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Más tontos que botellines

Benito Fdez 2
Benito Fernández*

Era una frase que solía repetir mi ex compañero y director de ABC de ABC de Sevilla, Manolo Ramírez, cada vez que aparecía una noticia sobre una de las tantas gilipolleces que protagonizan nuestros políticos. “Desengáñate, Benito, -decía- aquí, en España, hay más tontos que botellines de la Cruzcampo”. Y cada día que pasa me convenzo más que llevaba toda la razón. En la sociedad actual, tan políticamente correcta, tan conformista y tan teatral, el número de tontos supera con mucho al de botellines. El espéctaculo que nuestros diputados dieron el pasado jueves en el Congreso es digno que quedar grabado con letras de oro en la antología del disparate. Ellos, que dicen representar a los ciudadanos, emplearon el mismo tempo en rechazar el decreto de la estiba que la propuesta sobre la prohibición de la mutilación de rabos y orejas a perros y gatos.

 

El espéctaculo que nuestros diputados dieron el pasado jueves en el Congreso es digno que quedar grabado con letras de oro en la antología del disparate.

 

Que conste que apoyo ferviéntemente la directiva europea que prohíbe que se le corten el rabo o las orejas a los perros por motivaciones extrañamente estéticas. De hecho hubiese preferido que mi cocker, que en paz descanse, me lo hubieran regalado con su rabo íntegro antes de con esa especie de pudúnculo que le dejaron y que no paraba de mover. Pero, claro, llevar este asunto al Pleno del Congreso en un país con millones de parados o ponerlo al mismo nivel que el dichoso decreto de la estiba que nos va a costar a los españolitos la friolera de ciento cincuenta mil euros diarios de multa, me parece una broma de mal gusto. Y es que eso del dinero publico sigue siendo una especie de entelequia para el personal.

Cada vez que se habla de la corrupción, de lo que ha trincado fulanito o menganito con los EREs con la Gürtell o con el Caso Palau, de los miles de millones que se han ido para el rescate de la banca, del coste de obras públicas faraónicas como algunos aeropuertos inservibles o las Setas de la Encarnación, cuando se habla de todo ello, parece que todo ese dinero, que podría haberse empleado en la creación de trabajo, en hospitales o escuelas, no tiene dueño, que ha caído del cielo como un divino maná y que se ha evaporado sin que nos afecte.

Y no es verdad, todo esos millones, miles, ciento de miles,  los estamos aportando diariamente todos los españoles con nuestros impuestos igual que tendremos que pagar esos ciento cincuenta mil euros diarios de multa por el asunto de la mafia de los estibadores. No sé si el Gobierno ha negociado bien o mal o si se la ha querido meter doblada a alguien. Lo que sí sé es que esos 150.000 euros del ala no van a pagarlos los diputados de Ciudadanos, que se abstuvieron, o de PSOE, Coalición Canaria o Podemos, que votaron en contra por razones puramente partidistas. Hagan una simple multiplicación de 150.000 por 365 y verán cuanto nos puede costar la broma a cada uno de los contribuyentes, incluídos, claro está, a los votantes de Ciudadanos, del PSOE, de Coalicíon Canaria y de Podemos. Lo dicho, en este puñetero país hay más tontos que botellines para los que lo importante no es el dinero que nos cuesten sus pamplinas sino que la 2 de TVE española retransmita los domingos la Santa Misa y no la oración de mahometanos, budistas o vaya usted a saber.

 

Lo que sí sé es que esos 150.000 euros del ala no van a pagarlos los diputados de Ciudadanos, que se abstuvieron, o de PSOE, Coalición Canaria o Podemos, que votaron en contra por razones puramente partidistas.

 

Y mientras todo esto ocurre en Madrid, aquí seguimos con el cuento de nunca acabar de Susana. Como adelantaba la semana pasada, la presidenta de la Junta hará publica, ¡¡¡por fin!!! su decisión más que cantada y anunciada, de presentar su candidatura a la Secretaría General del PSOE. Esto ha sido como el famoso parto de los montes, pero puede acabar como el rosario de la aurora si la candidata no mide bien sus fuerzas. No creo que ocurra,  pero no sería la primera vez en la historia del socialismo hispano que el favorito indiscutible para conducir el partido quede relegado a un humillante segundo puesto. Que se lo pregunten a Bono.

En la otra acera, este fin de semana se celebra en Málaga el congreso que reeligirá a Juanma Moreno como presidente del PP andaluz. Todo está de antemano atado y bien atado, y aunque son muchos los llamados disidentes, a la hora de la verdad, como suele ocurrir, quedarán escondidos en los rincones de la sala rumiando un mejor momento para sacar la cabeza. La facción sevillana, apoyada por sectores díscolos de Jaén, Almería y Huelva, está a la espera de que Juanma se estrelle en unas nuevas elecciones. Un fracaso que va a depender mucho de que Susana se quede en Sevilla o se vea obligada a marcharse a Madrid. Algunos le están haciendo la ola a la presidenta para que arrase en su pulso a Pedro Sánchez. Pero esto es otra historia que contaremos en un futuro no demasiado lejano.

 

*Benito Fernández es Periodista.

@maxurgavo