
_María Auxiliadora, no me des hoy mucho la vara que tengo el humor quitao.
_¿Y eso?
_¿Cómo que y eso? ¿Pues tú no ves todo lo que está pasando o vives en una realidad paralela como los indepen?
_Ya, mujer, está el mundo fatal.
_Mientras sea el mundo, es lo suyo estar fatal, pero Madrid me mata.
_¡Uy, qué moderna!
_A mí, la alcaldesa me ha matao.
_¿La Carmena?
_¿Quién va a ser? Me ha quitao la ilusión que yo tenía de ir a Madrid todos los findes de diciembre y darme esos voltios por las calles hecha una reina panderetona, que son las reinas que me gustan a mí, no las de pichiglás.
_¿Acaso te lo prohíbe?
_No me lo prohíbe, pero con la dirección única peatonal me pone orejeras como a los caballos de los picadores.
_Mujer, será que le gustará el Sicab.
_¿El Sicab? No, hija, no. Eso es fascismo.
_¿Fascismo? Si ella es del comunismo, creo yo…
_Me da igual, ismos. Y los ismos es lo que tienen. Boquita cerrada y tira millas.
_Bueno, los istmos son lenguas de tierra, que lo estudiamos en Geografía, que a mí se me daba estupendamente.
_¿Lengua? Eso es lo que me impide a mí, darle a la lengua. ¡Ay, los ismos!
_Mujer, pero sólo es a partir de las 17:30 horas y en las calles Preciados y Carmen.
_¿Te parece poco, niña? El meollo del cogollo y donde está la salsa.
_La salsa rosa, desde luego.
_Mujer, acuérdate que fue en la calle Preciados cuando descubrí el asunto que tenía mi vecino del tercero con una pelirroja impresionante.
_Las piernas las tenía gordas.
_Tú ponle faltas, hija. Acuérdate que dimos la vuelta, los seguimos, y ¡tate! Vine yo a Sevilla con noticias al rojo vivo. Vamos, me pasé todo el AVE poniendo guasás a troche y moche.
_ Mujer, no siempre vas a tener una primicia.
_A partir de ahora, no. Y luego su mujer diciéndome que su marido iba a Madrid por negocios y yo diciéndole que ya.
_¿Ya?
_ ¿Tú no sabes lo que es ya?
_Ya era un periódico.
_¡Ay, niña, qué pocos ardides tienes. Ya con la a larga es si lo sabré yo, en lenguaje vecinal.
_Pero volviendo a Carmena, lo que la mujer quiere evitar es aglomeraciones y que la gente se agobie y empiece a hiperventilar.
_Que se venga a Sevilla en Semana Santa y verá lo que es sortear una bulla y además con salero.
_Una cosa te voy a decir, que ella a lo mejor lo que quiere evitar son estatuas de sal.
_¿Estatuas de sal?
_¿Cómo se quedó la mujer de Lot por mirar para atrás?
_Se quedó esfinge y sin necesidad de ir al cirujano plástico.
_Pues eso, niña, que los ismos lo que quieren es protegernos y llevarnos por el buen carril.
_¡Pero si a mí lo que me gusta es descarrilar…!
*Clara Guzmán es Periodista
@telademoda