Muertos independientes

Si los convergentes señores Pujol, Más y Puigdemont no hubieran cobrado el 3% de las obras públicas a las empresas concesionarias que ellos mismos seleccionaban; si los mismos caballeros no hubieran esquilmado al Liceu y al Palau; si el señor Más y sus consejeros no hubieran reducido los presupuestos en las partidas que se destinaban a la sanidad pública catalana; si los consejeros e inspectores de la Generalitat hubieran hecho cumplir las propias leyes y normativas dictadas por sus sucesivos gobiernos en las residencias privadas y públicas para ancianos y dependientes; si todo eso no hubiera ocurrido como racional, política y éticamente debería haber sido y no fue,  Cataluña no tendría hoy más de ocho mil personas muertas por el coronavirus y las esquilmaciones y reducciones económicas presupuestadas a conciencia por algunos de sus dirigentes políticos. Porque si todo ese dinero, o buena parte de él, se hubiera empleado  en mejorar la sanidad pública y las residencias y centros para ancianos las situaciones que han contribuido a aumentar los daños de la  pandemia se hubieran  limitado. Y la consejera Bultó no hubiera tenido que echar mano de la desvergüenza política para decir que en una Cataluña independiente los muerto serían menos.  Si en la supuesta situación de independencia republicana catalana hubieran  gobernado quienes lo han venido haciendo y como lo han venido haciendo, los muertos hubieran sido muchos más, sin duda alguna, mal que le pese a la desabrida consejera. El dinero, aparte de para sustraerlo al Erario, puede utilizarse para mejorar la red hospitalaria pública y vigilar y sanear las residencias de ancianos.

Han muerto (datos del 19/04/20)  8.068 ciudadanos en Cataluña en esta pandemia, de ellos 4.336 en hospitales y el resto 3.731 ancianos en los distintos geriátricos y residencias y centros de Cataluña. La consellería de Afers Socials del govern de la Generalitat, dirigida políticamente por un responsable designado a propuesta de ERC,  vigila o gestiona 1.073 de ellas y tiene 63 residencias de propiedad y responsabilidad pública. 16 las gestiona directamente la propia conselleria. En ellas han muerto una parte de las 3.731 fallecidas internadas y residentes, por tanto bajo el amparo de la Generalita. La de Sant Josep de Lleida ha padecido un 28% de fallecidos y otro 30% de infectados. De 2006 a 2010 al frente esa consellería estuvo una política de ERC, Carme Capdevila i Palau. De 2010 a 2016 estuvieron, designados por Convergencia, primero Josep Lluis Cleries y después Neus Munté. Desde 2016 a 2020 la responsabilidad ha recaído en políticos de ERC, Dolores Bassa i Coll – que se burló hace unas semanas de las muertes en Madrid – y Chakir El Homrari Lesfar. Catalunña ha sufrido un total de 8.067 personas infectadas y fallecidas en este tiempo de pandemia en hospitales y residencias. El 13 de enero de 2016 el señor Junqueras, hoy penado en cárceles de la Generalitat, fue nombrado vicepresidente del gobierno de la misma y titular del Departamento de Economía y Hacienda. El señor Junqueras publica el día 14 de abril , aniversario de la proclamación de la segunda República española, en La Vanguardia, diario editado en Barcelona, un artículo bajo contenido exclusivo en el que, entre otras cosas, afirma «Hemos visto cómo el Estado español no es útil ni capaz de hacer frente a retos globales. Es lento, centralista…».  Antón Balmón, alcalde de Cornellá, responsabilidad para la que ha sido elegido desde 2004 hasta hoy, gobierna una poblacion de 88.592 habitantes (padrón de 2019), ha denunciado el absentismo del govern de la Generalitat en los centros de su titularidad. El señor Balmón es vicepresidente ejecutivo primero del Area Metropolitana de Barcelona formada por 36 municipios con poblacion de 3.239.337 habitantes. Dicha Administración Metropolitana fue creada por Ley del Parlament catalán, aprobada por unanimidad el 27/0772010 en julio de 2011 fué elegido el alcalde de Cornellá para la vicepresidencia ejecutiva, permaneciendo en el cargo electo. 3731 ancianos muertos en residencia publicas y privadas, sometidas todas ella a la gestión o vigilancia administrativa y sanitaria del govern de la Generalitat, del cual el señor Junqueras ha sido vicepresidente y consejero de Hacienda.