_María Auxiliadora, te estoy escuchando y me estás recordando a Francisco Umbral cuando le armó el pollo a la Milá porque en su programa de la tele no hablaban de su libro.
_María del Carmen, hija, qué comparanza tan antigua.
_Será antigua pero es muy gráfica de la que estás liando.
_Es que estoy que me va a dar un alifafe.
_ ¿Y eso?
_Mi Banco, que me escribe una carta y me suelta, así, como si yo alternara todos los días con ellos, con unas confianzas…: ”¿Muchos gastos este mes, María Auxiliadora? Tómatelos con calma”.
_¿Y tú qué has hecho?
_¿Yo? De entrada, tomarme un lexatín, que yo creo que los bancos están compinchaos con la industria farmacéutica. Cada vez que recibo una carta, un sobresalto. No gano para lexatines, niña. Está media España “enlexatinada” por culpa de los bancos.
_ ¡Hija, qué jeroglífico! Tú lo que deberías hacer es firmar un pacto de no agresión con tu Banco.
_¿Y eso qué es, chiquilla?
_Eso es lo que han hecho Susana y Pedro.
_Pero, ¿con qué fin?
_Con qué fin va a ser, niña, con el fin de que Pedro, que ahora está gallito, no le meta el dedo en el ojo a Susana, que ahora está cangrejo.
_Cangrejo, ¿por qué?
_Porque ha ido para atrás como el susodicho en su carrera por ser la madre superiora.
_Hay que ver la obsesión con mandar en el convento…
_Chiquilla, como todo el mundo, ¿o es que tú no quieres mandar?
_Sí, pero lo de la agresión suena a chungo. ¿Los políticos también se cascan? Hija, por Dios, cuánta violencia…
_Bueno, hay de todo, tú sabes. Pero esto es en sentido figurado.
_Figúrate tú que dijeran eso de que mi adversario político me pega lo normal…
_A más de uno se le pasará por las mientes darle una mascá a otro, pero, vamos, de entrada Susana ha dicho que no le va a reclamar a Pedro Sánchez, cuota ni porcentaje en la nueva ejecutiva que el muchacho formará en breve, que es lo suyo.
_¿Y lo va a cumplir?
_Hija, yo ya no te sé decir, porque los políticos son como los vientos, cuando te acostumbras al poniente salta levante y viceversa.
_Bueno, y yo con el Banco, ¿qué hago?
_Hablas con tu Banco y le dices que no te agredan, que por los clavos de Cristo no te manden más cartas que no ganas para lexatines.
_Sí, pero me pedirán algo a cambio, que los bancos son como los políticos. Insaciables, María del Carmen.
_Hija, no sé, diles que te vas a hacer un plan de pensiones.
_Pues entonces salen ganando, porque ellos son los fuertes.
_Los bancos siempre salen ganando. Para eso son bancos.
_Porque, a todo esto, el Sánchez ¿a qué se ha comprometido con Susana Díaz cuando han decidido enterrar el hacha de guerra?
_Según tengo entendido, a no meterse en su casa, que en su casa manda ella.
_Como debe ser. No sabía yo que tuvieran tanta confianza. Claro que yo no me he tomado ni una cerveza con el director de mi Banco y me trata como si fuéramos colegas.
_¡Ay!, María Auxiliadora, su casa es Andalucía. Y ella que iba para costurera de todas las Españas ha pasado a hacer remiendos con el sastre Sánchez.
_¡Qué remedio, niña! Lo importante es que no se oigan gritos de guerra.
*Clara Guzmán es Periodista.
@telademoda