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‘Caso Romanones’ : la sentencia

Redacción.- En pleno Martes Santo se ha dado a conocer por la Audiencia de Granada la sentencia sobre el Caso Romanones, un asunto que adquirió relevancia pública a raíz de la intervención directa y personal del Papa Francisco , llamando «el Padre Jorge» a un joven granadino que le había escrito denunciando supuestos abusos de todo tipo en el pasado en el seno de una parroquia de la capital granadina.

Nos encontramos ante un caso en el que la calle y los medios -la opinión pública y publicada- habían sentenciado de antemano como culpables a un manojo de sacerdotes y a su líder espiritual el padre Román. De tal forma que el conocimiento de la sentencia, absolutoria para el cura y pago de costas al joven denunciante, ha levantado una gran expectación, interés, suspicacias y polémica.

Es por esta razón por la que tomamos la decisión de publicar, como anexo documental más abajo, la sentencia íntegra redactada en ochenta folios. Solo leyendo este documento judicial desde la primera hasta la última página podrá el lector entender este complejo y delicado asunto y formarse, con mayor rigor, su propia opinión al respecto.

Sin entrar en mayores consideraciones ni profundidades, tal cual parece que se ha hecho en esta Causa, sí sorprende que los magistrados José Requena Paredes, presidente de la sección Segunda de la AP de Granada, Juan Carlos Cuenca Sánchez y Aurora Mª Fernández García que ha sido ponente, unánimemente también, han dejado ver en la sentencia que el denunciante – al que descalifican, acusándole de mentir o dosificar su verdad- habría estado asesorado para decidirse a denunciar y en ese contexto mencionan al Opus Dei. También aparecen los Kikos, en este caso de la mano de una ex novia del denunciante que acabó denunciando. Resalta la sentencia que el joven  llego a compatibilizar su militancia en tres sensibilidades distintas de la iglesia católica y al mismo tiempo.

Que la mano de la Obra podría estar detrás de aquel escrito al Papa Francisco en el Vaticano fue un rumor que circuló tras el estallido del escándalo. Ahora la Sala se fija, muy de pasada, pero se fija varias veces en el asunto y menciona la conexión de la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei con el denunciante. De hecho se recoge que fue su asesor espiritual en el Opus «la persona que identifica como la que le animó a denunciar estos hechos tan execrables«.

La copia de la sentencia que reproducimos es la misma que ha distribuido esta tarde a los medios el Gabinete de Comunicación del TSJA, con las consiguientes tachaduras de nombres de personas que no tienen por qué aparecer. (Los subrayados son nuestros)

Que la opinión pública conozca la literalidad de este extenso documento judicial creemos que es un saludable ejercicio en favor de la acción y el trabajo de la Justicia, entre otras cosas porque merece ser conocido el proceso seguido para llegar a la -para muchos sorprendente- absolución del procesado; también hacia las personas salpicadas directas o indirectamente en este procedimiento, a la propia Iglesia Católica y, desde luego, a la verdad judicial, esto es la instrucción que ha sometido a prueba el Tribunal juzgador de la Audiencia de Granada con esta sentencia que, desde luego, no pasa desapercibida para nadie.

 

La sentencia

 

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