_Niña, me ha ganao Pedro Sánchez.
_¿A las cartas?
_¡Qué frívola eres, María del Carmen!
_¡María Auxiliadora, dices cada cosa…!
_Me ha ganao con el eslogan de la campaña.
_Pero si dicen que está más visto que el TBO…
_¡Anda que no hay envidiosos!
_¿Pero tú qué le ves al eslogan?
_Mucha educación, muchos principios, muchos valores.
_¿Y eso?
_Chiquilla: “Haz que pase…Y se siente”.
_¿Cómo?
_¿De cuándo hay urbanidad en una campaña electoral, niña?
_Yo creo que por ahí no van los tiros.
_¡Pero qué le gusta a la gente una guerra, chiquilla!
_Es que así se pacifica.
_¿Con la guerra?
_Eso es lo que dicen todos después.
_Claro, cuando se lo han llevao calentito con la venta de armas.
_Por ahí, insisto, no van los tiros. Además, Pedro Sánchez no es el autor del eslogan.
_Me da igual, pero lo representa.
_El autor se llama Iván.
_¡Qué le gusta a la gente un ruso!
_Si Iván es Juan pa todas la manos, hija… Iván Redondo.
_Pues por lo visto le ha salido el eslogan con aristas.
_El eslogan es pa reventar de malo.
_Pues yo lo encuentro muy cortés.
_Haz que pase es haz que suceda.
_Si fuera así, el eslogan hubiera sido haz que suceda.
_¡Qué poco entiendes de eslóganes!
_Y tú qué poco sabes de protocolo.
_Además, estampado en la cara. ¡Hala, ahí lo llevas!
_Es que la cara es el espejo del alma, niña.
_Y en rojo.
_No va a ser en morado ni en naranja.
_Luego ya veríamos el arco iris que se le pone en la cara.
_Eso es lo que tiene el don. Otra ley muy educada, por cierto.
_¿Pero tú lo vas a votar por la urbanidad, María Auxiliadora?
_¿Yo? Yo, paso, niña.
_¿Y te sientas?
_Claro, a verlas venir.