The news is by your side.

¿Por qué se ha polemizado solo con la mitad del tuit de Antonio Baños?

Silencio general a la grave referencia a Cajasol y al PSOE-A.

Lo de “El embrollo catalán…” fue seguramente la definición que espoleó al exportavoz de la CUP, Antonio Baños, para animarse a escribir un desafortunado tuit que ha levantado los ánimos en Andalucía ya que muchos lo han considerado ofensivo.

Todo ello a cuenta de un acto político, uno más organizado en el seno de la Fundación Cajasol de Sevilla, protagonizado por el ex presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla y el subdirector de La Vanguardia Enric Juliana i Ricart, con la moderación del también periodista Ignacio Martínez.

Y el que iba a ser un acto más de los muchos que la Fundación privada (no bancaria) acoge con gran asiduidad, como si de una sala anexa del Parlamento se tratase, se coinvirtió en virtud de la polémica levantada por el tuit de Baños en un foco informativo de primer orden. Por cierto, parece que no decepcionó a la audiencia dado el nivel de los intervinientes y los temas tratados.

Antonio Baños, tras leer lo del “embrollo” parece que se vino arriba y escribió lo siguiente en su cuenta de Twitter:

 

 

 El primero que le respondió fue el propio Juliana mencionado por Baños:

Traducción de la respuesta de Juliana: «Con todo el respeto por tu sentido de la oportunidad y de la filigrana Antonio Baños, que te dediques a ridiculizar el habla de los andaluces me parece caer muy bajo. Es una señal de debilidad política».

 

Y a partir de ahí las redes andaluzas bramaron contra quien había osado ridiculizar el habla de los andaluces, casi de la misma forma y con el mismo ruido mediatico y en redes que cuando lo hizo el cónsul español en N.Y., Enrique Sardá, cesado, que ridiculizó como se expresaba y vestía Susana Díaz. En esta ocasión los más puristas criticaron especialmente la gramática empleada y las faltas cometidas en el uso del «andalú».

Ha resultado muy curioso no obstante comprobar cómo y por qué se ha montado esta polémica tan ardorosa y vibrante en la que no han faltado las voces de primera fila de la política andaluza, arremetiendo duramente contra el exdirigente de izquierdas catalán al que la mayoría de los andaluces ni conocían.

Decía que sorprende la polémica montada porque quienes han levantado la voz desde el Sur tan solo les ha interesado la primera parte del tuit de Baños. La segunda frase que dice “Y además, en la fundación Cajasol brazo financiero de PSOE-A” no me negarán que, puesta negro sobre blanco, debería llamar la atención por lo menos tanto como la anterior expresión más propia de un guion de teleserie, esas donde no falta la gracia de la chacha andaluza y por lo que nadie protesta nunca en serio ante los grupos mediáticos que, por cierto, siguen subvencionando con publicidad institucional desde la Junta.

 

La Fundación Cajasol no es el “brazo financiero del PSOE-A”, es otra cosa muy distinta. Es una institución controlada por el PSOE, actualmente con la complicidad del PP de Zoido – Arenas se ha desmarcado­ – y que gasta anualmente muchos millones de euros

 

Definir a la Fundación Cajasol como “brazo financiero del PSOE-A” sí que parece una afirmación digna de tener en cuenta, ya que de la mista se puede interpretar que de los 20 millones anuales que maneja de la Fundación Cajasol entre una cosa y otra, existe un uso irregular de fondos al servicio de una formación política, en este caso el PSOE-A.  Que efectivamente, sigue controlado la entidad como antes controló las cajas y sus fundaciones apéndices, las primeras desaparecidas y las segundas convertidas en feudos unipersonales sin control ni fiscalización efectiva por el Parlamento de Andalucía.

Ese es el debate que, una vez más, se ha ocultado estos días mientras la tormenta se concentraba en una frase más bien chunga, propia de una mala chirigota.

Y se preguntarán ¿por qué?, pues muy sencillo. La Fundación Cajasol no es el “brazo financiero del PSOE-A”, es otra cosa muy distinta. Es una institución controlada por el PSOE, actualmente con la complicidad del PP de Zoido – Arenas se ha desmarcado­ – y que gasta anualmente muchos millones de euros en la firma de convenios, patrocinios, subvenciones y, sobre todo, publicidad en medios. Difícilmente hallarán en los medios de su área de influencia ninguna información crítica con el funcionamiento de una entidad que por alguna razón verdaderamente milagrosa escapó al control del Ministerio de Economía, pese a tener derivaciones en Guadalajara, Navarra o Burgos. Una fundación cuyo presidente se auto colocó un sueldo de 200.000 euros al año, solo un mes después de ser despedido por La Caixa con una indemnización millonaria.

Al señor Baños, como a otros que ejercen de supremacistas desde posiciones independentistas, solo se les puede combatir invitándoles a que lean y viajen, por ejemplo, a Andalucía. Mal que les pese a los independentistas ellos cometen el mismo error que quienes a este lado del Ebro opinan de Cataluña sin haberla pisado en su vida.