Según el Arzobispo de Sevilla, para mucha gente, quizás resulte desconocido que él “ha trabajado” para que “este señor dimitiera, por su propio bien, por el bien de su familia y por el bien de la Iglesia. Pero yo no puedo comportarme como un dictador de aldea”.
P.F. / Redacción C.A.- “En este Arzobispado no se ha recibido ninguna indicación desde el Vaticano para que se aparte a Javier Criado al frente de la Hermandad de Pasión”. Quien así se pronuncia de rotundo es Juan José Asenjo Peregrina, Arzobispo de Sevilla, en declaraciones a Confidencial Andaluz, saliendo al paso de la versión facilitada por las presuntas víctimas del psiquiatra sevillano y de la que nos hicimos eco en C.A. hace unos días.
El prelado va más allá y relata que ningún sacerdote bajo su autoridad ha viajado a Roma para hablar con Lombardi y que éste, a su vez, le trasladase al Papa Francisco la situación creada en la diócesis de Sevilla a cuenta del caso Criado.
“En absoluto Roma me ha dado ninguna indicación sobre el relevo de Javier Criado, como es falso de toda falsedad que un sacerdote de aquí haya ido a Roma”, afirma rotundo Asenjo que califica como una posible “fabulación de las victimas” la versión contraria.
Tampoco le ha gustado al prelado la imagen que proyectan las presuntas victimas de Criado cuando le tachan de tibio en este asunto.
“Yo no hice nada cuando les recibí porque en la Iglesia hay unas leyes, que es el Código de Derecho Canónigo. Yo no puedo destituir a un Hermano Mayor, lo tienen que destituir en todo caso los que lo han elegido”.
[blockquote style=»1″]Mn. Asenjo remacha: “esto que le cuento es la verdad y toda la verdad. Ni nadie me ha llamado para que cese a Criado ni ningún sacerdote de Sevilla ha estado en Roma como emisario de este asunto”.[/blockquote]
Cuenta que él recibió a las víctimas con todo el respeto, “yo fui el que no fue respetado probablemente en la entrevista” asegura. Las mujeres que le visitaron, acompañadas de un asesor jurídico, no habían sido informadas previamente de que el Código de Derecho Canónico no contemplaba la autoridad legal del Arzobispo para cesar a Javier Criado como Hermano Mayor.
Reconoce el prelado que las víctimas pretenden equiparar el asunto con el tema de la pederastia clerical, en cuyos casos la suspensión es dictada automáticamente por el obispo.
“Pero no hay analogía entre una cosa y otra – afirma- la pederastia clerical es un delito y en consecuencia el obispo tiene que actuar. Y en este caso no hay delitos hasta que lo diga un tribunal. Yo tenía las manos atadas” se lmenta.
Según monseñor Asenjo, para mucha gente, quizás resulte desconocido que él “ha trabajado” para que “este señor dimitiera, por su propio bien, por el bien de su familia, por el bien de la Iglesia. Pero yo no puedo comportarme como un dictador de aldea”.
Criado, por tanto, según el Arzobispo, dimitió “por propia voluntad, atendiendo mi sugerencia de dejar el cargo por el bien de la Hermandad, por el bien propio, de su familia y de la Iglesia en general”.
Otro aspecto sorprendente que cuenta el Arzobispo es el hecho de que Roma no le haya rebotado, como suele hacer con todos los documentos que llegan de la archidiócesis de Sevilla al Vaticano, ningún papel relacionado con denuncias contra Javier Criado han llegado al Palacio Arzobispal de Sevilla. Un envio de documentacion que las mujeres expacientes de Criado juran haber enviado al Vaticano en su momento.
Conste por lo menos en acta las contradicciones existentes en las versiones circulantes, aunque monseñor Asenjo remacha: “esto que le cuento es la verdad y toda la verdad. Ni nadie me ha llamado para que cese a Criado ni ningún sacerdote de Sevilla ha estado en Roma como emisario de este asunto”.