Adiós, 007

 

_¡Ay, María del Carmen! Estoy estartá.

_¿Y eso?

_Bond.

_¿James?

_El mismo.

_El mismo que ya no es el mismo.

_Ya ni eso nos van a dejar, niña.

_Le han dado la vuelta como a un calcetín.

_¿Eso también es de la Agenda 2030?

_Vaya usted a saber.

_En la peli hasta llora.

_Como si fuera un Paco cualquiera.

_Ya no hay respeto, niña.

_Estoy de lo políticamente correcto hasta donde dijimos.

_Como que le dije a mi marido que lo es: “Ya te has equivocao, niño. Nos hemos metido en una de klinex”.

_¿Del de “Sin perdón”?

_No, mujer, de las de moquero.

_Lo han puesto tan blando que yo pido a gritos una reconversión.

_¿Industrial?

_¿Industrial? Si lo nuestro es el Turismo.

_¿Entonces?

_Una reconversión del 007.

_Vamos, una vuelta a la normalidad.

_A la auténtica.

_Ese hombre tirando la toalla y dejándose morir por amor como cualquier hijo de vecino…

_Tiró la toalla porque no estaba en España.

_¿Y eso?

_Si la muchachita hubiera sido española ya le hubiera dicho en la escena de los misilazos: “Salta la valla y vente pa España”.  

_Es verdad, que aquí no dejamos a nadie atrás.

_Siendo Bond extranjero, ya le hubieran buscado solución a lo del veneno.

_Eso es verdad. Con una paguita, arreglao.

_No es lo mismo estar al servicio de Su Majestad británica, que tiene un lío horroroso con lo del Brechi…

_Que vivir en España, que tenemos deudas por un tubo pero ancha es Castilla. 

_Y ahora, una 007 mujer y negra.

_¿Negra estará bien dicho?

_Es lo suyo.

 _Lo de mujer, sí, porque ahora el mundo es nuestro.

_Incluso el país. 

_Pues donde esté un James Bond, con cara de canalla, pidiendo un vodka Martini agitado, no mezclado…