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Nuevo Curso

Pedro Pitarch
Pedro Pitarch

El año 2016 está marcado por un bloqueo institucional inédito en nuestra joven democracia. Después de casi 300 días desde que se convocaron las elecciones legislativas del 20-D España sigue sin gobierno titular. Y, lo que es peor, muchos piensan que tan anómala situación podría prolongarse durante mucho más tiempo. No obstante, se ha abierto una ventana de oportunidad, un nuevo curso, gracias al paso al frente de Ciudadanos (C’S) —“el primer acto de responsabilidad política desde las elecciones”, según el ex presidente Felipe González—, planteando la posibilidad de un voto afirmativo a la investidura del señor Rajoy. Las negociaciones podrían comenzar inmediatamente si el Comité Ejecutivo Nacional del PP, que se reunirá el próximo miércoles, 17 de agosto, aceptara las condiciones exigidas por Ciudadanos (C’s) para abrir la mesa de negociación bilateral PP-C’s. Una decisión que pavimentaría el camino hacia la investidura. En mi visión —como bien sabe el lector habitual de esta página— es prácticamente seguro que la decisión será afirmativa y, en consecuencia, el escenario político debería cambiar.

El PP y C’s llegarán pronto al acuerdo explícito de investidura y, además, al implícito para la post-investidura.

En mi previsión, por tanto, a partir del día 17 las cosas se acelerarán. El PP y C’s llegarán pronto al acuerdo explícito de investidura y, además, al implícito para la post-investidura. Al señor Rajoy, previsiblemente, le gustaría ser investido en primera votación, para lo que se necesitarían 176 votos favorables (mayoría absoluta). Pero, en principio, don Mariano solo contaría con los 137 del PP más los 32 de C’s. Total 169, a los que cabría añadir 1 más de Coalición Canaria, porque (estadísticamente) ésta siempre vota con el Gobierno de turno. La pregunta entonces es ¿de dónde podrían venir los 6 votos que faltarían al líder del PP para lograr la mayoría absoluta? Descartado el PSOE, lo previsible es que el señor Rajoy no sea investido en la primera votación y tenga que esperar 48 horas para serlo en la segunda, por mayoría simple (más Síes que Noes). Ello demandaría al menos 11 abstenciones.

Al conocido enroque en el Dogma del Triple NO (No, No y No) del SEGENPSOE, señor Sánchez, se añaden algunas iniciativas de la cúpula de ese partido que delatan una actitud enredadora y nada desbloqueadora.

Como es muy improbable que los partidos nacionalistas/independentistas así como los populistas y de izquierda radical opten por la abstención, ésta no puede venir más que del PSOE. Y aquí aparece nuevamente el muro que podría volver a bloquear el camino hacia la investidura y la posterior formación de gobierno. Porque al conocido enroque en el Dogma del Triple NO (No, No y No) del SEGENPSOE, señor Sánchez, se añaden algunas iniciativas de la cúpula de ese partido que delatan una actitud enredadora y nada desbloqueadora. Muestra de ello sería, por ejemplo, la iniciativa, del pasado viernes, de registrar en el congreso de los diputados una solicitud para crear una comisión de investigación sobre las tramas de corrupción y financiación del PP. Algo que, además de estar contemplado en las medidas exigidas por C’s al PP, aparecen como una prueba paradigmática de postureo oportunista, precisamente cuando mayor es el clamor nacional en la exigencia de un gobierno para España. Por otra parte, ¿por qué no se extiende la investigación al conjunto de los partidos?

Supongo que “persuadir” al señor Sánchez para que el PSOE se abstenga y posibilite la investidura del Señor Rajoy tendrá un coste. PP y C’s tendrán que hacer algo más que el constructivo artículo que el líder de C’s, Albert Rivera, ha publicado hoy en el diario El País con el título A mis compatriotas socialistas” . Habrá que “darle” algo al señor Sánchez para que salve la agria cara que se le ha quedado con su intransigencia. Tal vez algunos contenidos, especialmente en el plano laboral, del pacto que hace pocos meses firmaron los respectivos líderes del PSOE y C’s. No obstante, uno empieza a pensar que la recalcitrante y negativa actitud de bloqueo del señor Sánchez podría contener alguna dosis de paranoia, que potencialmente le invalidaría como líder de una alternativa sólida al PP en el gobierno de España. Un horizonte extremadamente nocivo cuando la Nación sigue amenazada de fractura en Cataluña y las elecciones en la CA Vasca se presentan “moviditas”. La falta de discusión sobre programas y contenidos lleva a pensar asimismo que lo que estamos sufriendo es una clásica y peligrosa lucha por el poder, en un escenario extraordinariamente fragmentado. ¿Hasta cuándo?