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El PSOE ‘vetó’ a Zoido como Ministro de Justicia

Pepe Fdez
Pepe Fernández*

Durante el largo puente que Mariano Rajoy se tomó para formar gobierno fueron muchos los nombres barajados en la rumorología de medios periodísticos y políticos. En todas las quinielas de esos días, con foto incluida, aparecía el nombre del ex delegado del gobierno en Castilla la Mancha, ex director general de Justicia con Margarita Mariscal de Gante, ex delegado del gobierno en Andalucía, ex alcalde de Sevilla, el magistrado en excedencia Juan Ignacio Zoido. Y su nombre, siempre, apareció como candidato a asumir la cartera del Ministerio de Justicia, algo que todos veían con cierta lógica dada su profesión de juez.

De hecho, se ha sabido después y a toro pasado, que gente muy cercana al nuevo ministro del Interior en Sevilla han reconocido en privado – y alguno a través de twitter- que Zoido efectivamente estaba llamado a controlar  el ministerio de Justicia. Pero…

Nada se han publicado sobre las motivaciones del cambio de última hora para que Zoido fuese desplazado de Justicia a Interior. Tan solo se ha sabido que Rajoy tuvo al final que improvisar en sus ajustes, llamando desde la puerta misma de la Zarzuela para fichar a su ministra número 13 – no es supersticioso-  a la nueva titular de Sanidad que, por cierto, estaba en un entierro.

¿Qué ha pasado con Zoido?

¿Pero, qué había pasado con el cacareado nombramiento de Zoido en Justicia y que algunas puñetitas sevillanas celebraban alborozadas en la intimidad del palacio judicial del Prado de San Sebastián?

Fuentes que manejan información procedente del sector oficialista del PSOE (Gestora) aseguran que el nombre de Zoido “fue vetado expresa y firmemente por el PSOE”. Se cuenta que, ante los rumores de que iba a ser nombrado Ministro de Justicia nada más y nada menos que la persona que había tutelado, jurídica y políticamente el caso EREs en Andalucía, los socialistas lo consideraban “una provocación en toda regla”. Máxime cuando a esas alturas de calendario procesal – que llega, que llega se oía por aquí- ya se había redactado en el Juzgado Nº 6 de Sevilla el auto de apertura de juicio oral contra Chaves, Griñán y 24 altos cargos socialistas más, Auto notificado, casualmente, tras la toma de posesión del nuevo ejecutivo.

Un documento, por cierto, que demuestra simple y llanamente que una mujer, Mercedes Alaya, actuando como jueza instructora, ayudada por la Guardia Civil, ha logrado sentar en el banquillo a toda “la pirámide” que hace años describió en sus autos. En términos políticos, la juez Alaya, ha logrado lo que la derecha – primero AP y luego el PP- no han logrado en casi cuatro décadas de autonomía, empujar al desfiladero al denominado Régimen socialista andaluz.

Según diversos indicios – nadie confirma ni desmiente – habría sido el propio Antonio Hernando, portavoz parlamentario socialista, quien a través de su colega Rafael Hernando, portavoz del PP, le habría hecho llegar al presidente Rajoy, en nombre de la actual dirección del PSOE, que no iban a admitir tal afrenta y que si ello sucedía el diálogo de futuro quedaría sensiblemente mermado. Eso explicaría el cambio de última hora para ubicar en el gobierno a Zoido, la mano derecha de Maria Dolores Cospedal, ex amigo y escudero de Javier Arenas.

 

El nombre  nombre de Zoido “fue vetado expresa y firmemente por el PSOE”. Se cuenta que, ante los rumores de que iba a ser nombrada Ministro de Justicia nada más y nada menos que la persona que había tutelado, jurídica y políticamente el caso EREs en Andalucía, los socialistas lo consideraban “una provocación en toda regla”. 

 

Crece el descontento

Va a resultar muy difícil para la actual gestora socialista mantener esta situación de impasse y tensión sin convocar congreso hasta el verano que viene como pretende Susana Díaz. Conforme dilatan el calendario para celebrar primarias y Congreso extraordinario – a ver si se olvidan de Sánchez de una vez- parece que aumenta el descontento de las bases. Sé de casos donde se han roto lazos familiares a cuenta de la crisis socialista; parientes que no se hablan, solo se insultan y se faltan el respeto cuando se ven los fines de semana. Extrapolen este estado de ánimo individual a los miles y miles de militantes de toda España. Por mucha serenidad que quieran imponer quienes ostentan varas de mando (junto al kit de costura), las llamadas baronías, el día a día se ha tornado un infierno donde la voz que más alto suena es la del descontento con la línea oficial de la gestora.

Y, para colmo, aparece la encuesta del CIS y nos dice que el mes pasado el PP hubiese doblado al PSOE en apoyos electorales. Y que el ansiado (por Pablo Iglesias) sorpaso en la izquierda sería pan comido si hoy se celebrasen unas terceras eleciones.

Andalucia sin barómetro demoscópico

Aquí en Andalucía, nuestra líder socialista, parece que no permite que las encuestas le amarguen el desayuno desde hace meses. ¿Se han fijado que desde antes del verano no sabemos nada de los sondeos (Capdea) de la Universidad de Granada sobre intención de voto? ¡Que raro!  Este es el último estudio, fundamentalmente dedicado a la cultura politica de los andaluces. 

Pregunto por el asunto y me cuenta, alguien que dice saberlo de primera mano, que hubo instrucciones de la Junta para no emitir más sondeos hasta nueva orden. Parece que la oposición no ha caído en ese pequeño gran detalle, quitar momentáneamente de la circulación la única brújula demoscópica que disponen los andaluces para conocer  que piensan  sus paisanos en esta encrucijada política.

Otras fuentes universitarias de toda solvencia justifican que el motivo para no realizar ese barómetro andaluz indicando que “ha sido fundamentalmente por no tener gobierno y el clima de incertidumbre político reinante”. En diciembre es muy probable que conozcamos una nueva  encuesta andaluza sobre intención de voto, según todas las previsiones. En la actualidad se está realizando el trabajo de campo. ¡Marchando cocina!

El CIS le ha dado al PSOE un 17%, situándole en tercera posición tras Podemos. Para muchos socialistas ese dato puede que incluso sea más bajo, “quita dos puntos por lo menos, teniendo en cuenta que la encuesta se ha hecho antes de la investidura de Rajoy, hecho presidente gracias a la abstención  del PSOE, lo que más daño nos ha hecho sin duda” afirma un conocido seguidor de Pedro Sánchez en Andalucía.

 

 “No, afortunadamente las bajas han sido mínimas, la gente se ha convencido de que al partido se le puede cambiar desde dentro y parecen dispuestos a intentarlo”. 

 

El PSOE abierto en canal

“El partido –añade– lo han abierto en canal, está herido de gravedad y ha quedado más que claro que a esta situación nos ha conducido, en gran medida, la agenda personal de la propia Susana que se ha pasado de frenada”. A eso añade que “ a día de hoy continúa (Susana) por el mismo camino, pese a tanta declaración en favor de coser y restañar heridas. Ella quiere mano dura, que rueden cabezas. Querer echar al PSC es quitar de las urnas a 18 mil militantes que, desde luego, nunca la votarían a ella en unas primarias. Además la expulsión del PSC, que el PSOE desaparezca en Cataluña, sería un tremendo error político de incalculables consecuencias no ya para el partido, que por supuesto, sino para esa España de la que tanto  le gusta hablar a la patriota Susana”.

La frase que triunfa entre los socialistas catalanes en los últimos días, me cuenta un veterano socialista proveniente del Reagrupament de Josep Pallach, es esta:  ¿Como explicaría el PSOE, Susana, que Cataluña cabe en España y el PSC no tiene sitio en el PSOE?

Si Susana Díaz empuja a la gestora a expulsar al PSC del PSOE, creen algunos que ese paso sí que daría pie a que entrase por la puerta grande la crisis socialista en territorio judicial, lo menos conveniente para el PSOE en estos momentos, según la opinión más generalizada. La denuncia de militantes de Madrid, admitida a tramite por la Jueza del Nº 13 de Plaza de Castilla, donde se piden responsabilidades a todo quisque, no parece que vaya a tener mucho recorrido. Como tampoco parece que lo tenga la única denuncia andaluza ante los tribunales presentada el pasado día 8 de noviembre en el juzgado de guardia de Almería. Un militante socialista de base, políticamente desconocido hasta ahora pero con cierto prestigio profesional, denunció antes de irse al Juzgado ante la Comisión de Garantías del partido que ni siquiera le respondieron con acuse de recibo.

Mientras todo esto sucede en la cúpula socialista, incluida la patética comparecencia de Antonio Hernando anunciando esta vez que no-es-no a los presupuestos de 2017, en las provincias, en las agrupaciones reina el desconcierto y el cabreo, mucho cabreo.

 

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Texto final de la denuncia presentada por un militante del PSOE en el Juzgado de Almería el pasado martes día 8 de noviembre.

 

Muchos se preguntan sensatamente si Sánchez, pese a haber sido sacrificado en la plaza pública, es la solución de futuro para recuperar al PSOE que le interesa al electorado progresista de este país.

 

Se han frenado las bajas

Cuentan en los focos más rebeldes, que sorprendentemente en Andalucía han crecido como las setas de estos días, que se ha logrado frenar el primer impulso de cientos de militantes que juraron devolver el carné y darse de baja del partido. “No, afortunadamente las bajas han sido mínimas, la gente se ha convencido de que al partido se le puede cambiar desde dentro y parecen dispuestos a intentarlo”.

Un líder vecinal malagueño, militante socialista, va más allá en su reflexión y abunda en el significado de la llamada podemización del PSOE. “Si estar con la gente, con sus problemas, compartiendo y gestionando posibles soluciones  significa estar podemizado, pues creo que estamos muchos en el PSOE que respondemos a ese perfil. Los que pintan más bien poco y más abundan por desgracia son los cargos medios del partido, distantes, personajes de tercer nivel en muchos casos, mediocres funcionarios del partido instalados en el cargo institucional, palmeros de quien manda y que hasta dentro de cuatro años no vuelven por el barrio”.

Mientras, en Alcorcón, se encuentran amontonados los miles de pliegos de firmas recogidas durante las semanas que siguieron al golpe de mano contra la dirección de Pedro Sánchez en Ferraz.

El alcalde socialista de Jun, personaje con un desmedido afán de protagonismo, se presentó también a primarias frente a Susana Díaz, no logrando formalizar candidatura, como le pasó a Luis Planas, al no reunir los avales necesarios; es un gran activista en Twitter donde tiene casi medio millón de seguidores. Fue el que ejerció de catalizador de la revuelta de las bases y canalizó la recogida de más de 90 mil firmas en toda España, de las cuales más de 16.000 procedían de la agrupación andaluza, según publicó el mismo en su cuenta. Semanas después, aquellas miles de firmas parece que no han caído en saco roto. De momento se están escrutando una a una, incluso se llama por teléfono a la persona firmante para certificar la veracidad de su petición de primaria y congreso extraordinario. La mayoría de las llamadas confirman la validez de los casos dudosos, se asegura. Las fuentes conocedoras de esta operación sostienen que dichas firmas “una vez contrastadas y verificadas servirán para elevarlas a la Gestora para que cumpla con el mandato estatutario de convocar el Congreso”.

Mientras el coche de Pedro Sánchez pasa una larga ITV dispuesto a coger carretera y manta por toda España, liderando formalmente una nueva corriente de opinión que se ha creado dentro del PSOE, muchos se preguntan sensatamente si Sánchez, pese a haber sido sacrificado en la plaza pública, es la solución de futuro para recuperar al PSOE que le interesa al electorado progresista de este país. Lo mismos que tienen clarísimo que Susana Díaz no lo es en tanto tiene sus manos manchadas de sangre y a la vista de todos se ha convertido en el elefante blanco del 1-O socialista, la gran responsable y ejecutora política del golpe de mano.

Un fino observador, desde las filas del sanchismo, se limita a insinuar: “Que nadie olvide el nombre de Pepe Borrell”.

 

*Pepe Fernández es Periodista y Director de Confidencial Andaluz