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Susana frena su ofensiva contra el Secretario General del PSOE

Dice ahora que le apoya – ¿autoriza? – para explorar un posible gobierno de progreso.

La figura del Secretario General ha sido históricamente respetada en el PSOE desde los tiempos de Suresnes. A Sánchez le tienen como el pito del sereno.

 Rivera amenaza desde Ciudadanos: «Si Susana se va a Madrid, habrá que empezar de cero en Andalucía porque retiraremos el apoyo parlamentario».

Pepe Fdez
Pepe Fdez

Quien habla es Manolo Chaves:

-“Martín olvida algo importante: Pepe Griñán es el Secretario General del partido y contra el Secretario General no se puede actuar internamente al margen de los cauces establecidos, tienen perdida de antemano la batalla”.

La frase, más o menos literal, se la escuché una tarde a Manuel Chaves, a la sazón vicepresidente del Gobierno, diputado y presidente regional y federal del PSOE. Hablábamos de la ofensiva que, un sector del socialismo almeriense liderado por el ex consejero de Agricultura Martín Soler moviendo hilos, habían iniciado desde Almería contra Griñán al que, desde el principio, consideraron un presidente  de breve estancia y jubilable por tener edad similar a la de Chaves. Y así fue al cabo de los meses, el martinismo quedó formalmente liquidado en Almería y solo el sumario de los Eres movieron a Pepe Griñán del sillón presidencial de la Junta.

Susana Díaz ha intentado reubicarse, recolocarse mejor, en las últimas horas en la grave crisis por la que atraviesa su partido a nivel federal y de la que ella es una activa protagonista.

La baronesa andaluza del PSOE, una vez más, ha optado por un medio público para recomponer su figura política, señal inequívoca de que Díaz ha querido controlar hasta el último detalle de esta puesta en escena de su mensaje fundamental garantizándose solo  este titular:  Susana Díaz da su «apoyo» a Sánchez para conformar una “alternativa”.

La presidenta de la Junta, que tiene una gran capacidad para elegir las ideas eje que quiere lanzar en cada momento, con sus declaraciones a Tom Martín Benítez en Canal Sur Radio, ha pretendido borrar de un plumazo la extendida idea de que ella –¿ solo ella?– le está haciendo la vida imposible a Pedro Sánchez para hacerle caer de la Secretaría General del PSOE y sentarse ella por aclamación.

[blockquote style=»1″]La lideresa andaluza del PSOE, habida cuenta del cariz que han tomado las cosas en el partido, causando un daño irreparable, ha optado por dejar ejercer al Secretario General. El run run de anticipadas tampoco invita a una aventura madrileña que podría ser un fiasco por partida doble.[/blockquote]

Por cierto, como muy bien me recordó Manolo Chaves, una figura, la del Secretario General, históricamente respetada internamente entre todos los militantes del PSOE, más allá incluso del congreso de Suresnes, que dio la alternativa a Felipe González y al núcleo sevillano del partido, relevando a Rodolfo LLopis y la generación de la guerra.

Un repaso a la hemeroteca de las últimas semanas nos mostrará sin embargo una dura y agresiva escalada, antes nunca vista, contra el actual Secretario General del PSOE Pedro Sánchez, el mismo dirigente que hace unos meses jaleaban desde decenas de agrupaciones teledirigidas para las primarias donde venció a Eduardo Madina.  En esa elección, la dirigente socialista andaluza tuvo mucho que ver, algo que parece que olvidan los socialistas sureños más cercanos a Susana en estos días de búsqueda de responsabilidades, todos con las navajas bien afiladas.

En todas las informaciones de estas últimas semanas aparece Susana Díaz como la gran muñidora de la situación creada en su partido tras el 20D, de la mano de algunas baronías territoriales, incluidas las figuras históricas del partido como el propio Felipe González.

La reubicación política de Susana en las últimas horas, por tanto, hay que interpretarla en clave interna, sin olvidar que , en el fondo, el mensaje de la lideresa suena fuera del PSOE a un expreso otorgamiento de permiso a Sánchez para que explore un gobierno de progreso. Claro que, remachando, la existencia de una línea roja llamada referéndum en Cataluña por el derecho a decidir. Exactamente la posición oficial del partido en su conjunto pero que ella repite con tanta insistencia que parece una idea exclusivamente suya.

Susana Díaz ha tomado para sí en las filas socialistas, la bandera de la Unidad Nacional y, en menor medida, la de mujer justiciera  anticorrupción, haciendo tabla rasa incluso con el pasado en el que ella creció, medró y aprendió lo que sabe de táctica política.

Esos dos estandartes son más que suficientes como para que Susana Díaz se haya consolidado a los ojos de la opinión pública española como una mujer de Estado en la que se puede confiar. De tal forma que la posición oficial del PSOE –no a un referéndum catalán al margen de la Ley– ha sido capitalizado por Susana con una habilidad sorprendente.

[blockquote style=»1″]El capítulo de su singular lucha contra la corrupción queda relegado a las dimisiones de Chaves y Griñán como diputados en el Congreso. Un gesto de gran impacto público, aunque de dudosa legalidad ética y estética, según consideran veteranos militantes socialistas.[/blockquote]

El capítulo de su singular lucha contra la corrupción queda relegado a las dimisiones de Chaves y Griñán como diputados en el Congreso. Un gesto de gran impacto público, aunque de dudosa legalidad ética y estética, según consideran veteranos militantes socialistas que no acaban de entender cómo se puede aplicar una pena – apartamiento de cargo público– sin que exista siquiera una sentencia judicial de por medio.

La lideresa andaluza del PSOE, habida cuenta del cariz que han tomado las cosas en el partido, causando un daño irreparable, ha optado por dejar ejercer al Secretario General. El run run de anticipadas tampoco invita a una aventura madrileña que podría ser un fiasco por partida doble. Se estima que no más allá de 90 escaños y, lo que es peor, perder el gobierno andaluz, algo en lo que nadie ha reparado.

Albert Rivera, ayer mismo, ya anunció que si Susana se va a Madrid y hay que nombrar un nuevo presidente de la Junta, Ciudadanos dará por rotos todos los acuerdos con el PSOE andaluz y habría que empezar de nuevo.

De momento  la jefa de filas del socialismo andaluz, con el mensaje de que deja a Sánchez ejercer sus responsabilidades, ha frenado su escalada contra el Secretario General del partido, quizás uno de los errores más clamorosos que la experimentada mujer de Aparato ha cometido en estas últimas semanas.