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PP-A: nada donde nunca hubo nada

Antonio Varflora
Antonio Varflora*

El Director de este Digital, tan seguido en los ámbitos políticos andaluces,  me pidió escribir sobre el Partido Popular. Me dio libertad absoluta, conociéndole no podía ser de otra forma.  Cerramos dos compromisos, el primero, era ceñirme al ámbito estrictamente andaluz, a pesar de los pesares con todo lo que está sucediendo, y las ganas que tengo, estoy siendo disciplinado. Soy un mudito ante la realidad político nacional. Debo confesar que no sin algún sobresalto, que me ha hecho casi hablar, porque a veces los mudos hablan.

El segundo compromiso, era contar la política andaluza  desde el prisma de mi verdad. En esto también estoy siendo fiel a mis principios. La política andaluza camina entre la espera tardía del socialismo andaluz que ya va tarde,  y  un falso movimiento de Susana que puede traer un auténtico cisma al socialismo nacional. Susana sigue siendo la  esperanza de toda la sociedad andaluza conservadora y progresista ante la situación nacional que nos anuncian.

En la orilla contraria, es decir en las filas del Partido Popular, nada. No hay nada donde nunca hubo nada, o mejor dicho, no hay nada desde el mismo día que D. Javier decidió irse para no dejar de manosear el futuro del Partido Popular Andaluz. Dibujó una sucesión envenenada, fundamentalmente para que una vez más, se demostrara aquella doctrina de Arenas: “Yo o el caos”. En esta ocasión querido Javier, te has vuelto a equivocar. En el Partido Popular Andaluz, ya no existe el caos, simplemente ya no hay nada. No hay pulso, ni ideas, ni líder ni liderazgo, el encefalograma es plano. Por ahí van sin ir ya, los Morenos, y las Patricias, con Pamela. Alguien se acuerda de ellos? Alguien mínimamente inteligente sabe que hacen ahora? Nada, no hacen nada, salvo salvar sus traseros cuatro años, acto que traerá nefastas consecuencias futuras en el Partido Popular Andaluz. Ya lo verán.

[blockquote style=»1″]No hay nada donde nunca hubo nada, o mejor dicho, no hay nada desde el mismo día que D. Javier decidió irse para no dejar de manosear el futuro del Partido Popular Andaluz. Dibujó una sucesión envenenada, fundamentalmente para que una vez más, se demostrara aquella doctrina de Arenas: “Yo o el caos”.[/blockquote]

Dónde está el portavoz popular, el gurú de Málaga, ese que no juega a nada, pero lo quiere todo. Todo lo que pueda conseguir sin tener que poner la cara a los electores, y que no le den la espalda. Quiere ser alcalde de Málaga sin presentarse y eso es complicado.

Por ahí va sin ir ya, mi querido Antonio Sanz; en el pecado llevas la penitencia, no querías Moreno, pues toma dos tazas llenas. Y qué decir de la que creemos a día de hoy, que sigue siendo la Secretaria General del Partido en Andalucía, la señorita Loles ( «¡Hola corazón!» ). Unos días alcaldesa, y otros no, a gusto de Bonilla. Dejas la alcaldía o no, Loles? Mi consejo es que no lo hagas, tú vales por lo que vales, y me consta que como alcaldesa vales y mucho. Tu pueblo te quiere y lo demostró dándote una diferencia de más de 15 puntos frente al socialismo. Loles no dejes nunca la alcaldía, que no te vuelvan a engañar. No aceptes el engaño.

De las Patricias creo que está todo dicho, esta es su aportación al ideario político de la derecha andaluza, eso es todo. No sé si mucho o poco, pero no han aportado más. Sólo es, nada.

Se me olvidaba Virginia, como olvidarme de Virginia, esa política sevillana que lo ha perdido todo, y lo que aún le queda por perder. Aquí se acaba el Partido Popular Andaluz. Ni una mala palabra, ni una buena acción.

[blockquote style=»1″]De las Patricias creo que está todo dicho, esta es su aportación al ideario político de la derecha andaluza, eso es todo. No sé si mucho o poco, pero no han aportado más. Sólo es, nada.[/blockquote]

Cree Bonilla o Moreno o Juanma, aún no sé cómo llamarlo, por culpa del lío que han traído con el nombre sus propios acólitos, que estar escondido y que pase el tiempo, le da ventaja política. No sé para qué, aunque a veces creo que gana con el silencio, porque para hacer las aportaciones que hace, lo mejor es callar y guardar silencio. El Excmo. Sr. Moreno distingue ahora entre investigados por el Tribunal Supremo, los míos y los tuyos, los malos y los buenos, no todos los investigados son iguales para él. En Política nada es lo que parece, nueva aportación al arte de la política de Maquiavelo. Sr. Moreno, distinguir entre los investigados por el Supremo, es de las peores ideas que ha lanzado en los últimos meses, pocas lanza, pero con lo que está pasando en el Partido Popular Valenciano y su trasfondo nacional, lo mejor que hace es callarse y esperar a que pase la mala hora. Los simpatizantes que quedan se lo agradecerán. Eso es todo.

*Antonio Varflora es un seudónimo.
Su autor es militante veterano del PP andaluz.