Mujer, parada, andaluza

Llega el ocho de marzo y la movilización feminista no parece que vaya a tener el éxito del pasado año. Más bien estará dominado por la nostalgia del “te acuerdas la de gente que nos manifestamos”. Somos así, necesitados de novedades y, caído un Gobierno –dos, si se incluye el andaluz- ya estamos a otra cosa, hermana.

Y eso que –recuerden- no hace tres meses hubo que decretar una alerta antifascista coincidente con la investidura del nuevo gobierno andaluz, decididos a combatir la injusticia en sus múltiples aspectos.

En cualquier caso ¿tienen razones las mujeres andaluzas para reclamar igualdad laboral?

No solo en el salario, que parece una preocupación fácil. Vamos a hacer una ley de igualdad salarial que, en Islandia –ese país con menos habitantes que Dos Hermanas- la tienen y a otra cosa. Porque, como todos sabemos, aquí basta hacer una ley para que las cosas se solucionen en un santiamén. Cabe, no obstante, una duda. Antes de Islandia, el Estatuto de los Trabajadores, por no citar a la propia Constitución, ya establecía la igualdad de trato y expresamente, en su artículo 28, de remuneración. Pues nada…

Retomando la pregunta, laboralmente, y nos remitimos a la encuesta de población de activa del último trimestre de 2018, en Andalucía hay una notable diferencia entre las tasas de paro masculina y femenina, el 17,92% aquellos y el 25,39% estas. 

Solo Extremadura y Castilla-La Mancha tienen un diferencial superior al andaluz. El contraste, una vez más, hay que buscarlo en el norte de España.

En Baleares, por ejemplo, la tasa masculina supera a la femenina (12,6 y 10,3%, respectivamente) y en otras zonas, como País Vasco, la diferencia es ligerísima,  9,98% para las mujeres frente a 9,22% para los varones.

Es más, hay Comunidades –vuelta otra vez al norte- en la que todo el empleo creado durante 2018 fue con mujeres. No es el caso andaluz. En Andalucía hay 1.782.100 hombres ocupados (57,63%) frente a 1.309.100 mujeres (42,37%).

El crecimiento del empleo el pasado año 2018 ha beneficiado más a los varones

Entre los que se han creado 86.700 nuevos empleos, que a las mujeres con 32.000 ocupadas más, debido fundamentalmente a la recuperación de la construcción que es mayoritariamente masculino.

Tras Galicia y Cataluña, las diferencias en la distribución del empleo por género en Andalucía son superiores a las que se observan en las demás Comunidades.

No nos flagelemos, pues hay un dato sobre la mujer, el empleo y Andalucía que está muy bien. La Comunidad creó en 2018 un total de 118.700 empleos, que son menos que el año anterior. Hemos comentado aquí que es lógico aunque solo sea porque se llevan cinco años de continuada creación de empleo. En total 566.200 empleos.

El Presidente de la Junta opina, sin embargo, que se pueden crear en los próximos años 150.000 empleos anuales.

El optimismo natural en quien empieza un cargo. Lo dudo.

El caso es que esos 566.200 han supuesto la recuperación del 78% del empleo que Andalucía perdió durante la crisis. Y aquí la buena noticia: todo el empleo femenino perdido ya se ha recuperado y hay más mujeres empleadas que en 2007. Concretando: 42.900 más. En su cara B significa que aún hay 193.300 varones ocupados menos que entonces.

También debemos recordar que en Andalucía y esto la diferencia de Comunidades como Asturias, Cantabria, Galicia, Castilla-León… aumenta la población, por tanto hay que correr más para que las tasas de paro se mantengan. No digo nada si lo que se trata es de bajarlas, que sin duda es la primera necesidad andaluza.

Así pues, nos podemos entretener en la lucha contra el lenguaje heteronormativo, el patriarcado, la transfobia y todas las formas de microagresión, pero la mayor desigualdad andaluza, y en concreto de la mujer andaluza respecto a las del resto de España es el empleo.

La diferencia de empleos con respecto a los varones, y la mayor dificultad de acceso en comparación con mujeres del resto de España. Los últimos datos completos son de 2016 pero nos dan una idea.

Las andaluzas son las que menos cobran de toda España

Su salario representa el 90% del salario medio de una mujer en España y llega a ser un 23% inferior al que recibe una madrileña, por ejemplo.

Bueno, pues había razones para manifestarse. Las sigue habiendo y para hacerlo en Andalucía. Y, de paso, tenemos algo desde lo que comparar. ¿Estos datos serán mejores el ocho de marzo de 2020?