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PSOE, C´s y el PP pactan que Durán siga al frente de la RTVA

Pepe Fdez
Pepe Fernández*

El periodista Joaquin Durán Ayo (El Pedroso, Sevilla, 10 de noviembre de 1952) seguirá al frente de la RTVA en calidad de Director General, así lo sostienen diversas fuentes consultadas por Confidencial Andaluz.

Aunque desde hace años Durán ejercía las funciones de forma interina, el Parlamento se planteará  que deje de ser Subdirector General para pasar a ser nombrado Director General, normalizando la interinidad institucional mantenida durante tantos años al frente de la RTVA. En medios políticos y profesionales consultados esta mañana se daba por hecha la continuidad de Durán.
En las últimas semanas, siempre según las fuentes consultadas, los partidos PSOE, PP y Ciudadanos habrían cerrado un acuerdo sobre cómo repartirse la RTVA, dejando al margen de la negociación a Podemos e IU.

Con antelación a la decisión final de que siga Durán, representantes de las tres formaciones han hecho una especie de paripé sondeando  a posibles candidatos o candidatas para conocer disponibilidades.

En dos casos concretos, por cierto con  con dos profesionales de reconocido prestigio a sus espaldas, han hallado o negativa o escasísima ilusión por liderar un proyecto complejo y difícil, presumiblemente traumático y donde lo último que se arregle será la calidad de la antena de la radio y la tv como verdadero servicio público plural al servicio de toda la sociedad andaluza.

‘Acordando si  llegamos a un acuerdo’

Quienes desde los grupos políticos han participado en estos contactos o tomas de temperatura, no fueron demasiado explícitos en sus explicaciones a los sondeados. En algún caso se ha hecho aprovechado encuentros fortuitos para conocer la disposición de la persona. En otro a lo máximo que se ha llegado es a decirle que la cosa estaba en pañales, que no había nada cerrado y “ que estamos intentando acordar si llegamos a un acuerdo sobre la RTVA y queremos conocer si tu nombre podemos utilizarlo”. Escenas de lo más natural y cotidiano, el político tentando al periodista con un coche oficial.

Parece que el secretismo sobre el acuerdo alcanzado por las tres formaciones, con votos suficientes para normalizar la RTVA, lo han llevado hasta sus ultimas consecuencias.

El pasado miércoles 18 de enero, representantes del PSOE, PP y C´s, desmintieron en un acto público que se hubiese alcanzado un acuerdo de estas características.

El acto, convocado por el Comité Inter-Centros de la RTVA, estaba organizado para hablar sobre el denominado Programa Contrato 2017-19, aprobado por el gobierno en diciembre pesado para garantizar la supervivencia económica de la radio y la Tv. Allí estuvieron los diputados Aragón (PSOE), Longoria (PP), Blas (C´s), Romero (Pdmos) y Castro (IU). A preguntas de los presentes los diputados de los partidos que habían alcanzado el acuerdo desmintieron que éste existiera, aseguran fuentes presentes. Fue cuando los representantes de Podemos, Jesús Romero y el de IU, José Antonio Castro, le plantearon al resto empezar a reunirse al día siguiente para iniciar un diálogo sobre el desbloqueo de la RTVA y buscar soluciones, algo del todo punto imposible a esas alturas como queda evidenciado.

‘Gatopardismo’ para el futuro de la RTVA

A tenor del resultado final de la búsqueda, como si cumpliesen un tramite, todo indica que las tres formaciones políticas integrantes del pacto de la RTVA no han logrado un nombre nuevo, apostando por el estilo conocido de Durán que otro por conocer, pero sobre todo por el lampedusiano que todo cambie para que lo fundamental siga exactamente igual.

Joaquín Durán, con 65 años que cumplirá este noviembre, seguirá al frente de los destinos de la RTVA, algo que hoy dan por hecho en la empresa pública donde también están convencidos que Durán mantendrá al núcleo ejecutivo actual de su confianza en la nueva etapa que se avecina. Jubilaciones en las redacciones y nuevos periodistas de refresco, parece que sería el único guiño a la calidad de antena, potenciando más y mejor  la información.

La reducción del gasto de personal, o lo que es lo mismo, aligerar la nómina del casi millar y medio de trabajadores que tiene el ente, será la tarea número uno que ha aceptado ejecutar el consensuado Durán. Esa reducción de plantilla, no obstante, se asegura que se hará de forma no traumática, con prejubilaciones pactadas y acuerdos trabajador-empresa etc, todas las modalidades posibles que eviten el atropello de derechos profesionales y laborales y el consiguiente incendio con los trabajadores de la RTVA a través de su combativo Comité de Empresa.

A tenor de estos datos se saca la conclusión de que la mayoría parlamentaria que avalará este “cambio” ahora en la RTVA – perfectamente podrían haberlo hecho hace año y medio si el PP hubiese querido- considera que el problema número uno de esta empresa pública es la abultada nómina que supone para el erario público el personal que en ella trabaja.

Se desconoce si estas tres formaciones, cuyo contrapeso aparentemente solo lo ejerce el PP en el pacto, tienen pensado como debe ser este servicio público en tiempos de ajustes que nos costará a los andaluces 418 millones de euros entre 2017 y 2019 y, sobre todo, si nuestra televisión debe seguir compitiendo descaradamente con los canales de Mediaset con casi los mismos o parecidos formatos, pero con menor presupuesto en unos tramos de programación que convierten a Canal Sur Tv en una tele de barrio.

Pese a todo, la normalización institucional de la RTVA debe ser considerada una buena noticia, no solo porque afecta directamente a sus 1.400 trabajadores, también a miles de profesionales que malviven en el sector audiovisual andaluz y cuyo principal cliente es la RTVA, porque lo de ser el motor que dinamice el sector parece que quedó atrás hace años.

El mundo de la producción externa para la RTVA, la contratación con las productoras, es otro capítulo sobre el que Durán deberá abrir las ventanas más temprano que tarde en esta etapa, apostar por la transparencia y que nadie diga que solo las nuevas patas negras, algunas sin denominación de origen andaluz, se están llevando, directa o indirectamente,  buena parte de la tarta destinada a producción externa. Un nuevo caso Ramírez-Pineda-Ausbanc en la RTVA, con Duran al frente, no es imaginable ni admisible. Por eso, contarle a los andaluces cuanto le cuestan y a quien se le paga los programas que ven en la nuestra es algo que tendrá que hacer…si le dejan.

 

*Pepe Fernández es Periodista. Editor y Director de Confidencial Andaluz.