_ María del Carmen, ¿qué tal tu Nochebuena?
_No me hables, niña, que estoy como si me hubiera pasado un tornado.
_¡Lavirgen!
_Ahora necesitaría irme a un spa a que me abanicara, o lo que se encartara, un negro.
_Pues ya tienes tú que estar chunga con lo racista que eres…
_La culpa la tiene la familia.
_ ¿La de hueso salao o la de hueso dulce?
_Las dos.
_Cuenta y no acabes.
_¡Vaya nochecita que me dieron mi nuera y mi cuñada! Mi nuera, cuando saqué el pavo, no paraba de decir: ¿Le has echado cúrcuma? ¿Le has echado quinoa? ¿Y jengibre?
_¿Tu nuera es vegana o algo?
_No, mi nuera es tonta.
_¡Jesús!
_Y mi cuñada se ha hecho ahora de Inés Arrimadas.
_¿Pero tu cuñada no era de…?
_Era, pero con el batacazo en Cataluña se ha pasado a la reina.
_¿A Letizia?
_No, mujer, a la monárquica Arrimadas, porque después de los resultados reina pero no gobierna.
_Lo que sabes, María del Carmen, hija.
_ Mi cuñada dice que Ciudadanos es un partido muy “chic”, porque a ella donde esté un francés…
_¡Uhhhhh!
_Mujer, un francés de la Francia.
_¿Y de dónde saca ella que Ciudadanos es muy francés?
_Chiquilla, ¿tú no has oído el himno de esa gente? ¿El que cantaron en la película
Casablanca? Dice algo así como: A las armas, ciudadanos.
_Ya. Pero, una cosa te voy a decir, tu cuñada siempre se ha arrimao al poder.
_ Se arrimó a mi hermano, que es del régimen andaluz…
_¿Y tu hermano qué dice?
_Mi hermano se sienta al lado de los dulces de las monjas y cuando se ha puesto celestial; o sea, ha acabado con todo, dice: ¡Ea, niña, ya estamos en casa!
_¿Y tu marido?
_¿Mi marido? Ese sí que se pasa unas nochebuenas de aúpa. Lleva tres años que antes queda con los amigotes, se ponen hasta la corcha de manzanilla y cuando acaba la cena se sienta en el sillón de orejas y se queda frito.
_¡Qué barbaridad!
_Y claro, como tiene azúcar, todo el mundo le perdona hasta los ronquidos.
_¿Y tu hijo?
_Mi hijo, con los suyos, viendo pamplinas en el móvil. Esas son las navidades de ahora, María Auxiliadora. Y la niña, este año, con los suegros.
_¿Y no has pensado en ofrecer este sacrificio por alguien? ¿Te acuerdas cuando nos decían que lo ofreciéramos por los negritos para que se evangelizaran?
_¡Cómo que no! Lo he ofrecido por los catalanes.
_Por los independentistas, ¿no?
_No, hija, para que quiten el caganer del Nacimiento, que no he visto en los días de mi vida cosa más ordinaria. Eso sí que es un marrón…