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Porriño: ¿habrá que revisar las vías de España?

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Pilar Enjamio

Como psicólogo humanista siempre me he centrado en el aspecto humano, el más trascendente y en el bienestar que redunde en las personas. Claro está que luchando por leyes y decisiones políticas destinadas al mismo, equitativas y me he permitido la libertad como ciudadana y profesional de atacar lo nocivo y la lasitud de muchos políticos e instituciones.

Aunque el trayecto de este tren que descarriló en Porriño sea entre Galicia y Portugal y sea un tren portugués el accidente ocurrió en vías españolas que al parecer estaban en obras. Se evidencia asimismo y se dibujan siluetas de vagones arcaicos que deberían actualizarse. En el caso Alvia he compartido el sufrimiento de tantas víctimas y familiares que veían como todas las investigaciones referentes a Adif se cortaban y culpaban únicamente al maquinista siendo el chivo expiatorio de tantas lagunas de otros. A veces hay medios técnicos pero no activos como si fuesen un simple adorno.

Pero hablemos de sujetos con nombre y apellidos propios y que están sufriendo un shock como anestesiados y todavía no conscientes de una realidad que llegará más tarde cuando cada poro de su piel se estremezca y sienta escalofrío al revivir imágenes en la mente. Muy importante la observación y presencia médica ante el riesgo de hemorragias internas fruto de un impacto. Y fundamental la figura de las gipces o grupos de intervención psicológica en catástrofes y emergencias, la mano amiga o pseudo familiar en ese momento. A su vez el apoyo a familiares de víctimas que en muchos casos desarrollan un mecanismo de defensa de negación de la realidad. Su mente no asimila dolor y horror pudiendo causar linotipias, desvanecimientos, desorientación, autolesiones. No tenemos al maquinista que nos cuente su versión ya que es una de las pérdidas pero todo se asemeja a un resultado de obras al ir por el carril derecho y no por el central.  Se presume que si fuese a exceso de velocidad afectaría el daño a más vagones. También puede ser causa la inoperancia o fallos de modelos no adaptados a una realidad de trenes antiguos.

Mientras seguimos sin gobierno con ministros en funciones porque no se dialoga pero se sigue gastando dinero en elecciones. Señores políticos, que en sus programas se incluya con urgencia la revisión de vías ferroviarias, señales etc. Ustedes son los que deben proteger a esos ciudadanos que le han votado y a los que no le han votado pero constituyen toda una Nación representada en el Parlamento. Observen una simple cara, un rostro de sufrimiento y empaticen y cambien sus esquemas mentales no tomando la política como un bienestar propio sino como un bienestar común.

 

*Pilar Enjamio es psicólogo