_¡Ay, María del Carmen!, nosotras ya no pasamos la prueba de la obra.
_¿La del Opus Dei, niña?
_La de los albañiles, chiquilla.
_Es verdad, hija, menudo subidón. Un piropo de albañil equivalía a tres cafés en vena, pero mucho más sano.
_Pero un piropo de los de antes, que ahora muchos se han subido a la parra.
_Un piropo es una cosa agradable, niña, si se dice con gracia y salero.
_¿Te acuerdas aquella vez que íbamos las dos del bracete y nos dijeron: “La más guapa, la de en medio”.
_Eso no tuvo ni chispa de gracia, niña. Nos miramos las dos confundidas. En ese momento no sabíamos si éramos un dúo o un trío.
_Ese piropo tenía muy mala baba.
_Mala baba el anuncio que ha hecho la Junta de Andalucía sobre los piropos.
_La verdad es que, en la forma, es muy cutre.
_Mujer, se nota que es una campaña “low cost”.
_A ver, no van a hacer una campaña “grand cost” o cómo se diga estando la gente muriéndose en las Urgencias.
_Y eso que la Sanidad es la joya de la corona, que dijo la Susi…
_Pero digo yo que será una campaña meditada, ¿no? Viniendo de la Junta.
_Niña, que lo de la meditación es para los funcionarios, no para los políticos.
_Pero, vamos a ver ¿lo de la meditación no es para que funcionen mejor?
_La palabra lo dice, funcionen mejor los funcionarios.
_Mujer, pero se podría hacer extensivo a los políticos. El anuncio no tiene glamú.
_Bueno, es que hay mucho degenerado suelto. Nosotras porque ya somos talluditas, aunque siempre se ha dicho que la gallina vieja hace buen caldo, pero van esas criaturitas por la calle y…
_Pero esos son los reprimidos. Sí, los que tienen carita de cura y luego son unos satiretes.
_Sí, esos los ha habido siempre. ¿No te acuerdas la foto esa que vimos en una exposición de un hombre avasallando a dos muchachas, aquí en Sevilla? Eso era cuando el franquismo.
_Fíjate, ahora con el socialismo estamos hasta peor. A ver si resulta que Franco no tenía la culpa de la irracionalidad de los hombres…
_Es que no todos los hombres son animales de bellota.
_El anuncio lo exagera todo porque así es más impactante y además es por el bien de la mujer.
_No, niña, no te equivoques. Son políticos y lo hacen por el bien común. Vamos, por el bien de su comunidad política.
_No seas demagoga.
_¿Demagoga? ¿No hay más mujeres que hombres en todo el mundo? En Andalucía igual, que estamos en todas partes. Ellos no piensan en nosotras, piensan en los votos ¡Ay, si pensaran en nosotras!
_¡Anda que cuando te pones tozuda!
_Mira, a mí los pulpos me encantan a la gallega; los búhos son una monería y además los colecciono porque dan suerte; del cerdo me gustan hasta los andares y los gallos me despiertan cuando voy al pueblo…
_Niña, tú no te has enterado de nada de la campaña.
_Perdona, la que no te has enterado eres tú.