The news is by your side.

Roberto, el huracanero de la Casa de las Américas (recuerdos)

Su recreación del Calibán shakespeariano está desde el 71 como motivo de estudio de expertos de todos los continentes.

                                      

Retamar  -para Nuestra América-  ya es añorado.

 

Hace unos días se fue Roberto Fernández Retamar. Probablemente voló en busca de huracanes.

Contrariamente a la tramontana en Palafruguell, odiada por Josep Pla que la consideraba un viento invasor que le revolvía las entrañas, Roberto se consideraba un adicto a los huracanes. Mientras que  uno de los mejores prosistas de la literatura española en catalán, prefería la naturaleza estática y  quieta, el creador  del Calibán y poeta de El Otro y La isla recuperada   la prefirió siempre agitada, en delirio y violenta. Al catalán le producía repugnancia física  aquel torbellino, Roberto Fernández Retamar abría su risa franca y estruendosa al recordar cuando su madre lo subía a la azotea de la casa a ver volar las techumbres de los edificios de la Habana, con sus bidones de agua y sus tapaderas haciendo de platillos volantes -vecinos del Norte- por el negro cielo en aquella época en que los huracanes no derivaban en tormenta tropical tocando tierra y no eran aún personificadas en masculino, femenino o epiceno. Pero si que hacían las delicias del Roberto niño. De ahí le vino seguramente ese mirar de continuo hacia arriba, al hablar. Así me lo contó en una de las  muchas veces que me recibió en su mecedora de la sala de reuniones de la dirección de la Casa de las Américas.

La Jiribilla,se hace eco de la desaparición por esos mares de Dios, de Roberto -Retamar para el mundo- con un tono tan oficial como El Caimán Barbudo a quien le gana en epítetos  Prensa Latina. Igual Juventud Rebelde y Bohemia. Y todas las emisoras empezando por Radio Reloj. Y en toda la prensa internacional, el eco es de reconocimiento y respeto – salvo algún ganapán cargado de rencor-.

 Elegía a la muerte de Roberto. ¿Es posible añorar tan pronto la ausencia? El rosario de escritos ha seguido a la inmediatez de su muerte. Lógico y obligado, por otro lado.

 Pla dice que acaso el catalán -al menos- es un animal añoroso. El término le encantaría a Retamar.

                                                      

Epitafio reclamado a MVLL

 

Si hay paralelismos obligados en la historia -no solo literaria- de personajes concomitantes y si Dionisio Ridruejo dedicó los últimos años de su vida a traducir el CuadernGris de Pla, sería de suyo que Mario Vargas Llosa, -aunque solo fuera por  La Casa Verde y Conversación en la Catedral, por la Ciudad y los perros…en fin, por los buenos tiempos- hiciera el epitafio literario de RFR y no dejara en el aire sobrevolar las opiniones, a veces glaciales, que emitieran desde la lontananza del desengaño.

  Octavio Paz, al margen de los hechos que los alejaron, se consideraba su amigo. En una carta publicada 30 años después, con motivo de homenaje al Surrealismo que hiciera la Casa así lo dijo claramente.

  Nunca oí a RFR malas palabras sobre GCI ( al que otro ilustre de la Casa adjetivaba como “pobre mofetita”),o  MVLL. Y un respeto enorme  a ambos  como escritores. Con una mueca triste de cómo acaban las cosas, eso si, terminaba la conversación.

Si el entierro de Pla debiera haber transcurrido por el Carrer Estret, envuelto en el garbí, -ese viento opaco y deshilachado de su preferencia-, Roberto debería pasear su último garbeo por los alrededores del Capri -donde reinara Virgilio Piñeira- camino del martini blanco en copa triangular del restaurante de la terraza del Hotel Nacional, a ser posible a punto de entrar el Huracán Rosita por el Malecón, devenido en Tormenta Tropical, a ser posible, sin cambiar de nombre. Si fuera posible, me gustaría estar, como hace tres años y con la siempre precisa compañía de Marcia Leyseca. En esa ocasión, recién iniciado su mandato el  del moño amaizado del Norte, Roberto lanzó su  sonora carcajada por la adjetivación  amaizada .¿o fué zanahorio? y manifestó su sosegado, pero contundente  pesar, contra la era que iniciaba Troomp -como él lo pronunciaba en el inglés americano de su estancia en las universidades del Norte.

 -Nos traerá muchos problemas-dijo. La marcha atrás, tras Obama, estaba cantada. Alguien en la mesa, se retuerce. Es de la vena del Oso Siberiano . Por entonces las amistades peligrosas  de Rusia con el nuevo mandatario, se suponían mejores, al cabo , para la Isla que la que hubiera representado la candidata demócrata, que no despertaba simpatías precisamente.

                              

Bulgakov en la Feria del Libro de la Habana

 

Dice Carmen Rigalt – en el prólogo a la obra emblemática de Plá- que le salían los adjetivos como los santos el aura. A Roberto -otro adjetivador del coloquialismo -y ya se sabe, escribe C.Rigalt -“el adjetivo es la literatura”, le salían como golpes en la bóveda y color de plata oxidada ,que diría el mismísimo Plá.

No hablé con él, ni de Carlos Franqui -el otro de Lunes Revolución ni del Quinquenio Gris ( el color del cuaderno de Plá, curiosidades de la vida), que tan contundente explicara Ambrosio Fornet en el volumen El otro y sus signos.(2008)y me recordara apesadumbrada  MLS, en una Feria del Libro de la Habana dedicada a Rusia unos años después en el 2010 . Allí, si hablamos de El Maestro y Margarita de Mijail Bulgakov, un proscrito por el stalinismo. Cosas de los tiempos, la Delegación rusa, presidida por Lavrob trajo consigo miles de ejemplares.

La Feria del 2012 fué dedicada también y precisamente al crítico A. Fornet (Premio nacional de Literatura 2010). Roberto lo había sido en el 1989. la Feria que se le dedicó, significó la segunda ocasión que se homenajeaba a un autor cubano y en la nueva ubicación de la Fortaleza de S. Carlos de la Cabaña. El primero fue, Cintio Vitier,el año anterior y también era ya premio Nacional de literatura.

                                          

Calibán el concepto/metáfora emancipador

 

No se trata ya, a días vista de su gran marcha, de romperse en alabanzas por el glosario de sus libros. Como diría Miguel Barnet, no soy crítico literario.Ya lo hacen los demás. Lo que queda de RFR ya está en la historia de la literatura en lengua española. Su recreación del Calibán shakespeariano está desde el 71 como motivo de estudio de expertos de todos los continentes. La verdad es que ni Ariel ni Próspero, ni siquiera Calibán son ya lo que eran. Miranda y la bruja Sycorax abanderan los sueños del feminismo de nuestro tiempo. Un punto de vista nuevo sobre los personajes de La Tempestad que deja al lado la visión tradicionalmente masculinizada y recrea a las heroínas desdeñadas por la historia y la propia litratura.

 

Adelaida

 

“Entonces”- que diría Pablo Armando, otro grande de la poesía – hay que hablar de Adelaida de Juan, su compañera personal  por 75 años y de la Casa, fallecida poco antes , en abril del 2017 en su barrio habanero de El Vedado. Toda una personalidad, ella , Ana Puñal. La autora  de Del silencio al grito: mujeres en las artes plásticas. La joven que se fue a Yale y a la École du Louvre de París. La profesora de la Universidad de la Habana. La poseedora de la Orden Félix Varela de Primer grado -la más alta condecoración de la cultura cubana- y del premio Internacional de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA) en medio de un rosario de reconocimientos  y premios. Su despedida la realizó en su revista Casa, homenajeando a otra gran mujer de la crítica ,Ida  Rodríguez Prampolini y su medio siglo de crítica de arte.

Quiero detenerme en el viaje de ambos a Sevilla. Allí los invité a  unos coloquios de la UIPM en la Casa de la Provincia. Fueron para ellos días de los más felices. Siempre me lo recordaron, con enorme gratitud. Esa que desprenden las grandes personas, a veces con la mirada nebulosa. El 4 de diciembre pasado Roberto contestó a mi pésame por la muerte de su compañera. -Me queda el recuerdo de Sevilla y el dolor- dijo.

Fue la ultima vez que hablamos.

                                    

El Gallego Fernández

 

La misma mirada que desprendía José Ramón Fernández, el Hombre de Playa Girón/ Bahía Cochinos. También compañero del alma. Amigos en el Consejo de Estado. También El Gallego se fue. Pero eso… eso es otra gran historia…también.

 

Elegía a los héroes

 

Las lágrimas de Roberto en la presentación de un libro Casa, dedicado a un aniversario del Che y publicado con la colaboración de Cooperación Internacional- y descentralizada- de la Diputación de Sevilla le devolvían su mirada y su elegía a los héroes. Y nos trasladaba a los presentes en la mesa y el auditorio a los tiempos De Abel y Haydee, de Fran País…de los Hermanos Said…José A. Echevarria..de tantos jóvenes líderes baleados o mancillados en la ergástula.

Y ahí quedan sus lágrimas y su cálida y timbrada voz- que recuerda su entrañable Graziela Pogolotti-, por los confines del barrio de La Vívora-oficialmente 10 de Octubre- desde el Parque El Sevillano -y su iluminación sevillana, con el Poder Popular- desde entonces hasta aquí. Volando,… como El vuelo del gato de Abel Prieto.

Y ahora en la despedida, segurísimo que vuelven los aires huracanados con  los versos de La pupila insomne de Rubén Martínez Villena y los ecos del uruguayo Daniel Viglietti/sólo digo compañeros.Y el Partisano de L.Cohen.

Los huracanes tienen eso. Un hasta luego, un hasta siempre. Como la voz de Beni Moré. Una especie de tramontana bien violenta, que llega al  Ampurdán de Plá, a su pesar.

 

Foto Final

 

“Delante de los escaparates de los fotógrafos contemplando las posiciones de las personas fotografiadas se comprende -que la felicidad que vivimos es rutinaria e inconsciente, pero que en el momento raro, excelso, consciente, es cuando nos hacemos retratar en una fotografía”- dice Plá.

 Roberto, delante del grupo que se fotografía con él : “pongan cara de inteligentes. Y luego vuelvan a la posición normal” -exclamaba rotundo ,soltando la risa fresca y alborotosa -que diría Alejo Carpertier.

Qué son acaso los recuerdos, sino también, timbres guardados en la memoria…