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Se busca sucesor a Zoido

Benito Fdez 2
Benito Fernández*

No sé si será verdad, pero me aseguran que el recién ratificado vicesecretario nacional del PP de Política Autonómica y Local, Javier Arenas, ha pasado un fin de semana bastante crítico en el que no ha pegado ojo. Vamos en una especie de vivo sin vivir en mí. Dicen que el pasado jueves, un día antes de iniciarse el XVIII Congreso nacional del PP acudió a la Moncloa para entrevistarse con Mariano Rajoy con el fin de conocer si el presidente y líder de su partido iba a contar con él en la nueva Ejecutiva. Y cuentan que Rajoy, una vez más y como es habitual en él, hizo de Rajoy, vamos que no le dijo ni sí ni no sino que esperara hasta el domingo.

Es verdad que las imágenes en televisión del político andaluz antes de darse a conocerlos nombres de la nueva Ejecutiva demostraban una evidente incertidumbre en el rostro de Arenas hasta que Rajoy hizo público su nombre ratificándolo en su cargo como vicesecretario general parea asuntos territoriales. Arenas respiró tranquilo y mucho más lo hicieron algunos de sus más íntimos enemigos andaluces que llevan años aspirando a borrarlo del mapa político. Porque nunca se sabe qué es mejor, si un Javier Arenas con limitado poder dentro del PP en Madrid, alejado de Andalucía o un Arenas de vuelta a Sevilla enredando en ese corral de grillos en el que se ha convertido en los últimos meses el partido en la capital hispalense.

 

 Pero seamos realistas, si obviamos la presencia de Javier Arenas, ¿qué representación andaluza hay en la nueva Ejecutiva nacional del PP?»

 

Hay compromisarios que han estado presentes en el cóncleve popular que alaban la “unidad” de la delegación andaluza en torno a su líder, Juanma Moreno. Otros destacan la presencia de la secretaria general del PP-A, Loles, en la nueva Junta nacional y algunos destacan la inclusión y aprobación de algunas propuestas, como la presentada por Jaime Raynaud sobre el brexit, en las conclusiones del congreso, pero seamos realistas, si obviamos la presencia de Javier Arenas, ¿qué representación andaluza hay en la nueva Ejecutiva nacional del PP? Hay que ser serio y reconocer que por más que intenten venderlo, nustra comunidad pinta muy poco dentro de la estructura organizativa del partido que mantiene al Gobierno.

No digo yo que no nos lo merezcamos después de cuarenta años de ininterrumpidos gobiernos socialistas, pero habría que recordarle a Rajoy y a algunos de sus asesores que Andalucía puede ser clave a corto y medio plazo para conseguir una mínima gobernabilidad de este país que aún llamamos España. Dicen algunos que la encuestas apuntan hacia un acercamiento del PP al PSOE en intención de voto. Que han acortado distancias y que en estos momentos están a sólo un punto de los socialistas. Es posible, pero me da la impresión de que, de ser verdad, es más por defectos del PSOE que por aciertos del PP. Esa mínima diferencia podría volverse abismal si Susana Díaz consigue tomar las riendas desbocadas con las que algunos personajes endiosados pretenden reconducir el futuro del socialismo español. Ustedes ya me entienden. Llámense el iluminado de Pedro Sánchez o bien Patxi López como mal menor.

 

Hay que ser serio y reconocer que por más que intenten venderlo, nustra comunidad pinta muy poco dentro de la estructura organizativa del partido que mantiene al Gobierno.

 

Pero no nos desviemos de lo que pretendía desarrollar desde el principio de este artículo, que no es otra cosa que la búsqueda de un candidato que herede lo que Juan Ignacio Zoido dilapidó en sus últimos años de alcalde, esa mayoría absoluta que le vuelva a permitir al PP gobernar en el Ayuntamiento de Sevilla. Cada día son más los que apuestan a medio plazo por la vuelta de Javier Arenas como candidato a la Alcaldía de Sevilla en las elecciones de 2019, sobre todo si Juan Espadas sigue siendo la principal apuesta de Susana para que el PSOE conserve cuatro años más el Gobierno de la capital hispalense.

No es que Espadas sea un alcalde fuera de serie, pero hay que reconocer que en los dos años que lleva al frente del Consistorio, Espadas ha sabido conjugar bastantes unanimidades tanto de derechas como de izquierdas en torno a su persona aunque no haya sacado adelante grandes logros. Tanto es así que hay quien ya lo ve como posible sucesor de Susana al frente de la Junta de Andalucía en el caso de que ésta decidiera finalmente renunciar a la Presidencia autonómica para hacerse cargo del partido. La hipótesis, por muy dislocada que parezca no es tan imposible. De momento no parece que haya nadie en el PP de Sevilla capaz de hacerle frente a Espadas y mucho menos de hacerse con la Alcaldía. Y a Arenas, por mucho que algunos lo presenten como un político quemado, le queda aún mucho camino por recorrer. Acabar su larga trayectoria política como alcalde de Sevilla podría ser la guinda perfecta para una carrera con muchas luces y otras tantas sombras. Ya veremos.

 

 

*Benito Fernández es Periodista.