“Si lo imputan se irá a su casa…” promete Marín sobre el Presidente del IFAPA

 

Quizá de las cosas que más me han sorprendido a lo largo de los años, mientras levantaba acta periodística del latrocinio del que era objeto el patrimonio de todos, ha sido comprobar como el político de turno siempre ha salido a defender a su compañero o compañera salpicados por este o aquel escándalo de corrupción. Ni siquiera consta que esa práctica no sea también habitual en la privacidad de los partidos, aunque a veces se saben de denuncias internas puntuales que se quedan en nada. Ropa lavada en casa.

Ese doble lenguaje del político es especialmente repugnante cuando afectan a las esferas personales y privadas de un sujeto con poder. ¡Cuanta violencia de género y cuanto abuso de todo tipo ha difuminado la mal entendida complicidad y camaradería  partidista durante décadas!

No crean, esta forma de entender la militancia en un partido que defiende la honradez de puertas afuera es exportable a casi todas las formaciones y colores del arco político. Con sus lógicas excepciones que confirman la regla. En unos se dan unas casuísticas y en otros otras, pero en el fondo estamos hablado de cierto nivel de complicidad con el que roba del compañero que mira para otro lado, e incluso lo acabará justificando ‘por razones de partido’.

 

José Cara (IFAPA) no está imputado según Juan Marín

Estas semanas, sin ir más lejos, hemos asistido a uno de esos casos llamativos en la sede del Parlamento de Andalucía. Se trata de la polémica suscitada tras el nombramiento del exalcalde de La Mojonera y exdiputado del PP por Almería, José Cara González, como presidente del IFAPA. Un instituto dependiente de la consejería de Agricultura, dirigida por la almeriense, amiga y paisana del Sr. Cara Mari Carmen Crespo. El problema radica en que el Sr. Cara aparece sometido a investigación en todas las diligencias que desde hace años se instruyen en un juzgado de Almería por el Caso Halsa. Caso declarado de especial complejidad, que lleva instruyéndose desde seis años, y donde aún restan por conocer decenas de tomos de la instrucción que ha permanecido secretos todo este tiempo para las partes, entre ellas el PSOE y AMAyT que están personados en la causa y que ejercen la Acusación Popular.

El exalcade de La Mojonera, actual presidente del IFAPA, se ha visto envuelto en este procedimiento a cuenta de sus negocios con los dueños de Halsa. José Cara compró mediante documento privado en una notaría de la capital almeriense acciones de Gesponiente, mercantil de la familia Morales, desplegando esta empresa una gran actividad urbanística y de negocio en el término de La Mojonera desde entonces. Por supuesto ese patrimonio del político mojonero permaneció siempre oculto a los correspondientes registros de bienes tanto en el Parlamento de Andalucía como del propio Ayuntamiento o la mismísima Agencia Tributaria que así lo aseguró inicialmente en Granada.

 

Hizo negocios como alcalde con una empresa de la que era accionista

Sin entrar en mayores consideraciones jurídicas de este complejo caso, lo que a nivel de calle aparece hoy más que demostrado es que el nuevo alto cargo de la Junta en Agricultura hizo negocios con una empresa en la que tenía participación personal  en el ámbito administrativo de su ayuntamiento. Eso es lo políticamente grave. Y eso está comprobado y demostrado documentalmente desde los inicios de la instrucción.

Procede pues examinar cómo está respondiendo el PP y Cs a este nombramiento polémico que, aparentemente, echa por tierra, una vez más, el discurso regenerador prometido por los ‘donlimpio’  de Juan Marín en estos años.

Pese a las evidencias que se conocen, avaladas entre otras cosas por el conocimiento público de la escritura privada de compraventa de acciones de Cara a Morales en Gesponiente, la derecha en el gobierno ha salido en tromba con insultos de la consejera Crespo al interpelante socialista, el diputado por Granada Gerardo Sánchez. (A mí tampoco me sorprende que el PSOE de Almeria no se moje más de la cuenta en el tema Halsa) O Juan Marín, sosteniendo ante el pleno que el Sr Cara no está ‘imputado’ porque todavía no le han llamado a declarar y asegurando la existencia de un auto de archivo que nadie enseña porque nadie conoce. Quizás solo él, que para algo es también consejero de Justicia.

 

 

La justicia ética y política llega más tarde que la penal

Les importa poco tener contrastado fehacientemente las irregularidades éticas y estéticas que como juez y parte debió tomar el Sr Cara desde la alcaldía de La Mojonera con sus socios los Morales de Halsa en su ayuntamiento. La documentación lleva años rulando por ahí. Ahí están las plusvalías obtenidas por las operaciones. La justicia ética y política llega para algunos después de la justicia penal, o sea tarde, mal y convertida en injusticia.

‘Si lo imputan se irá a su casa…’  es el mantra que se distribuye desde la Junta, ya sea desde Agricultura o de la también consejería llamada de Regeneración democrática que dirige el vicepresidente Marín. ‘Si lo imputan…’, esa es la clave a tener en cuenta. No les basta leer documentos conocidos públicamente, ni siquiera saber que el juzgado mantiene a José Cara González como uno de los principales sometidos a investigación en el sumario Halsa, según aparece en un último documento del juzgado fechado el pasado 27 de junio. Ayer mismo. No, el bipartito está haciendo exactamente lo mismo que el PSOE con sus imputados. Ya lo hizo Susana Díaz  con Rogelio Mena en Albox y así le ha ido al PSOE allí, perdiendo hasta las siglas. Y ahora mantienen al imputado Cuenca en Granada y a Ignacio Caraballo caminito del banquillo de los acusados en Huelva, y bien que se lo echó en cara Marín  en una preciosa floritura del cansino ‘y tu más’.

 

El Caso HALSA estresa mucho a los dirigentes del PP de Almería

 

Les invito a que escuchen a la consejera Crespo en la última comisión de Agricultura justo a partir del minuto 2:39:09 cuando parece que se le escapa en el fragor del debate , sin querer, lo buenos que está siendo el gobierno del PP y Cs con las corrupciones en la Junta de Andalucía del pasado inmediato, citando nombres tan distantes o dispares en el tiempo como  Gaspar Zarrías y Ramírez de Arellano entre otros.

Muy pocas veces se ha visto a la Sra. Crespo tan alterada en una intervención pública. Su actitud delataba mucho estrés, nervios que intentaba disimular. Pero, ¿por qué este tema altera tanto a los populares, especialmente a los de Almería? Desde luego no por la posible pérdida del cargo en IFAPA de Pepe Cara, ni mucho menos. El problema lo tiene el PP con el Caso Halsa donde existe abundante documentación (original) que acreditaría la financiación irregular del PP desde una supuesta Caja B de la constructora Hispano Almería S. A. (HALSA). Empresa a la que se han otorgado, especialmente desde las administraciones del PP, las obras municipales más importantes y costosas realizadas durante décadas con cargo al dinero público en la provincia, ya sea con cargos a presupuestos de los ayuntamientos, la Junta o el Estado.

Por todo esto incomoda tanto el asunto Pepe Cara al gobierno de la derecha, porque tirando del hilo de Cara se llega al ovillo de Halsa, causa judicial de la que quedan muchas cosas por conocer por lo que parece y ninguna buena para el PP.

Por cierto, que la Sra. Crespo, con la intención de salvar el asunto del nombramiento de José Cara, le pidió al Colegio de Abogados de Almería un dictamen que dijese que Cara González no está investigado en el sumario Halsa. Y el Colegio hizo su papel al decir que no estaba imputado o investigado. Se desconoce si la institución colegial ha tenido acceso a la instrucción judicial, la misma que no han dispuesto las partes personadas en el procedimiento todavía. Recuérdese que durante estos años las actuaciones del Caso Halsa han estado declaradas secretas y que quedan más de cuarenta tomos por  entregar a las partes.

Ya ven, otra cosa que no cambia en el talante del gobierno que se instala en San Telmo, defender siempre al amigo, aunque no tenga la razón y pueda ser un golferas.