Desbarajustes habemus y lo sabemos
Cuando la mentira, el dinero y la desfachatez sustituyen a la decencia, la política deja de ser gobierno y se convierte en un ejercicio de impunidad.
La ética, en política, existe si somos honestos, nos conducimos austeramente y garantizamos la transparencia en la acción. Con lo que sabemos por prensa, radio y televisión, es claro que la ética anda tocada del ala y, por ello, vuela bajo. Que un personaje engreído hasta confundir la foto de las Azores con la de Yalta, con sus neuronas y el alma manchadas de sangre de inocentes por sus mentiras conscientes para apoyar a dos desaprensivos organizadores de una guerra terrible, se asome a nuestras pantallas para pedir a los ciudadanos que cada uno haga lo que pueda para que sus gentes – no olvidar a Rato, a Zaplana, entre otros especímenes – vuelvan al poder ejecutivo, da idea del nivel ético en el que se nos quiere sumir. El capítulo 6 del Génesis le recuerda a este elemento fabulador que la sangre de sus hermanos muertos en Irak clama contra él y sus prebostes, desde el suelo que la empapó.
Entre tanto este año que corre hacia el fin de sus fechas convencionales nos ha permitido redescubrir que la corrupción además de deberse a individuos perversos o de producirse en las agrupaciones criminales se encuentra entre quienes dirigen instituciones que son cimientos de la gobernanza – recordemos a Abalos y a Cerdán entre otro especímenes – de nuestro país. El rey emérito a quien se le han desvelado sus vergüenzas, sin tener que mencionar al presidente de la República francesa. Es sabido que don Carlos Marx nació en Treveris, donde se venera la túnica sagrada, el cual Carlos nacido era descendiente de rabinos, pese a lo cual fue bautizado. Tales antecedentes no han impedido que políticos y funcionarios de la izquierda inmarcesible acepten sobornos o tergiversen procesos para embolsarse fondos del erario público. Algunos de ellos están en prisión y otros han estado en ellas o van camino de alojarse por tempore en cárceles varias. Miembros de las fuerzas del orden se lucran con el tráfico de droga o de la trata de personas. Incluso médicos de prestigio ocultan sus propios terrible delitos. Don Guillén Ramón de Moneada, senescal de Cataluña que anduvo en la comitiva real de la boda de la hermana menor de doña Berenguela de Castilla con su rey, celebrada un 6 de febrero de 1221 ha impulsado histórica y fantasmalmente tras trece años de instrucción el juicio oral contra la familia presidencial catalana que durante más de dos décadas gobernó con puño de hierro enfundado en seda la autonomía de Cataluña a la que robaba España. También el partido del individuo que llama a cada quien a hacer lo que pueda para recuperar el gobierno, tendrá que ver el desarrollo del juicio oral de un ministro suyo del Interior y parte de su equipo por actos que avergüenzan a cualquier honesto ciudadano aficionado la caza de jabalíes .
Escritores; propietarios de medios impresos o virtuales; de televisiones y líderes de los llamados partidos emergentes, varios de ellos enriquecidos en la emergencia, quieren hacernos creer en la existencia de conspiraciones ocultas programadas por multimillonarios desalmados captadores del poder a través de la estulticia de los ciudadanos, como ocurre en la corte del personaje alcohólico (según su jefa de gabinete ha explicado en Vanity), que preside la actual administración norteamericana . Sabemos, y ellos también, que los tales no conspiran, sino que tienen el dinero y el poder y ejecutan sus planes con toda desfachatez o brutalidad según convenga y proceda.Ucrania, Israel, Sudán. La última habilidad es emplear expertos en diarios, redes, televisiones y vehículos de comunicación rosa o amarillos. Entre nosotros ya no son frailes capuchinos o ensotanados del Opus, sino médicos, psicólogos, psiquiatras, académicos varios, y multitud de autoproclamados expertos o influencer en redes satánicas, o anuncian que miles de personas morirán por contagio de jabalíes con peste porcina (africana, desde luego) o de aves no vacunadas contra la gripe .Numerosos son quienes nos invitan a comprar ropa y zapatillas de running porque nuestro cuerpo es nuestro peor enemigo. Con millones de seguidores. Alphonsus Allais, uno de los grandes del relato según Umberto Eco, inventó la patafísica que es la ciencia de la deconstrucción de lo real y su reconstrucción en el absurdo.