El PSOE está tan gravemente herido, después de haber sufrido tantas derrotas y ha cometido tantos errores y estupideces en los últimos años, que necesita más recomponerse y resucitar que gobernar.
Los socialistas, después de sufrir a los peligrosos ineptos desnortados Zapatero y Pedro Sánchez en su Secretaria General, cuenta por fin con un dirigente sensato y capaz de pilotar la reconquista de su identidad y su solvencia.
Javier Fernández es un hombre sereno que proyecta solvencia y es capaz de generar confianza, no sólo entre las desechas filas de los suyos, sino también en la maltratada y asustada sociedad española, que ha vivido en los últimos años, con espanto, la catarata de estupideces, imbecilidades, desatinos y locuras de un socialismo que, en manos de Zapatero y Sánchez, no sólo ha perdido el norte, sino también la dignidad, la compostura, la solvencia, buena parte de la vergüenza y, por encima de todo, la credibilidad y la capacidad de ilusionar.
El PSOE ha acumulado muchas culpas y le va a costar mucho trabajo hacerse perdonar por los españoles de bien, a los que han causado daños y estragos.
El País acaba de publicar un artículo de Felix de Azua que refleja con rara perfección la oportunidad que la Historia le está brindando al socialismo español para resurgir y poner fin a una etapa desgraciada y triste, llena de errores y de saltos hacia el suicidio.
La columna se titula «A ver» y merece la pena leerla porque los demócratas españoles, aunque muchos de nosotros no creamos en los partidos políticos, tenemos derecho a la esperanza y a creer al menos que al frente del poder hay personas que merecen estar en la política y no en un manicomio.
El PSOE ha acumulado muchas culpas y le va a costar mucho trabajo hacerse perdonar por los españoles de bien, a los que han causado daños y estragos: corrupción, mentiras, engaños, cinturón sanitario contra el PP, corrupción a gran escala, estímulo del independentismo, pacto del Tinel, negociaciones trucadas con ETA, recortes ocultos, haber llenado el gobierno de ineptos e ineptas y una inmensa batería de errores e insensateces que colocaron al país al borde de la ruina y en el descrédito internacional.
La sensata que está con la gestora y con Javier Fernández, parece haber entendido que lo único urgente es reconstruirse y volver a ser un partido fiable y decente ante los ojos acusadores y despectivos de buena parte de los españoles.
Es imposible describir mejor el caos y la estupidez de los socialistas bajo Zapatero y Sanchez que el articulo citado:
«¿Se acuerdan de las bibianas, de las miembras, de los luenas, de las fotos del Vogue,de la masa de puerilidades que se acumularon en un partido que había sido serio e incluso severo? La última etapa, con unos pobres tipos boquiabiertos ante los matones de Podemos, era noche oscura. Ahora se ha encendido un débil candil».
Mientras la mitad del PSOE sigue idiotizado y luchando por cerrar el paso al PP y conquistar de nuevo el poder, como si al partido no le hubiera ocurrido un desastre que le ha colocado en la UVI, la otra mitad, la sensata que está con la gestora y con Javier Fernández, parece haber entendido que lo único urgente es reconstruirse y volver a ser un partido fiable y decente ante los ojos acusadores y despectivos de buena parte de los españoles.
Para entender el drama, nada mejor que la lectura de «A ver». Pulsen sobre el título, reflexionen y comprendan que para los socialistas, para la izquierda entera y para la misma sociedad española, por fin, después de tantas idioteces, imbecilidades, abusos, corrupciones, errores y tonterias, parece que se abre una ventana hacia la luz, la sensatez y la «Reconquista» de la solvencia.