_ María del Carmen, hija, con la de cosas que tenemos en todo lo alto y ahora los lacitos.
_¿Qué lacitos, María Auxiliadora?
_Pues los lacitos indicativos de lo que toca cada día; vamos, de lo que hay que defender o atacar. Un lenguaje moderno que está haciendo de oro a las mercerías.
_Será a los chinos, porque mercerías autóctonas ya quedan pocas.
_Con decirte que ya se canta eso de: “quiero que te pongas el lacito rosa, quiero que te pongas el lacito azul, quiero que te pongas el de moradito, quiero que te pongas el que sabes tú”.
_Y digo yo, ¿cómo sabes tú cuál es el lacito que te tienes que poner cada día de la semana para ir a tono con las circunstancias?
_Te fijas en el que lleva el líder del partido al que votas y ese es el que toca.
_Pues yo me inclino porque se edite un guía burro de lacitos. Me quedo más tranquila. A los políticos les da la ventolera y se quitan y se ponen lacitos en un plis plas.
_Ya, pero a ver quién le pone el lacito a Rajoy…
_¿No era el cascabel?
_No, cascabel no es.
_Mujer, pues será Sorayita la que le diga al jefe que se ponga uno u otro.
_Sí, tiene que ser ella, que es la vicetodo.
_Yo creo que la puesta del lacito irá en función de la aritmética.
_Vamos, de los números.
_Ya, para montar luego el número.
_De toda la vida se ha dicho que es mejor la calidad que la cantidad.
_Pero eso era antes, cuando no había urnas.
_Claro, que una cosa te voy a decir, esto de ahora es más práctico que cambiarse de chaqueta.
_Si lo dices por la parte económica, quizás.
_Pues yo lo veo como un trabalenguas.
_Enredados nos tienen a todos, eso sí.
_Mujer esto es como decir: “Albertito se colgó un lacito, ¿qué lacito se colgó Albertito?”
_ Más que un trabalenguas es un acertijo, ¿no?
-Claro que también se puede decir: “Marianito se colgó un lacito, ¿qué lacito se colgó Marianito?”
_Todo empezó con Pablito el moradito y puede acabar con Marianito.
_¡Menudo clavito!
_¿El de Pablito?
_El de Marianito.
_Y todo por un lacito, niña.
_Ya, pero si el lacito se lo pone mucha gente…
_Más dinero que gana el chino.
_Y más atento tiene que estar el político para colgárselo en el ojal y no desentonar.
_A ver, si viven de eso y de la estadística.
_Claro que la calle ya es nuestra. El 17 es el turno de los pensionistas.
_Esta vez no me lo pierdo.
_Yo, tampoco. Porque servidora se puede poner todo el arcoíris de lacitos del mundo, pero a mí esta gente ya no me echa el lazo.