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Ni merengue ni reggaeton

Jose Nicolas Glez
José Nicolás Glez

El vídeo que demuestra el ‘racismo’ de Pedro Sánchez convertido en viral en las redes por las huestes peperas (conformadas más que nada por cienes de carromeros madrileños semianalfabetos, españoles de pulserita y europeístas de Eurovisión educados en colegios privados y concertados y los carísimos equipos de asesores que los pastorean alentados por esa gran regenadora que, según Albert Rivera, es Cristina Cifuentes) no deja ninguna duda sobre cuál es el verdadero objetivo a medio plazo del PP: cargarse al PSOE y alejarlo de la posibilidad de ser la alternativa moderada de centroizquierda. ¡Que estos son muy capaces de decir que Javier Arenas ‘Arenita’ y Celia Villalobos de Arriola son las cabezas visibles del centroizquierda del PP!

¿No se ve claro que aquello de la ‘mayoría natural’, dicho de otra manera, es querer convertir al PP en el partido del Movimiento, el partido único, el PPP, el Partido del Poder Perenne? Por eso no quieren de ninguna de las maneras al PSOE en un gobierno de coalición, salvo si forman parte de esa grosse Koalition a la alemana, algo que, de perpetrarse, supondría una especie de suicidio inducido para la franquicia socialdemócrata oficial española.

También intuimos que un éxito excesivo de Podemos, que podría ser, incluso, la fuerza más votada, complicaría las cosas y obligaría al PSOE a quedarse fuera del gobierno

Ahora todos sabemos que PSOE y Unidos Podemos suman tanto que no tendrían que depender de formaciones nacionalistas y/o independentistas para sacar adelante un programa, se supone que consensuado y de izquierdas. También intuimos que un éxito excesivo de Podemos, que podría ser, incluso, la fuerza más votada, complicaría las cosas y obligaría al PSOE a quedarse fuera del gobierno. Parece obvio que sin la presidencia para el PSOE no va a haber trato.

Lo paradójico del asunto es que, con el PSOE dentro o fuera del gobierno, ya se encargará el PP de escenificar a diario para los medios afines que ambos serán corresponsables de ‘las colas venezolanas del paro’, ‘la desinversión de las grandes empresas’ ‘las grandes oportunidades perdidas (como la de Eurovegas)’ , ‘la deuda’, el puesto en Eurovisión (algo que preocupa mucho a Rajoy), el paso al mundo de los rallyes de Fernando Alonso, la derrota de la selección en semifinales o, ¡atención!, que este argumento lo vamos a escuchar mucho: ‘la persecución inquisitorial a los excargos del PP’, ‘la manipulación de la Justicia’ ‘la terreur’ de los Robespierres y Marats podemistas y socialistas (sí sí, podemistas, que es lo suyo, no podemitas) y los ‘gulags estalinistas’.

Dicho lo cual lo razonable es que los del PSOE se traguen su orgullo, más que centenario, y formen parte de un gobierno de coalición con Unidos Podemos, algo que les evitaría que la coalición de izquierdas les arrebatara su flanco izquierdo por completo y para siempre. El PSOE, por su parte, aportaría al nuevo gobierno estabilidad y la necesaria experiencia que evite errores de bulto en el inicio de la legislatura.

El verdadero peligro es que un partido ocupe espacios en la cadena trófica que en otros lugares del planeta ocupa la mafia.

Entretanto, pueden aprovechar para redefinirse, y si hace falta para refundarse en plan Suresnes, pero ejerciendo el poder, aunque sea de forma compartida, Eso cambia mucho las cosas. Es importante que el PP sea el único partido obligado a hacer la travesía del desierto de los tártaros, o del Tártaro, por hacer una referencia al infierno griego, del que tanto habla Rajoy. Si el PSOE toma un camino distinto, este puede ser, a mi juicio, bastante más peligroso; para ellos mismos y para el país. El verdadero peligro para la democracia española no es que un partido de derechas gobierne, incluso que gobierne más tiempo que las alternativas de centro o izquierda, el verdadero peligro es que un partido ocupe espacios en la cadena trófica que en otros lugares del planeta ocupa la mafia.

Es imprescindible para España que la derecha (política, mediática, judicial, religiosa y económica) permanezca al menos dos legislaturas purgándose del atracón de poder de los últimos años, y el intento, también último, de dar el zarpazo definitivo. Es muy importante también que el PP deje de intentar vendernos como ‘merengue’ lo que no es ni merengue, ni bachata, ni calypso, ni vallenato, ni cumbia, ni reggaeton, ni son, ni ton, ni na de na. Aznarín ya estará preparando su largo cuchillo. Comienza el navajeo. Los malevos, guapos y compadritos borgeanos son una colilla al lado de estos ‘gauchos’ del PP cuando se les acaba el suministro.

Doña Susana Díaz, hágame caso, en Andalucía no hay una especial querencia por su figura y la del PSOE, eso quizá en Triana; hasta ahora lo que ha habido es un miedo endémico, más que justificado, al PP

Es igual de imprescindible que los malos resultados que se prevén para el PSOE en Andalucía hagan reflexionar a los mandatarios andaluces sobre el escaso entusiasmo que muestran con la política de la Junta padres y docentes que denuncian que en muchas aulas andaluzas hay más de 30 alumnos, o que pacientes, familiares y médicos se quejen del deterioro de la sanidad pública andaluza. Por no hablar del servicio publico RTVA, del abandono de la cultura, el escaso empuje inversor y tantas otras cosas. Doña Susana Díaz, hágame caso, en Andalucía no hay una especial querencia por su figura y la del PSOE, eso quizá en Triana; hasta ahora lo que ha habido es un miedo endémico, más que justificado, al PP, que es lo que realmente ha sostenido al PSOE en el poder durante décadas, además de por determinados aciertos, claro. Los vientos de cambio llegan casi siempre un poquito más tarde a Andalucía, pero llegan. Asúmalo y cambie de política, por el bien de todos los andaluces. Teresa Rodríguez, bonica, a partir del lunes que viene echa una mano, prima, que ya verás como tu querida amiga Susana se deja el repertorio de chistes y frases ‘ingeniosas’ hirientes para el PP.

Como dice la famosa canción margariteña, y por tanto venezolana: “qué iba saber mi abuela la tabla de dividir, si mi abuela nos decía ‘lo mejor es compartir’…qué iba a saber mi abuela de política barata, si mi abuela no ofrecía para no meter la pata, qué iba a saber mi abuela, ni se lo imaginaba, que este mundo no es el mundo que pa sus nietos soñaba…”