpliendo órdenes de las autoridades judiciales y políticas en primer tiempo de saludo al servicio de la ciudadanía, y en el caso que nos ocupa, poniendo todos los medios y esfuerzos necesarios en la búsqueda de este cuerpo de una niña que permita cerrar el duelo y la tortura de una familia. Ministro, póngalos a trabajar.

 

*José Manuel Sánchez Fornet es  Policia y ex Secretario General del SUP. Portavoz del Observatorio contra la Corrupción.

@sanchezfornet