¿Por qué no los procuradores y abogados?

Hace tiempo que no escribía y no es por falta de ganas porque, me encanta, es por falta de tiempo. Hoy he decidido hacer un pequeño paréntesis y detenerme a escribir estas líneas que, creo que son necesarias y sí además es de su interés me doy por satisfecho.

Como siempre les digo lo que aquí escriba está referido al ámbito de la Administración de Justicia que, es lo que creo conocer un poquito más. En los tiempos que corren el título de mi artículo ya, chirría bastante. Vivimos en los tiempos en que a todos los políticos se les llena la boca con la palabra “igualdad” y la verdad es que esa igualdad a día de hoy sólo se da en muy poquitos sitio, es prácticamente inexistente. Me alegra ver a una Ministra ocupar el puesto de Titular del Ministerio de Igualdad, le deseo lo mejor que duda cabe, me refiero a la señora Irene María Montero Gil pero, pese a estar muy concienciada con el tema de la igualdad, cosa que aplaudo, no la he visto ninguna vez hablar de la igualdad de abogadas y procuradoras. ¿Sabe la Ministra Irene María Montero que a una abogada no se le suspenden los plazos para dar a luz a su hijo o hija? ¿Sabe la Ministra que a una abogada no se le suspende los plazos para atender la lactancia de su recién nacido hijo o hija y que en ocasiones esas abogadas y procuradoras han tenido que amamantar a su hijo o hija en el propio Juzgado? Cuando nace un o una neonata, ese bebe prematuro necesita la ternura de sus padres, necesita sentir en su  frágil cuerpecito el abrazo de su padre o madre, necesita tener su cabecita apoyada en el pecho de su madre y sentir el calor, olor y las palpitaciones del corazón de su madre, es su refugio en el que se siente seguro y a salvo para seguir con vida y seguir creciendo sin problemas, ese contacto con sus progenitores es vital para su vida, ese contacto es vital también para sus progenitores, no hay nada más tierno, bello y relajante que ver pasar las horas abrazado a tu hijo o hija prematura acariciando y dando mimitos a una cosita tan pequeña y bella para transmitirle esa tranquilidad y sosiego que necesita ya que, el bebe se encuentra rodeado de cables y pitidos y necesita del regazo de su padres para sentirse cómodo, es su casa. Usted señora Irene María Montero tuvo que ingresar a sus hijos Leo y Manuel por problemas de salud y no tuvo ningún problema para anular actos de su agenda programada artículo del ABC. ¿Por qué usted sí puede y esos y esas abogadas y esos y esas procuradoras no pueden? ¿Sabe usted Ministra que para esto tampoco se suspenden los plazos para estas personas? ¿Este es el mundo que queremos en que crezcan nuestros hijos? Como digo nunca la he escuchado decir nada en tal sentido. No me malinterpreten ustedes por favor, respeto mucho a la señora Irene María Montero, me alegro enormemente que pudiera atender a sus hijos y ese encuentren fuera de peligro y me agrada, en líneas generales, el trabajo que está haciendo pero me gustaría mucho escucharla hablar de esta igualdad que a día de hoy no disfrutan ni abogadas, ni procuradoras, me gustaría por favor señora Irene María Montero que usted incorpore en su agenda de igualdad este tema, yo desde aquí se lo pido por favor con todo respeto por todas esa mujeres que dan a luz enterradas en plazos y con los portátiles a pleno rendimiento desde la cama de un hospital. Esto, cuanto menos no es digno en los tiempos que vivimos y sobre todo nada igualitario.

Pareciera que mi artículo estuviera basado en la igualdad, para nada pero, en este caso igualdad y conciliación van cogidos de la mano, sí conciliación, de eso va mi artículo. Manda narices que en el año 2021 tengamos que estar hablando de este tema. ¿Por qué un abogado, abogada, procurador o procuradora no pueden tener un hijo o hija de forma digna como lo hace cualquier funcionaria de la Administración de Justicia, ya sea una Juez, Magistrado, Letrada, Fiscal, etc…? ¿Por qué para ellas y ellos no se les suspenden los plazos de sus procedimientos y en vez de disfrutar de una experiencia única y tener uno de los mejores recuerdos de su vida que, es traer una nueva vida al mundo se les obliga a tener una experiencia a veces traumática y a comportarse como auténticas “espartanas”? Artículo de El Confidencial. ¿Por qué un abogado, abogada, procurador o procuradora no pueden tener la paz suficiente y la dignidad necesaria para afrontar un doloroso tratamiento contra el cáncer y si se trata de un cáncer terminal poder morir en paz, rodeado de su familia y seres queridos en vez de pensar hasta sus últimas bocanadas de aliento que tiene plazos pendientes? ¿Por qué un o una abogada que prestan “voluntariamente” un Turno de Oficio para los ciudadanos y la Administración además, de cobrar mal y tarde, no pueden tener ese derecho a la conciliación que otras personas si disfrutan? Sí queridos lectores, esto es así, por si ustedes no lo sabían y estos son algunos ejemplos de esa falta de conciliación que a día de hoy es inexistente para estas personas. 

Sin embargo un o una Juez, artículo 373 de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, Fiscal, artículo 52 de la Ley 50/1981, de 30 de diciembre, por la que se regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, o funcionaría o funcionario de la Administración de Justicia, Capítulo III, Título IV, Libro VI de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial si pueden disfrutar de esos permisos y licencias para traer una nueva vida al mundo, morir en paz rodeados de sus seres queridos, velar a sus difuntos de forma digna para que su etapa de duelo sea algo más aliviada.

¿Por qué? ¿Por qué ellas y ellos sí y los abogados, abogadas, procuradores y procuradoras no? ¿Acaso no son dignos éstos de esos derechos? ¿Acaso la dignidad de una persona debe de estar por debajo de “otros intereses? Que me aspen si lo entiendo. 2021 queridos lectores y lectoras, 2021, ahí es nada. Esto es impropio de un mundo civilizado. Es una verdadera vergüenza que debe de solucionarse ya. Y así se lo pido por favor desde aquí de nuevo a la Ministra de Igualdad, la señora Irene María Montero y a todos su compañeros de Gobierno y oposición. Tienen ustedes una Proposición de Ley para la reforma de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil en materia de conciliación, fue entregada a todos los Grupos Parlamentarios y personalmente al actual Ministro de Justicia, el señor Juan Carlos Campo, fue aceptada de buen grado por todos ustedes apelando a que era de sentido común y necesaria, es una Proposición de Ley redactada por la Abogacía Independiente y refrendada y aprobada en el I Congreso de la Abogacía Independiente de Córdoba por Red de Abogadas y Abogados de España en 2019, al que tuve el honor y el privilegio de asistir. ¿A que esperan ustedes para tramitarla? ¿Ustedes creen que esos y esas abogadas y esos y esas procuradoras con la que está cayendo pueden esperar más? ¿A caso está esperando el Ministro de Justicia a su “Justicia 2030” para tramitarla? Por favor tramítenla ya ustedes y apruébenla porque están muriendo personas y la dignidad no es monedad de cambio para nada.

Ustedes queridos lectores y yo como ciudadano y posibles demandantes de amparo y defensa de nuestros derechos fundamentales y libertades públicas en el procedimiento que corresponda y ante el Juzgado o Tribunal correspondiente, sí en algún momento de nuestras vidas necesitamos de la defensa de abogado o abogada y de la representación de procurador o procuradora, estoy seguro de que querríamos que esa persona que nos va a defender o representar pudiera ejercer su capacidades y profesionalidad al cien por cien de sus posibilidades para que esto ocurra es necesario, es imprescindible que esas personas puedan conciliar en las mejores condiciones posibles de forma digna para poder poner todos sus sentidos en nuestra defensa o representación. ¿Esto lo entienden ustedes? ¿Acaso no es esto una petición de sentido común? ¿Entienden ustedes que por muchos Juzgados, Tribunales, Salas, Fiscales, Magistradas, etc…que haya si no hay abogadas o abogados que nos defiendan y procuradores o procuradoras que nos representen no hay Estado de Derecho en nuestro país?

Del papel del Consejo General de la Abogacía Española y del papel que están ejerciendo los 83 Ilustres Colegios de Abogados que hay en España no les voy a hablar, en otra ocasión les hablaré de ello pero, a la vista de cómo se suceden los acontecimientos a día de hoy pueden ustedes hacerse una idea de cual está siendo su papel.

  Este artículo no va contra nadie en concreto, ni pretende menospreciar la gran labor que realizan Jueces, Fiscales, funcionarios, funcionarias de la Administración de Justicia, etc…sé que ellas y ellos también en muchas ocasiones tienen que trabajar en pésimas condiciones de recursos humanos y de medios materiales pero, ellas y ellos no sufren el grave problema de conciliación que sí sufren abogadas, abogados, procuradoras y procuradores, mis respetos y admiración también por su trabajo. Por favor no me malinterpreten, únicamente pretende poner de manifiesto a ustedes lectores los sinsentidos, tragedias, abandono y desprotección que a día de hoy sufren estas personas. Desde aquí todo mi reconocimiento y todo mi apoyo a este sector que “ha sido dejado atrás” pese a que el Gobierno dijese una y mil veces que, “no vamos a dejar a nadie atrás”.

Esta es mi pequeña reflexión como ciudadano, les recomiendo a ustedes que escuchen y vean la opinión más técnica de un gran abogado y bellísima persona, Ex Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Cartagena, Don José Muelas Cerezuela, Conciliación Abogacía y Procuraduría