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El muerto es un vivo

Lo que le ha matado civilmente son hechos que las juezas instructoras de su causa consideran suficientemente notorios e indiciarios de criminalidad.

 

Ayer, cualquier veedor de televisión y cualquier oidor de radio pudo conocer al particular emparejado con la representante del Estado en la estructura autonómica de Madrid en un ejercicio de contorsión testifical para victimizarse – cual doctorado en mazonologia – ante los impasibles jueces de la sala segunda del TS acusando al acusado de haberle matado civilmente en el ejercicio de sus funciones. Sin duda olvida el fenecido particular, padre de cuatro hijos, que ha sido enviado a juicio por delitos de falsedad mercantil, fraude fiscal a la Hacienda pública y pertenencia a una organización criminal, conductas todas ellas nada ejemplares para sus vástagos que ven y oyen lo mismo que nuestros lectores y que los escribidores en este medio. Lo que le ha matado civilmente son hechos que las juezas instructoras de su causa consideran suficientemente notorios e indiciarios de criminalidad para enviarlo a un plenario judicial que lo analice y, en su caso, condene y lo envíe a prisión.

Ayer tuvimos ocasión de ver y oír a un periodista que trabaja de político a las órdenes de la pareja del autoproclamado difunto civil, suicidable o exiliable sicut dixit ante iudices, ilustrar a las excelentísimas señorías que formaron sala de justicia, de como los españoles estamos pagando con nuestros impuestos a un personaje de tal catadura moral y cívica, que cobrando del erario como funcionario de empleo, se salta a piola la obligación de imparcialidad de los empleados de la enorme burocracia administrativa que nos oprime en los varios niveles de la organización del Estado.

No se desanimen: 1) seguiremos pagando a Mazón, 2) seguiremos pagando al funcionario de empleo que trabaja para la pareja del pajarito suicidable, utilizando medios del Estado procedentes de nuestros impuestos para defender a un ejemplar particular. Y, por curiosidad, cuánto nos va a costar el proceso al que asistimos asombrados?.