Waterloo
_Si tú quieres ves cantando. _¿Qué voy a cantar? _Pues el Waterloo de Abba. _O sea, que al final son habas cantás.
_María del Carmen, ¿sedición qué significa?
_La palabra lo dice, María Auxiliadora
_¿Qué dice?
_Sed de algo.
_¿De justicia?
_De justicia no creo. Si la justicia te deja siempre con la boca seca…
_¿Con más sed todavía?
_Chiquilla, de la impresión.
_No sentencies, María del Carmen.
_Si los que sentencian son ellos.
_Entonces, ¿sed de qué?
_Pues de poder, por ejemplo.
_¿De poder mandar?
_¿Qué otra cosa si no?
_¿Y Waterloo qué tiene que ver aquí?
_La palabra lo dice, water, agua. Y loo, lo que diga el Puigdemont.
_¡Uy, como aquello de lo que diga don Manué!
_Pero don Manué era una cosa pacífica, de andar por casa.
_Y además verde y blanca. Betis güeno.
_Sí, porque aquí la cosa está muy negra.
_Y rebelde, ¿no?
_Mujer, rebelde viene de rebelión.
_Pues yo nunca le he visto cara de rebelde a ese hombre. Vamos, que no es un James Dean.
_Las apariencias engañan.
_Es verdad, porque la Jeanette cantaba aquello de “Yo soy rebelde” y no se le movía un pelo.
_Era una esfinge.
_¿Entonces la sedición es mandar desde Waterloo?
_¡Hay que ver el sofocón!
_¿En Waterloo hay algún manantial?
_Eso parece, niña.
_¿Y Puigdemont es el dueño del grifo?
_Más o menos.
_¿Y si lo cierra?
_Nos quedamos como estamos.
_O sea, virgencita…
_Y si lo abre, vete preparando.
_No me asustes, niña.
_Si tú quieres ves cantando.
_¿Qué voy a cantar?
_Pues el Waterloo de Abba.
_O sea, que al final son habas cantás.