Un dilema de amor, de Antonio García Velasco

De nuevo el poeta y narrador, doctor en filología hispánica, nos ofrece una novela donde la pasión del amor, aparentemente simple,  crea una historia en la que las pasiones de ser y sentir entre un trío de personajes, discurre por los derechos de la razón de ser y sentir, que padecen al unísono por las necesidades y espacios propios en la lucha sentimental de dos mujeres y un hombre. Dilema de amor que le corresponde al personaje masculino resolver como eje  protagonista central entre dos amores.

Una situación que de ninguna manera puede consolidarse con un falso convenio entre tres, por lo que se va adentrado en una discordia interna y externa, con promesas imposibles  por parte del protagonista  quien provoca una bifurcación de caminos,  difícil de poder alcanzar una convivencia sostenida entre el ayer y el hoy de  la vida de las dos mujeres frente a un hombre que no puede dividirse en un pulso sentimental consigo mismo.

Gustavo, el personaje masculino,  profesional que ocupa un buen puesto en la empresa, casado en carambola con una compañera de trabajo, Andrea, por el  aplaudido visto bueno de la empresa. Así que  junto con su mujer y una hija, deja transcurrir la vida entregado al desarrollo profesional con el deseo de alcanzar más comercial de la empresa.

Dilema de amor que le corresponde al personaje masculino resolver como eje  protagonista central entre dos amores.

Precisamente debido a su prestancia para los intereses de la firma donde cumple bien, es enviado por la dirección a una filial en otra ciudad para poner en claro ciertos ciertas oscuridades contables Curiosamente la firma se encuentra en ciudad en la que inició su buen camino profesional. Y en ella vive Marita, una joven absorbente y libre que fue su amor querido cuando era un soltero sin compromiso que vivía la vida propia de la edad, pero que ahora cuando viven un encuentro  inesperado, emerge de nuevo aquella pasión amorosa que compartieron ambos. Una pasión que estaba ahí como apaciguada en el recuerdo, que de pronto roma vida propia en ambos para  el gozo del placer de saborear de nuevo las pasiones sentidas del amor temprano.

Mas ante esta inevitable interrogación insistente que se formula Gustavo sus sentimientos se dividen en la obligación de elegir uno de los dos caminos, entre lo ya logrado con una su mujer y su hijo a la que quiere, frente placer de recuperar el tiempo vivido, decisión con el que puede correr peligro de despreciar el su futuro campo profesional  de un trabajo estable y próspero.

Tras la lectura de la historia amorosa, parece emprender  el viaje imposible de la huida mitológica de Ulises.

La historia que nos cuenta Antonio García Velasco narrada con una sencillez aparentemente cotidiana, presenta ese dilema con el que se titula la novela. Pues no resulta ser para los propios protagonistas, porque para las dos mujeres es el todo de una posesión, que por derechos sentimentales, una resulta ser su esposa, otra frece complicada disyuntiva al haber sido el primer amor de su vida. Golpeado por ambas partes hombre apresado. Así se cuenta la situación que al final de la novela expone el autor. “Me pregunto sinceramente por la versión verdadera, pues ambas tienen visos de verosimilitud. Lamentablemente, la empresa en que trabajó Gustavo desapareció  o se transformó por completo por completo adaptándose a los nuevos tiempos.

Toda una incógnita  que el narrador deja en el aire del lector para poder encontrar  un final por una parte u otra, que  imaginemos  conformar el final de esta aventura amorosa que tanto se parece a la realidad, entrando de tal forma en un territorio que, tras la lectura de la historia amorosa, parece emprender  el viaje imposible de la huida mitológica de Ulises.