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No, porque yo lo digo

El PP no quiere renovar el CGPJ porque sabe que está en juego el resultado de los muchos procesos penales en los que están inmersos.

 

Si hay algo que le molesta especialmente a los niños cuando piden algo es esa respuesta autoritaria de alguno de los padres: “no, porque yo lo digo”. Pues algo así es lo que está pasando con el Partido Popular ante la reiterada y clamorosa petición de que acceda a facilitar la renovación del Consejo General del Poder Judicial, Cabeza organizativa de uno de los tres poderes del Estado español. No nos andemos con milongas: el Partido Popular no quiere renovar el Consejo porque sabe que está en juego el resultado de los numerosísimos procesos penales en los que, tanto como partido como buena parte de sus dirigentes, están inmersos.

Y no hay otra razón, por más que pretendan cada día inventarse una nueva excusa: que si es que la fiscal general había sido ministra con el Partido Socialista, (cuando parece que no importa el que el presidente del Consejo y del Tribunal Supremo, la máxima autoridad!, haya sido alto cargo con el Partido Popular), que si no nos gusta Podemos, como si a los demás nos gustara Vox o cualquier otro socio de ellos, que si lo que ayer acordó el Partido Popular no lo reconoce el propio Partido Popular, que si hoy es lunes por la tarde y no toca, etc.

Ante este reiterado y evidente “no, porque yo lo digo”, con un tema tan importante, creo que hay que tomar medidas. Porque estamos hablando de algo tan grave como incumplir la Constitución Española. Yo vengo proponiendo y lo hago una vez más, sin ser experto ni mucho menos en leyes, que ante dos soluciones malas hay que elegir la menos mala y para mí la solución que propongo es la siguiente: si por una ley orgánica se definió la forma de elegir a los miembros del Consejo General del poder judicial y a la vista de los hechos, cuando no gobierna el PP esta fórmula es imposible, que una nueva ley orgánica modifique este procedimiento para que si a la segunda votación o tras un plazo prudencial de ¿dos meses?, no se ha renovado, se pueda hacer por mayoría absoluta de la Cámara que también es una mayoría suficientemente cualificada. No puede ser que una minoría tenga secuestrada la voluntad mayoritaria del Congreso.

Estaríamos cumpliendo con algo superior como es la constitución española. Estaríamos contribuyendo a lo que es esencial (y no por mero formulismo) de este mandato constitucional: que los miembros de este órgano como los de cualquier otro, se renueven periódicamente.  La propuesta no es baladí, pues ante este nuevo Marco normativo estoy seguro de que el Partido Popular sería mucho más proclive a contribuir a dicha renovación, entre otras razones porque de lo contrario vería que a lo mejor su posibilidad de proponer miembros sería exigua.

Ya sé que la Unión Europea se ha pronunciado negativamente al respecto, pero entiendo que sería la propia Unión Europea mucho más exigente en el hecho de que cada país cumpla con sus obligaciones constitucionales (como ya lo ha explicitado) lo cual en España no estamos haciendo y muchos españoles nos sentimos avergonzados por ello. Entiendo que aquí también la Unión Europea aceptará que entre dos soluciones posibles, entre la mala y la peor, valga más la menos mala.

Por tanto humildemente reitero mi propuesta modificar la Ley O. 6/1985, del Poder Judicial en lo referente a la renovación y nombramiento de sus miembros de tal manera que la mayoría de 3/5 exigida, si no pudiera alcanzarse después de un periodo tasado: por ejemplo desde tres meses contados dos meses antes a la caducidad del nombramiento de los miembros o desde tres intentos de votación sin alcanzar la mayoría suficiente. Aparte, por supuesto, de permanecer dicho Consejo en funciones y sin capacidad de tomar decisiones estratégicas, que condicionan el futuro, desde que se cumpla su periodo de mandato; tras estos intentos, se hará una nueva votación para lo que bastará con la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara respectiva. No olvidemos que la propia ley impide que un miembro del Consejo sea reelegido a fin de impedir la prolongación en dicho Consejo; cuanto más si ni siquiera ha sido reelegido…

No soy experto en leyes pero creo que la lógica me lleva a mantener y defender esta propuesta. Por el bien de España y por el bien de las instituciones.