El siglo XXI no comenzó con buen pie. Estaremos marcados para siempre por los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en EEUU. Luego llegaría la guerra de Afganistán y la consiguiente guerra de Irak en 2003. La entrada en circulación del € en doce estados miembros de la Unión Europea -entre ellos España-, abría una nueva época en el viejo continente, para años después sufrir la mayor crisis económica que nadie supo vaticinar.

 

Recién alcanzada la mayoría de edad del siglo XXI d.c., en esta segunda década convulsa, cuesta entender las relaciones que mantenemos y los méritos por los que se alcanza la popularidad y el reconocimiento.

 

Grandes pensadores, filósofos, escritores, investigadores, hombres y mujeres de estudio y unas mentes que desarrollaron capacidades, de las que bebemos las nuevas generaciones.

Las diversas formas de transmitir los conocimientos ha marcado la diferencia en este nuevo siglo. El ser humano posee una memoria expandida en su mano. Los smartphones y los ordenadores nos llevan a almacenar la información y ello nos lleva a dejar de pensar por nosotros mismos en muchos momentos. Influye en la manera de interactuar.

Tomar pensamientos de otros, acceder a la información en un click. Copiar ideas. Plagiar estudios. Hacer refritos con ideas ajenas. Costumbres de citar a los grandes para quedar bien y parecer culto sin haberlo aprendido. Cultivarse e instruirse por noticias falsas. Formar una opinión tras haber escuchado una mentira repetida tres veces.

 

Llegaron las redes sociales, los reality´s de televisión, los periódicos digitales…

 

Los blogs con sus artículos y publicaciones, ofreciendo titulares de personas mezclando a friquis, ninis y personajes (sin oficio ni trayectoria intelectual). Frente a eruditos y sabios que se dejan la piel encontrado las respuestas, ofreciendo teorías y creando pensamientos para la evolución del ser humano de los que poco se habla.

 

McLugan, Miguel de Cervantes y Miriam Saavedra

 

La evolución nos ha traído en este siglo creaciones derivadas de grandes inventos. ¿Qué descubrimientos quedan por conocer? ¿Algo más que nos asombre y cambie el mundo como sucedió con la rueda, la electricidad, la radio, la penicilina, el ordenador o internet?

¿Qué nos preocupa y nos ocupa el tiempo? ¿Nos llenamos de información que nos es útil? ¿Damos realmente utilidad a todas las herramientas que tenemos al alcance? ¿Elegimos a nuestros gobernantes exigiendo los valores y principios éticos necesarios para obtener ese gran privilegio reservado durante siglos para los mejores y grandes sabios?

 

Exigimos lo mismo en todos los campos.

 

Premiamos bajo las mismas reglas a un lado y otro del conocimiento, otorgando fama, popularidad, poder, prestigio y notoriedad con engaños, haciendo trampas y desvirtuando los requisitos que deberían demandarse.

 

La teoría de la aldea global de Marshall McLuhan no ha sido bien utilizada. Para el filósofo la civilización es equiparable a la cultura de la escritura, cultura que, según su opinión en 1965, competirá con la cultura electrónica, dividiendo la historia en cuatro fases:

• Agrícola.
• Mecánica.
• Eléctrica, Mass Media.
• Tecnológica. Esta es la etapa de mayor relevancia en su investigación (La Universidad de Toronto mantiene el Programa McLuhan en Cultura y Tecnología, centrado en el estudio de la influencia de las nuevas tecnologías en el cambio social). 

40 años después, (2005) los ingenieros Chad Hurley, Jawed Karim y el diseñador Steve Chen fundaron YouTube, la plataforma que convierte en virales vídeos de todo tipo y al que acudimos para volver a visionar escenas de películas, tutoriales de reparaciones o recetas, música o cualquier fenómeno que te imagines. Y es junto a Google donde tienen localizada la mente millones de jóvenes y adultos de este siglo.

 

“En el futuro, todos serán famosos mundialmente por 15 minutos”

 

Esta fue la frase pronunciada por Andy Warhol en 1968. La lista de los grandes escritores de la historia tiene a Miguel de Cervantes ocupando el primer puesto. Y tras él, García Lorca, Bécquer, Sábato, Cortázar, Homero, Borges, Allan Poe, Shakespeare, Verne, Homero, Dickens,Tolstói…

Internacionalmente conocidos y valorados por sus obras que, desgraciadamente, han dejado de interesar a las nuevas generaciones y confunden, sin saber ubicar ni en lo profesional ni en la época que habitaron.

Y junto a ellos, acontecimientos históricos y grandes revoluciones lideradas por protagonistas que han dado el relevo a nuevos nombres en esta era tecnológica de los Trending Topic.

TT Global lleva siendo Gran Hermano Vip cada semana desde su estreno el pasado mes de septiembre, donde conviven 16 “famosos” en una casa liderada por una inestable joven peruana que posee el talento de ir desquiciando y sacando uno a uno a los habitantes de la casa. El ranking de temas que España aporta estos últimos días, por ejemplo, destaca los miles de mensajes sobre #OTDirecto (Operación Triunfo), #DíaMundialDelRetrete, #DebateCanalSur #martaortega #santacatalina etc., etc., etc.

Hay quien no necesita que se le haga una pregunta para estar hablando más de media hora. Y no precisamente con pensamientos brillantes e influyentes. Quienes son conocidos por escándalos muy bien remunerados. Casos que hacen ganar mucho dinero que desnudan vidas  llevadas al límite y más allá.

 

“Soy la misma persona que era antes de recibir el Premio Nobel. Trabajo con la misma regularidad, no he modificado mis hábitos, tengo los mismos amigos”

José Saramago

En este siglo se ha aprendido a aguantar estoicamente mientras se desvelan traiciones, irregularidades o delitos que tienen como final pasar a ser historia o una condena de unos años en la cárcel donde cada día hay más políticos y empresarios delincuentes. Dejar de ser noticia y desaparecer de la opinión pública pasando el testigo a otros o a otras, mientras contemplamos por episodios la inquisición de los 15 minutos de fama. En el bien y en el mal. En la cara y en la cruz de las vidas. Procesando demasiada información. Bloqueando en las redes. Aguantando insultos, difamaciones, injurias o mentiras bajo seudónimos e identidades falsas.

“Cuando tomas la decisión correcta, no importa realmente lo que otros piensan»

Caroline Kennedy

McLuhan nos enseñó que “el medio es el mensaje”. Afirmaba que si el medio cambiaba, el mensaje se distorsionaba, sin importar con cuanta fidelidad pase el mensaje de un medio a otro este invariablemente se distorsiona debido a la inclinación de los diferentes medios. Así funciona. Hemos evolucionado en esto. 

“Sería bueno sentir menos curiosidad por las personas y más por las ideas”

Marie Curie

 

Esta semana se cumplen 85 años del voto femenino en España. Clara Campoamor no ha sido TT. Solo 49 mujeres han recibido el Nobel a lo largo de la historia del galardón. El premio ha sido otorgado 844 veces a hombres y 24 a organizaciones. Nombres como los de Grazia Deledda, Jane Adams, Dorothy Crowfoot, Betty Williams, Mairead Maguire, Alva Myrdal, Barbara McClintock o Doris Lessing son menos conocidos que los de Coco Chanel, Frida Kahlo, Madonna o Julia Roberts. La globalización da y quita. Hay quien dice que el hombre propone y la mujer dispone. 

“Una buena decisión esta basada en conocimiento y no en números”

Platón

 

El próximo 2 de diciembre en Andalucía comprobaremos cuantos andaluces irán a votar a elegir a los gobernantes para ésta siguiente década del siglo XXI. En las últimas más de 2 millones de andaluces no fueron a votar y casi 100.000 votaron en blanco o fueron nulos.

«¿Cuál es rigurosamente la concepción del mundo de Cervantes? ¿La que aparece en Don Quijote o la que farfulla Sancho? ¿Cuáles son las ideas sobre el gobierno, el amor, la amistad y la gula que profesa Cervantes? Podemos estar seguros de que unas y otras, que a veces pensaba como el materialista y descreído escudero y otras se dejaba llevar por el idealismo descabellado del loco, cuando no le sucedían ambos sistemas de pensamiento simultáneamente, en una lucha desgarradora y melancólica en su propio corazón; ese corazón que resume la grandeza y la miseria del hombre» Confesiones de un escritor, Ernesto Sábato 

Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres teniendo cada día las espaldas más anchas y la mente más vacía, porque en el siglo XXI, el conocimiento se lleva en la mano. Siendo influencer. Aunque siempre, todo en la vida, es una elección personal.