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Lopera: “La Justicia penal no está para conseguir propósitos ajenos a los que le son propios”.

"No podrá decirse jamás que un presidente suyo, Ruiz de Lopera, utilizara el cargo de manera ignominiosa para robarle y enriquecerse".

Tras la absolución judicial ayer de Manuel Ruiz de Lopera, el exdueño del Real Betis, ha querido salir a la luz pública mediante un comunicado en el que tras narrar lo sucedido en la via judicial y enviar un mensaje a la afición, entra a opinar «como simple ciudadano» de lo que le ha ocurrido con esta causa durante años en el Juzgado Nº 6 de Sevilla del que era titular la famosa y polémica juez Mercedes Alaya.

Sin mencionar a la instructora que, contra viento y marea, imputó durante años a Lopera y a otros colaboradores suyos, el empresario opina “como simple ciudadano que se ha visto arrastrado por una iniciativa judicial tan agresiva como extraviada en sus fines, a una reflexión colectiva”.

Para Ruiz de Lopera “La Justicia penal no está para conseguir propósitos ajenos a los que le son propios. Y ello es así por mucho que tales iniciativas cuenten con el apoyo, interesado o no, de sectores sociales, grupos de presión o individuos determinados”.

Texto del comunicado de Manuel Ruiz de Lopera y Ávalo

“En cada uno de los comunicados de prensa que he emitido durante estos últimos diez años en que se ha tramitado la causa penal relativa a mi gestión en el Real Betis he proclamado mi confianza ciega en la Justicia, a pesar de los múltiples reveses sufridos y del designio inexorable que parecía marcar su rumbo. Ayer, día 15 de marzo de 2018, aquella confianza se ha visto recompensada con una sentencia que no sólo nos absuelve, sino que lo hace con apoyo en unos fundamentos extensos, sólidos, rigurosos y ecuánimes.

Diez años han sido necesarios para hacer prevalecer la verdad de que nunca me apoderé de recursos del Club y que, antes al contrario, durante mis quince años de mandato le presté todo el apoyo económico que estuvo a mi alcance. Actué, como en efecto reconoce la sentencia, siempre “en favor del interés de la entidad” y sin mediar “ánimo de lucro”, y en ella quedan reflejados expresamente los avales prestados por importes multimillonarios.

Las mismas pruebas que fundamentan estas rotundas conclusiones obraban en la causa desde su inicio, dispuestas para quien quisiera verlas. Sin embargo, se instruyó contra mí una gravísima acusación de haber descapitalizado al Club y de haberme apoderado de nada menos que 25 millones de euros, que se ha mantenido hasta ahora con muy drásticos efectos patrimoniales y personales. La sentencia refleja ahora que el fundamento de tal acusación, el informe pericial, estaba basado en meras “conjeturas” y que sus criterios sobre los millonarios gastos supuestamente innecesarios deben “rechazarse sin ambages”. Naturalmente, y como también advertía en mis comunicados de prensa, de alguna forma deberá repararse el ingente daño causado, con tan escasa razón, a mi persona y mi patrimonio.

 Quiero dirigirme a la leal afición bética, que ha sido destinataria directa de esas resoluciones judiciales ahora radicalmente desautorizadas, y decirle que no hay razón para repudiar la historia reciente de nuestro querido Club que yo protagonicé. Con los aciertos y errores en que, como es normal, habré incurrido durante mi largo mandato, no podrá decirse jamás, en modo alguno, que un presidente suyo, Ruiz de Lopera, utilizara el cargo de manera ignominiosa para robarle y enriquecerse.

Para finalizar también quisiera invitar, como simple ciudadano que se ha visto arrastrado por una iniciativa judicial tan agresiva como extraviada en sus fines, a una reflexión colectiva. La Justicia penal no está para conseguir propósitos ajenos a los que le son propios. Y ello es así por mucho que tales iniciativas cuenten con el apoyo, interesado o no, de sectores sociales, grupos de presión o individuos determinados. Sólo cabe esperar, en beneficio de nuestra salud cívica colectiva, que un caso como el mío jamás vuelva a repetirse”.

Sevilla, 16 de marzo de 2018