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PrePacto

En primer lugar, creemos que el proceso ha sido (está siendo) extremadamente dilatado en el tiempo.

 

Como en todos los procesos de negociación, hay altibajos, hay pasos adelante y atrás, hay posiciones maximalistas, que después se revisan, y hay a veces salidas de tono y posteriores intentos de arrepentimiento.

En este momento de interregno entre los dos Plenos del Congreso, quisiéramos plasmar algunos breves apuntes a vuelapluma:

En primer lugar, creemos que el proceso ha sido (está siendo) extremadamente dilatado en el tiempo. Creemos que los tres meses transcurridos desde las elecciones deberían de haber tenido otra dinámica, que hubiera sido perfectamente compatible con la cita electoral de mayo, y esto ahora lo estamos sufriendo. Para evitar esto, ya proponíamos hace tiempo, y mantenemos ahora, que dado el papel central del Congreso desde que se celebran elecciones hasta que es investido un nuevo presidente, habría que poner un “incentivo” para que dicho proceso fuera ágil, como podría ser el siguiente: Modificar el Reglamento del Congreso para que los Diputados NO COBREN NI UN EURO (ni sueldo, ni “gratificaciones “, ni …) HASTA QUE ESTUVIERA EN EL BOE EL NOMBRAMIENTO DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO…(o, a lo más, el salario mínimo y las dietas mínimas para facilitar su trabajo. !punto!).

Segunda consideración: como ya decíamos días atrás, a muchos líderes, diputados, y partidos, se les ven retratados por su comportamiento en el proceso. Y para nosotros, el más significativo ha sido Albert Rivera, que hoy día vuelve a seguir andando como un “pollo sin cabeza”. ¿Dónde quedó aquel líder que vendía estabilidad a cambio de nada, que apoyaba la lista más votada (fuera a un lado u otro de su, entonces, espectro político)?. Como oímos ayer a un magnífico comentarista, Albert Rivera está haciendo ahora el papel de Rufián, y Rufián el papel moderador ( y crítico) del antiguo Rivera: tendiendo puentes, procurando restañar heridas, invitando y exigiendo acuerdos entre partes… Albert Rivera hoy día ya no sirve ni como alternativa de gobierno, ni como alternativa de liderazgo, ni como complemento para estabilizar un gobierno (virtud de la que ha venido presumiendo); hoy solo sirve para repartir, con el PP y Vox, el botín de aquellos municipios y Comunidades Autónomas en los que puedan unir sus votos.

 

Y en tercer lugar, somos moderadamente optimistas en que, al final, habrá acuerdo mañana jueves.

De todas formas, nos surgen serias dudas sobre la perdurabilidad del gobierno. Por varias razones:

La primera: la desconfianza mutua que se ha generado, y eso no se recupera fácilmente.

La segunda, porque la discusión sigue estando centrada en sillones y nombres, y no en proyecto y políticas que es lo que debería ser la esencia del Pacto.

La tercera: porque en tan escaso tiempo no puede redactarse un amplio documento que concrete, al máximo detalle, los compromisos, calendario, forma de seguimiento, etcétera, así como, y no es baladí, los puntos de desencuentro/ discrepancias, con lo que el día a día de la gestión posterior será muy muy complicada.

Y la cuarta: Que seguimos poniendo el énfasis en lo que NOS SEPARA, en vez de en lo que NOS UNE/COINCIDIMOS y eso seguirá generando desconfianza mutua…

No sabemos si decía alguien y si no, debería decirlo, que “mejor un mal pacto que un desacuerdo”…

 

RAFAEL MARTÍN DE AGAR VALVERDE y
J.FRANCISCO PÉREZ MORENO

Militantes Socialistas de Alcalá de Guadaíra