La Andalucía de Susana Díaz quiere reforzar la democracia con mas adoctrinamiento político en los colegios, en los que se impartirá una asignatura denominada «Memoria Democrática», que muchos padres de alumnos y expertos temen que no sea otra cosa que doctrina tergiversada de los jóvenes con el fin de que odien el franquismo y la derecha, mientras se fortalece el «régimen» socialista andaluz.
La presidenta Susana ha anunciado que la Memoria Democrática se estudiará en todos los colegios públicos andaluces, tanto en Primaria como en Secundaria, Bachillerato y Educación de adultos. El momento del anuncio fue el pasado miércoles, durante el acto anual de reconocimiento, en el Parlamento de Andalucía, a la figura de Blas Infante, al que consideran fundador de la «Patria Andaluza».
«Vamos a dar un paso al frente para fortalecer nuestros valores democráticos», ha dicho Susana Díaz al anunciar la nueva asignatura, explicando que estos estudios abarcarán todas las etapas de la educación.
El anuncio ha sorprendido a muchos profesores, padres de alumnos y expertos, que sospechan que se trate de un paso más hacia el adoctrinamiento político y el control de las mentes de los niños y jóvenes por parte del gobierno socialista andaluz, una medida mil veces menos necesaria que las muchas mejoras que necesita la enseñanza en Andalucía para que sus jóvenes salgan de la cola del fracaso escolar, la baja calidad de la enseñanza y el atraso.
La mejor forma de enseñar democracia es practicándola en una sociedad democrática sin todas las lacras que anulan la democracia en Andalucía
Profesores consultados por Voto en Blanco comentan que «Casi el 80 por ciento de los niños y muchachos andaluces terminan el bachiller sin los conocimientos mínimos necesarios, con escasa madurez y sin ni siquiera saber leer ni escribir correctamente, muy poco preparados para el mundo duro y competitivo en el que tendrán que vivir, pero la Junta de Andalucía parece preferir el adoctrinamiento en lugar de prepararlos bien para la vida».
La decisión es todo un esperpento en la tierra donde existe mayor déficit democrático de toda España. Parece sarcástico que los mismos principales culpables del deterioro de la democracia impongan una asignatura para enseñar democracia, sin consultar a los ciudadanos ni a las familias, por supuesto.
La mejor forma de enseñar democracia es practicándola en una sociedad democrática sin todas las lacras que anulan la democracia en Andalucía: corrupción, gigantismo de la Administración, poder excesivo del socialismo gobernante, clientelismo, nepotismo, intervencionismo, despilfarro, ciudadanos sometidos y sin participación en la política, medios de comunicación comprados, justicia politizada, partidos políticos sin controles, ausencia de democracia en la vida interna de los partidos y en la política, desprecio a los valores cívicos, una batería de impuestos abusivos, en la que sobresale el brutal y anticonstitucional Impuesto de Sucesiones y Donaciones, desprestigio de la política, abuso de poder y divorcio casi absoluto entre políticos y ciudadanos.
Un pedagogo experto e internacionalmente reconocido, que durante los primeros años colaboró con la enseñanza en Andalucía, ya jubilado, nos ha comentado que «bastaría con que se enseñara la Historia, con verdad y sin tergiversación, para alcanzar fines más decentes y lícitos que los que conseguirán con la enseñanza impuesta de la Memoria Histórica».
En fin, un paso más de Susana y del socialismo andaluz hacia posiciones soviéticas, sin otro fin real que incrementar el control de la población y fortalecer el poder del gobierno sobre la sociedad.