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No vamos a dejar a nadie atrás

En mi opinión personal esta es una frase vacía.

 

“No vamos a dejar a nadie atrás” ¿Está vacía esta frase tan solemne, inclusiva y repetida hasta la saciedad antes y tras la publicación del Estado de Alarma? ¿Está llena o medio llena de contenido tranquilizador esta frase lanzada a los cuatro vientos desde el Gobierno y las diferentes Administraciones o tan sólo es un eslogan?

Pues déjenme decirles a ustedes que, en mi opinión personal, es una frase vacía. Es una frase vacía de contenido, de sentido común, dicha para apaciguar y tranquilizar pero, con un efecto totalmente contrario. Soy consciente de los esfuerzos que todas y todos están haciendo, es muy de agradecer en estos tiempos tan “trágicos” pero sí, se están dejando a personas y colectivos atrás. Igual que, “de bien nacido es ser agradecido” y se agradece, por supuesto que se agradece enormemente, se reconoce y se apoya, también hay que decir y señalar lo que no es agradecido y lo que hace un malnacido.

Soy conocedor de que hay colectivos que no se encuentran nada tranquilos con las medidas que desde el Gobierno se están tomando, entre ellos el colectivo de abogadas, abogados, procuradoras, procuradores, graduados sociales, etc…a ellos me referiré en este artículo porque veo una diferencia con el resto de colectivos y es que, este colectivo ya viene sufriendo una precarización y ataque desproporcionado jamás visto en la historia de este país. Así quedó reflejado, tras el análisis con datos y testimonios, en el Primer Congreso de la Abogacía Independiente de España, celebrado en Córdoba el año pasado, es decir, en este colectivo en concreto, llueve sobre mojado.

En palabras de José Muelas, abogado y ex Decano del ICA Cartagena: “Es imperativo hacer todo lo posible para que el gobierno y las Administraciones entiendan que la abogacía se enfrenta a una crisis económica sin precedentes y que no puede ser olvidada en los paquetes de ayuda” Estas palabras de José Muelas, no las dice sólo él, las dicen la inmensa mayoría de abogadas y abogados de nuestro país, de la mayoría de los 83 Colegios de abogados que hay en nuestro país. Sí, han escuchado ustedes bien, lo dicen las Abogadas y los Abogados ya que, quienes deberían alzar la voz y poner el grito en el cielo por este nuevo atropello no buscado y trágico para todos, no lo están haciendo. ¿Por qué? ¿Por qué los Decanos de esos 83 Colegios de Abogados no hablan como uno solo y de forma contundente piden y defienden a sus colegiados que, son quienes pagan las cuotas religiosamente? ¿Por qué el máximo Órgano de representación de los Abogados y Abogadas, el Consejo General de la Abogacía Española (en adelante CGAE) no habla en nombre de los Colegios de Abogados a los que representa, no habla en nombre de sus Abogadas y Abogados para defender sus intereses? ¿A que esperan? ¿Dónde está la Señora Victoria Ortega, recientemente reelegida Presidenta del CGAE? Palabras textuales de la CGAE: “La Abogacía estará en la coordinación de la Justicia durante la crisis tras reclamárselo al Ministro de Justicia, Juan Carlos Campo” (21 de marzo de 2020) ¿Qué narices ha coordinado la Señora Victoria Ortega? ¿En qué mundo vive la Señora Victoria Ortega que, ni atiende, ni traslada las quejas de la mayoría de abogadas y abogados de este país que, están pidiendo ayuda desesperadamente?

En la avalancha de Reales Decretos-Leyes, Decretos, Decreto de Alarma, etc… no se menciona ni una sola ayuda a este colectivo. ¿Señores del Gobierno, entienden ustedes que sin abogadas, abogados, procuradoras, procuradores, graduados sociales, etc…no hay Justicia en este país, no hay ni Derechos Fundamentales, ni Libertades Públicas, no hay Estado de Derecho?

Palabras de Vicente Pascual, Abogado, Economista y Decano del Colegio de Abogados de Elche: “Hasta donde voy conociendo la abogacía tiene hoy tres frentes de riesgo en relación con el COVID19, los compañeros del Turno de Oficio en sus asistencias a detenidos, víctimas, menores y extranjeros, los compañeros laboralistas enfrentados a ERTES infinitos, desbordados por el exceso de trabajo, las urgencias y la gravedad de los problemas de sus clientes, PYMES, autónomos y trabajadores. Los compañeros fiscalistas, para quienes ningún plazo se ha suspendido, obligados a recibir clientes de todas la edades, documentación, etc…” A estos tres frentes que señala Vicente Pascual yo también señalo el gran riesgo que a día de hoy corre la profesión de abogada y abogado de entrar en caída libre y en una profunda crisis que puede herir de muerte a este colectivo, perdón no, como dije en mi anterior artículo en Confidencial Andaluz, el riego que corre ese 80% de pequeños despachos de abogadas y abogados.

El genio de Forges

Mientras escribo este artículo me han saltado dos noticias nada agradables, la que creo que todos conocen ya y que es desgarradora, el encuentro de esos cadáveres de esos pobres ancianos y otra personal de carácter laboral, se pueden imaginar ustedes viendo el panorama laboral que esta pandemia ha provocado de que se trata. ¿Si yo o los familiares de esas personas quieren iniciar un pleito, procedimiento, llámenlo ustedes como quieran para pedir responsabilidades y amparo de nuestros derechos vía judicial en el Órgano Judicial que corresponda por hechos de este tipo o de otros tipos de hechos que en nuestro limitado conocimiento jurídico podrían constituir un delito, a quién acuden ustedes? A una abogada o a un abogado, sin duda. Por esto es necesario escribir este artículo y que el ciudadano conozca este grave problema porque no sólo está en juego la dignidad de la profesión de abogada y abogado sino que, también están en juego nuestros Derechos Fundamentales y nuestras Libertades Públicas, por eso estas abogadas y abogados independientes de despachos pequeñitos no pueden desaparecer, por eso necesitan hoy más que nunca nuestro apoyo incondicional a sus reivindicaciones, por eso deben ser apoyados por la Administración y el Gobierno y prestarles toda la ayuda posible ante la indefensión y profunda crisis a la que se enfrentan.

 

Estas abogadas y abogados se enfrentan a falta de ingresos, falta de ayudas, el impago del Turno de Oficio, etc… pero, eso sí, deben pagar su cuota de colegiado, la mutualidad, gastos de desplazamiento para atender el Turno de Oficio, etc… A día de hoy me consta que tan solo 18 Colegios de Abogados de los 83 que hay en España, han exonerado el pago de los dos siguientes trimestres a sus colegiados. ¿A que esperan el resto de Colegios de Abogados de España para hacer lo mismo? Tengan ustedes señores Decanos un poco de decencia y acuérdenlo ya.

 

También me consta que se están dirigiendo cartas reivindicativas por parte de abogadas y abogados a muchos Colegios de Abogados, pidiendo lo expuesto en el párrafo anterior y también, el pago del Turno de Oficio, que el Colegio respectivo exija al Ministerio de Justicia la dotación a abogadas y abogados de EPIS para poder realizar su trabajo en condiciones de seguridad, que el respectivo Colegio exija a la Mutualidad de la Abogacía la exoneración de las cuotas durante los próximos seis meses adoptando la misma política económica que el Gobierno adopte frente a los autónomos, que se subvencione la formación, que el respectivo Colegio exija al Ministerio de Justicia que se puedan celebrar las declaraciones por videoconferencia a fin de garantizar, al igual que cualquier funcionario o trabajador por cuenta ajena, el desempeño del trabajo con total garantía y salubridad.

 

¿Son esto peticiones imposibles y fuera de lugar ante esta grave situación que padece nuestro país y la que se producirá una vez pasada esta pandemia? Rotundamente no. Son peticiones que dignifican la profesión de abogada y abogado. Son peticiones que no deberían estar redactando los abogados y abogadas de Red de Abogadas y Abogados sino que deberían ser exigidas desde el minuto uno por todos los Decanos de los 83 Colegios de Abogados de España que, deberían ser exigidas por la Presidenta del CGAE, la Señora Victoria Ortega. Háganlo ya, aún están ustedes a tiempo de enmendar su inactividad, su silencio, su incapacidad, no se fijen ustedes en sus mayores y hagan “un Lesmes”. Por lo que ustedes hagan hoy serán recordados mañana, sus actos hablarán de ustedes, no lleguen ustedes a un punto de no retorno, aún están a tiempo de atender estas peticiones de sus colegiados. Yo como ciudadano y demandante de Justicia también se lo pido por favor. Estoy seguro de que las abogadas y abogados no olvidarán.

 

A las abogadas y abogados de los 83 Colegios de Abogados que hay en España, así como, de todos aquellos Licenciados en Derecho que no están colegiados y están opositando, acabando sus estudios de Derecho o trabajando en otra actividad no relacionada con la abogacía que aún no tienen claro o no tienen conocimiento de la existencia de #RED de Abogadas y Abogados les pediría por favor que tomen conciencia de la importancia de la unidad de todas y todos ellos y de la colaboración conjunta, en enjambre, para hacer frente común a este ataque tan despiadado al que está sometida la profesión de abogado, a este desamparo y olvido por parte del Gobierno y el resto de Administraciones así como el trato que están confiriendo las diferentes Organizaciones Sindicales a la profesión de abogado en estos momentos tan complicados y funestos por lo que atraviesa nuestro país. A todos esos abogados y abogadas, os digo que también depende de vosotras y vosotros, después de que todo este caos se normalice, nada será igual, si ustedes piensan que sus problemas se los van a solucionar la Presidenta del CGAE, la Señora, Victoria Ortega, están ustedes muy equivocados, los hechos hablan por sí solos. Si creen ustedes que sus problemas se los van a solucionar los Decanos de los 83 Colegios de Abogados que hay en España, están ustedes equivocados. A día de hoy, como dije en líneas anteriores, tan sólo 18 Colegios de Abogados de los 83 que hay en España, han exonerado el pago de los dos siguientes trimestres a sus colegiados. Mi reconocimiento y gratitud a esos 18 Decanos. Si ustedes piensan que el Presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, el Señor Lesmes, va a tomar conciencia de sus problemas y atender a razones de sentido común están ustedes equivocados. Si creen ustedes que el actual Ministro de Justicia, el Señor Campo, va atender y tomar conciencia de sus problemas están ustedes equivocados. Sí, así es, como están ustedes pensando señores y señoras abogadas, o se ponen ustedes las pilas y pelean codo con codo con todos sus compañeros por sus derechos y dignificación de su profesión o la gran batalla que se prevé después de que esta pandemia nos abandone estará perdida. Yo por mi parte lo tengo claro, en lo que pueda ayudarles, cuente ustedes con ello desde donde me toque y hasta donde me dejen. Es un honor poder dar batalla junto al lado de tan excelentes y brillantes personas como ustedes. Tienen ustedes los medios y la preparación adecuada para hacerlo. Depende de ustedes. Háganlo por favor.

 

He tenido que parar la edición de este artículo para incluir noticias de última hora porque el volumen de toma de decisiones absurdas, sinsentido, indignas con la situación que actualmente tenemos en nuestro país y hasta incluso me atrevería a decir que rozando la legalidad, aumenta a un nivel de velocidad más rápido que la propia propagación de este virus que asola nuestro país. Es como si hubiese una competición para ver quien toma la decisión más polémica y absurda, no sé si con la intención de hacer suya la famosa frase utilizada por el gran y excéntrico pintor Salvador Dalí: “Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí aunque confieso que me gusta que hablen mal porque eso significa que las cosas me van muy bien”

 

Pero para que ustedes, queridos lectores, lo entiendan les explicaré un poco y les pondré un ejemplo. El pasado mes de enero fue reelegida Victoria Ortega como Presidenta del CGAE. Ya dije en su momento que, el puesto de Presidente del CGAE, es un cargo de mucha responsabilidad y no podía estar ocupado por una persona que no fuese competente y que convirtiese el “sillón” de Presidente del CGAE en un “sillón vacío”, pues bien, esto es precisamente lo que ha pasado con esta reelección. El 25 de marzo de 2020, con la situación tan crítica por la que pasa nuestra país, el ICAM (Ilustre Colegio de Abogados de Madrid) en su web, lanzó un comunicado de este tipo Comunicado ICAM, solicitando voluntariado para asesoramiento a PYMES en materia de suspensiones temporales de empleos o reducciones de jornada. Esta petición fue realizada por la CCAA de Madrid, entiendo que por su Presidenta, la Señora, Isabel Díaz Ayuso. ¿Pero qué locura es ésta Señor Decano del ICAM? ¿Señor Don José María Alonso Puig, Decano del ICAM, es esto serio y responsable? Como comprenderán ustedes muchas colegiadas y colegiados se indignaron con esto, lógicamente, su ICAM les ignoró, otra vez más. La indignación fue tal que, ese mismo día a las 19:00 pm se organizó una carga en RRSS con el hashtag #YoApoyoALaAbogacía para pedir al ICAM que le comunicara a la CCAA de Madrid que, para ese voluntariado ya existe un Turno de Oficio, ese que no se paga o se paga tarde y mal, y que lo que se debería de hacer es dotar de más medios y dignidad a ese Turno de Oficio y no pedir más trabajo gratis por parte de Abogadas y Abogados. ¿Entienden ustedes que este caos no puede continuar, entienden ustedes a que me refiero con “sillones vacíos”?

 

Otra vez las Abogadas y Abogados intentando hacer lo que deberían hacer sus representantes, otra vez cargando sobre sus ya maltrechas espaldas responsabilidades que no deberían ser suyas. El caos y el vacío de representación del CGAE son absolutos y esto va a ser grave por las consecuencias que ello provoca y provocará. Hay algunos Colegios que han exonerado del pago de cuotas a sus colegiados, otros Colegios las han suspendido, otro las han aplazado, algunos Colegios exigirán a la Mutualidad de la Abogacía la exoneración de las cuotas durante los próximos meses, otros no lo harán. ¿Ven ustedes normal este caos, esta falta de criterios comunes a seguir por los Colegios en estos momentos tan críticos? ¿Es que la Presidenta del CGAE, la Señora Victoria Ortega no podía haber mandado circulares o un decálogo común de actuación a los 83 Colegios de Abogados a los que representa, con medidas de sentido común que recogiese todas las sensibilidades y reivindicaciones de las más de 140.000 colegiados (censo del 2018, a día de hoy serán más) que hay en España para evitar este desbarajuste de decisiones de cada Colegio? ¿Es que la Señora Victoria Ortega no debería de ponerse al frente y ser punta de lanza para intentar dar solución a todos los graves problemas a los que se están enfrentando en este periodo de crisis tan grave? ¿Para qué ha sido reelegida la Señora Victoria Ortega como Presidenta del CGAE de nuevo? A esto me refiero con la expresión “sillones vacíos”. Un cargo como el de Presidente del CGAE tan importante y de tanta responsabilidad, tanto para abogadas y abogados, como para los ciudadanos como yo, y no puede ser ejercido por una Señora que elude sus responsabilidades, que no toma decisiones de sentido común y que sus representados le están pidiendo porque están asfixiados y en peligro ante esta grave crisis que a día de hoy padece nuestro país. Este puesto de tanta responsabilidad no puede estar ocupado por una Señora que ante una crisis tan grave se esconde y no da la cara por sus representados. Señora Victoria Ortega, usted no puede delegar decisiones de tanta importancia en los 83 Colegios de Abogados, usted debe de tomar decisiones que tranquilicen y protejan a sus representados, a todos. Esta forma de ejercer este cargo de Presidente del CGAE no puede continuar así porque de continuar así muchas abogadas y abogados lo van a lamentar gravemente y entonces será tarde.

 

Al lector que lea este artículo le pediría por favor que no me malinterprete, este artículo no trata de anteponer un colectivo que pasa por dificultades por encima de otros colectivos que también las están padeciendo. Soy consciente de ello y en artículos posteriores ya habrá tiempo de contar esas barbaridades que se están cometiendo con esos colectivos. Quien me conoce, sabe que para mí la palabra igualdad no es una palabra hueca y vacía de contenido sino, todo lo contrario. Me da mucha pena que una palabra tan bonita y llena de significado haya sido humillada, vejada, maltratada y deformada por quienes tienen que dar ejemplo. La igualdad se demuestra los 365 días del año durante las 24 horas de cada día.

 

Por último no quiero dejar pasar mi gran reconocimiento y apoyo a todas las personas de todos los colectivos que están en primera línea de batalla contra esta pandemia y que están cuidando de nosotros día a día contra viento y marea. Ánimo a todas y todos ellos. Por favor cuídense ustedes para cuidarnos a nosotros. Lo que están haciendo no tiene precio. Se lo agradeceré toda la vida.

 

Recomiendo la lectura de estas dos publicaciones a las que les remito, hechas por dos bellísimas personas de gran inteligencia y gran bondad desinteresada. Personalmente les tengo un gran cariño y afecto a ambas y sin duda conocerlas ha sido para mí especialmente enriquecedor en todos los sentidos. Abogacía Abandonada de José Muelas y Coronavirus: aportación de propuestas concretas de medidas jurídicas urgentes de Verónica del Carpio. Verónica del Carpio por su ustedes no tienen el gusto de conocerla, es Abogada. Profesora de Derecho Civil. Departamento de Derecho Civil. Universidad Nacional de Educación a Distancia. También les recomiendo que ustedes vean y escuchen este vídeo de José Muelas porque completa y enriquece este artículo La Abogacía Olvidada. Les recomiendo, como les decía, que lean y divulguen ustedes los artículos de sus blogs porque son verdaderas maravillas.

 

Les pido disculpas por la extensión de mi artículo pero, las erróneas medidas tomadas por algunas personas hoy 25 de marzo, me ha obligado a extenderme. Espero que ustedes, queridos lectores, me lo puedan perdonar.

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