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Nos estamos equivocando

Desde el PSOE, el partido que apoya la labor del gobierno, podemos cometer un gran error: no hablar, no tener posición pública.

 

Ante un tema tan complicado como el del COVID-19, estamos viendo a un Gobierno que hace cuanto puede y lo mejor que puede teniendo en cuenta, no lo olvidemos nunca, que nos encontramos ante un asunto sin antecedentes, sin experiencia consolidada, y de una dimensión solo comparable con la Segunda Guerra Mundial. Y ante eso, el Gobierno va tomando continuamente decisiones, las más oportunas y adecuadas, siempre basadas en la información disponible en cada momento, y comunicadas inmediatamente a la ciudadanía; creemos que es un ejemplo de trabajo intenso, eficaz, de transparencia y, algo fundamental: de sintonía y sensibilidad con la ciudadanía. Esto no quita para reconocer que el Gobierno también puede cometer errores. Tiempo habrá de analizarlos en profundidad, aunque, en gran medida, los mismos son fruto de que los caminos no se han recorrido antes y, como decía el poeta, “se hace camino al andar”. Y el Gobierno también está demostrando su capacidad para reconocer y corregir de forma inmediata sus propios errores. ¡Nada de altanería!. Probablemente otros, y nos estamos acordando de Rajoy, no cometerían ningún error, porque hay un dicho que sentencia: “quien no hace nada, nunca se equivoca” …

 

Pero desde el PSOE, el partido que apoya sin fisuras la labor del gobierno, podemos cometer un gran error: no hablar, no tener posición pública. ¿Por qué?: porque los opositores trifachitas están aprovechando sin pudor, sin desmayo, ni recato esta situación y están haciendo una labor destructiva de forma permanente contra el Gobierno y contra la Democracia. Con ataques viscerales, injustos y denigrantes contra todo lo que el Gobierno hace, contra absolutamente todo. Y para colmo, es una estrategia ventajista por varios motivos:

–      Es ventajista porque se está aprovechando de la sensibilidad a flor de piel que tiene la ciudadanía, y que sabe que así es fácil ganar oyentes, por muy absurdo, desproporcionado e injusto que sea lo que dicen.

–      Es ventajista porque saben que está utilizando la información de hoy para valorar, por supuesto de forma crítica, lo que se hizo ayer, antes de ayer o hace 10 o 20 días. Es lo que se llama “pronosticar el pasado”, tan demencial como eficaz.

–      Es ventajista porque sabe que el Gobierno no va a perder ni un segundo en contestarle. Porque saben que el Gobierno tiene ahora mismo una única dirección de trabajo y es amortiguar lo máximo posible los efectos de esta terrible pandemia.

–      Es ventajista porque cuentan con la inmensa mayoría de algunos impresentables medios de comunicación, que ya tienen experiencia en esta labor destructiva (¿recuerdan el sindicato del crimen?) …

–      Y es ventajista porque cualquier ciudadano necesita tener algo a lo que agarrarse, y alguien a quien culpar de esta desgracia y ahí está rápidamente el PP, ahí está Vox, para decir “¡el Gobierno!, de todo tiene la culpa el Gobierno”.

 

Por eso entendemos que, siguiendo la tradición de que el gobierno tiene que gobernar institucionalmente y con eficacia, y que el Partido es el intermediario con la sociedad, debe ser el Partido quien explique muchas de las decisiones del propio Gobierno. El Gobierno no puede, ni debe, perder ni un segundo en estas respuestas, por lo que hay que dar desde el Partido una respuesta sistemática, contundente, entendible e inmediata, a cada invectiva de la oposición trifachita. Porque, si no, cuando esto pase, esa miserable oposición habrá conseguido su objetivo: que haya quedado en el subconsciente de muchos, buenos y crédulos ciudadanos la idea, irreal pero convertida en creíble, de que todo ha sido culpa del Gobierno y que, por tanto, hay que cambiarlo inmediatamente. Ya nos pasó con Zapatero que tomo decisiones muy controvertidas, pero en todo caso con la plena complicidad del Partido Popular (modificar el art. 135 de la Constitución E.), que fue paradójicamente quien rentabilizó la parte negativa de dichas decisiones, desprestigiando al Presidente y logrando su relevo.

Sabemos que esto es injusto, pero también sabemos, y aquí sí que tenemos experiencia, que esto es muy probable que pueda suceder.

Por todo ello, hay que redoblar la acción del PSOE, en todas sus estructuras y niveles, en todos sus militantes y simpatizantes, para contrarrestar estos injustos ataques, para mostrar con humildad, pero con convicción todo lo que la sociedad está haciendo, y con su Gobierno a la cabeza, por salir lo antes y lo mejor posible de esta terrible pandemia. Sin arrogancia, pero sin pudor. Sin soberbia, pero sin miedo. La ciudadanía merece conocer la verdad.